Prevenci¨®n e higiene mental en la vida comunitaria
Hasta hace poco era posible encontrar en cualquier libro de Filosof¨ªa de 6.? de Bachillerato la definici¨®n de la Psicolog¨ªa como ciencia o tratado del alma, que realmente es su significaci¨®n etimol¨®gica. De ciencia del alma pasar¨ªa a ocuparse de la conciencia, con Freud del inconsciente y con el conductismo y la reflexolog¨ªa, Watson y Pavlov, de la conducta y las leyes de condicionamiento.En la actualidad son numerosas las teor¨ªas que animan el quehacer de los psic¨®logos, pues del psicoan¨¢lisis se han derivado diversas escuelas, por ejemplo: la de Jung, Adler, Melanie Klein, el freudo-marxismo (E. Fromm, W. Reich, etc¨¦tera), Lacan y otras, y lo mismo podr¨ªamos decir del conductismo, en cuyo campo ser¨ªan dos las principales corrientes, la que tiene a Skinner como l¨ªder y la de Eysenck.
No obstante, a pesar de que las teor¨ªas dominantes en el campo de la psicolog¨ªa cl¨ªnica son el conductismo y las corrientes din¨¢micas o psicoanal¨ªticas, en otros campos y esferas existen otras teor¨ªas igualmente significativas.
Problemas diversos
Si de las escuelas pasamos a los campos en los que el psic¨®logo ejerce su actividad, encontrar¨ªamos asimismo una gran variedad. El psic¨®logo desarrolla su trabajo en hospitales, escuelas, industrias, prisiones, ej¨¦rcito, residencias de ancianos, orfanatos, etc¨¦tera y en cada una de esas instituciones su papel o rol profesional es muy variado. En el campo laboral o industrial realiza la selecci¨®n pero tambi¨¦n se ocupa de la formaci¨®n, del clima laboral, de la adaptaci¨®n de las m¨¢quinas y el puesto de trabajo a las caracter¨ªsticas del trabajador. En el campo cl¨ªnico puede desarrollar tareas de psicodiagn¨®stico, psicoterapia individual o grupal, preparaci¨®n para el parto y para los per¨ªodos pre y post-operatorios, etc¨¦tera. En el campo comunitario, puede desarrollar una serie de tareas de prevenci¨®n e higiene mental.
Podr¨ªamos afirmar que la psicolog¨ªa posee un bagaje te¨®rico, metodol¨®gico e instrumental que le permite actuar satisfactoriamente con rigor y competencia profesional en una gran variedad de problemas, muy importantes muchos de ellos, tanto a nivel personal como colectivo. Que pueda actuar y ser eficaz no quiere decir que, aqu¨ª y ahora, act¨²e all¨ª donde es necesaria. Si bien hay pa¨ªses, como EEUU, Uni¨®n Sovi¨¦tica, Inglaterra, en los que la psicolog¨ªa tiene un estatus reconocido y una gran parte de la poblaci¨®n puede recibir las atenciones y cuidados psicol¨®gicos que necesite a nivel institucional p¨²blico, es decir en hospitales, escuelas, etc¨¦tera, en Espa?a gran parte de la actividad psicol¨®gica se desarrolla a nivel privado, con lo que conlleva de encarecimiento de los servicios que hace que los sectores que podr¨ªan y debieran recibir atenci¨®n psicol¨®gica de calidad se encuentren privados de ella.
Pensamos en el sistema escolar con sus diferentes niveles, preescolar, EGB, BUP, Formaci¨®n Profesional, Educaci¨®n Especial -en el sistema sanitario-, hospitales generales, psiqui¨¢tricos, ambulatorios, en los que los servicios psicol¨®gicos est¨¢n por ahora, desafortunadamente, poco implantados.
Adaptaci¨®n o revoluci¨®n
La psicolog¨ªa, como otras Ciencias Sociales, a la hora de su aplicaci¨®n puede ejercerse con finalidades diferentes. Para algunos, la funci¨®n que ejerce la psicolog¨ªa es negativa, pues al tratar de adaptar el individuo a su medio y sin criticar y cuestionar ese medio, que puede ser el familiar, laboral, vecinal, social, se enmascarar¨ªa el verdadero problema que estar¨ªa en ese medio enfermante o pat¨®geno que es lo que habr¨ªa que cambiar o modificar. Otros, sin embargo, mitifican el poder de cambio individual y colectivo de la psicolog¨ªa y tratar¨ªan de hacer la revoluci¨®n mediante su quehacer psicol¨®gico.
Efectivamente, la psicolog¨ªa puede producir y produce cambios tanto a nivel individual como grupal, pero en la medida en que todo sujeto es un n¨²cleo de relaciones sociales varias y complejas, sin modificaciones, al tiempo, de su medio social cotidiano, el cambio o cambios individuales se ven necesariamente limitados.
Un estudio realizado en colabo-
Prevenci¨®n e higiene mental en la vida comunitaria
raci¨®n entre la Direcci¨®n General de Empleo y Promoci¨®n Social y el consejo general de Colegios de Doctores y Licenciados revela que mientras de los licenciados en F¨ªsica est¨¢ en paro un porcentaje del 4,7% y de los licenciados en Qu¨ªmica, lo est¨¢ un 6,5 %; la cifra, al referirnos a los licenciados en Psicolog¨ªa, se eleva a un 14,2%. La empresa que ha realizado el estudio, Macrom¨¦trica, realiz¨® una amplia encuesta postal que muestra adem¨¢s que las mujeres licenciadas en Psicolog¨ªa son v¨ªctimas del paro en un mayor porcentaje que los hombres; y que las personas menores de treinta a?os lo son en mayor proporci¨®n que las mayores.Si a esto se a?ade el dato facilitado recientemente por el doctor Yela de que son 35.000 los alumnos que cursan estudios de Psicolog¨ªa en Espa?a, resulta de todo ello que existe una evidente contradicci¨®n entre las necesidades irresueltas de la sociedad espa?ola en el campo de la asistencia psicol¨®gica a todos los niveles -centros docentes, empresas, sanatorios, etc¨¦tera- y el excedente de personas tituladas y supuestamente preparadas para una funci¨®n que esa misma sociedad no les deja ejercer.
Respecto al complejo tema de la preparaci¨®n de esas personas, se da por otra parte el hecho de que la formaci¨®n universitaria en el campo de la psicolog¨ªa, an¨¢logamente a lo que sucede con el resto de los estudios superiores, es considerada, desde muchos sectores, pobre de contenido y entrenamiento para las funciones a realizar.
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