Ciento dieciocho heridos en un nuevo accidente de Metro
Poco antes de las cinco y media de la tarde de ayer, dos trenes de la Compa?¨ªa Metropolitano colisionaron violentamente entre las estaciones de Sol y Tirso de Molina, en la l¨ªnea I. El alcance de trenes, seg¨²n miembros del puesto de mando de la estaci¨®n de Sol, pudo producirse por un fallo de las se?ales luminosas que cost¨®, seg¨²n datos recogidos hasta las diez de la noche, m¨¢s de cien heridos, diez de ellos de gravedad, entre los que se encuentra el conductor de uno de los trenes.
Seg¨²n un testigo presencia? del accidente, que viajaba en el tren n¨²mero veinte, el convoy sali¨® de la estaci¨®n de Tirso de Molina en direcci¨®n a la de Sol hacia las cinco y veinticinco de la tarde. A unos cien metros de la estaci¨®n de Sol el, tren se detuvo, hecho habitual en esta l¨ªnea, y esper¨® a recibir luz verde para continuar hasta la siguiente estaci¨®n. Poco despu¨¦s, cuando el tren llevaba casi diez minutos parado, los viajeros del ¨²ltimo vag¨®n del convoy n¨²mero veinte vieron por las ventanillas acercarse por detr¨¢s otro tren a velocidad moderada, el n¨²mero veintiuno, que hab¨ªa salido de la estaci¨®n de Tirso de Molina sin que el anterior hubiera llegado y salido de la de Sol.Desde el primer momento se tuvo la sensaci¨®n de que el accidente podr¨ªa ser muy grave, seg¨²n informaron a EL PAIS en el puesto de mando de la estaci¨®n de Sol. Pr¨¢cticamente todos los grandes hospitales de la ciudad y las casas de socorro de las zonas cerc¨ªanas enviaron ambulancias y personal m¨¦dico para atender a los heridos. En la Direcci¨®n General de Seguridad se atendi¨® a un hombre que habla sufrido fractura de tr¨¢quea en el golpe y posteriormente fue trasladado a un hospital.
Falta de luz y chapa retorcida
El principal obst¨¢culo con que se encontraron los servicios de bomberos desde el primer momento era la falta de luz, que imposibilitaba las tareas de rescate de heridos. Posteriormente, tras disponer de una iluminaci¨®n adecuada, comenz¨® el rescate de heridos que no pudieron escapar por su propio pie. La violencia de la colisi¨®n hizo que los bomberos tuvieran que util¨ªzar sopletes para cortar la chapa y rescatar a algunos pasajeros. El calentam¨ªento que produc¨ªa la acci¨®n de los sopletes era paliado con agua. Sin embargo, la dificultad mayor era el rescate del conductor del segundo convoy, ya que la cabina del vag¨®n hab¨ªa quedado incrustada en el ¨²ltimo vag¨®n del tren que estaba parado. El equipo de bomberos utiliz¨® para este rescate un equipo especial para cortar hierros que raramente se utiliza.
Los direct¨ªvos de la compa?¨ªa, al parecer, se trasladaron al puesto de mando de la estaci¨®n de Sol. En la sede de la compa?¨ªa no hab¨ªa nadie y, seg¨²n informaron a EL PAIS los ordenanzas, se estaban informando por la radio de lo que pasaba. Algunos miembros del comit¨¦ de empresa que se encontraban en la estaci¨®n de Sol informaron a los periodistas que este nuevo accidente ?es fruto de las circunstancias en que se desenvuelven los trabajadores. La mayor¨ªa de las revisiones no se hacen a fondo, sino de forma oficialista y rutinaria. Hasta que no se ponga remedio de forma tajante a la actual, situaci¨®n del Metropolitano, ser¨¢ imposible ofrecer un buen servicio?.
Desde el primer momento en que se tuvo noticia del accidente, muchos madrile?os que circulaban por las cercan¨ªas de la Puerta del Sol y Tirso de Molina se arremolinaron frente a las bocas del Metro y, junto con el tr¨¢fico rodado, obstaculizaron el trabajo de los equipos de rescate. Poco despu¨¦s la polic¨ªa acordon¨® la zona y, a trav¨¦s de las emisoras de radio locales difundieron comunicados para que, en lo posible, se evitara el tr¨¢fico por la zona centro, a fin de permitir el r¨¢pido traslado de los heridos.
Un error incomprensible
El resumen de las opiniones recogidas desde el momento de la colisi¨®n indican que el primer convoy, n¨²mero veinte, permaneci¨® parado diez minutos en el tramo de v¨ªa comprendido entre las estaciones de Tirso de Molina y Sol. Al parecer, era un sem¨¢foro en rojo lo que imped¨ªa que continuase su marcha. El segundo convoy n¨²mero veintiuno, sali¨® de la estaci¨®n de Tirso de Molina despu¨¦s de haber esperado unos momentos. Parece que el sem¨¢foro estaba en verde y por este mot¨ªvo reemprendi¨® la marcha. Los conductores de Metro s¨®lo pueden saltarse un sem¨¢foro en rojo cuando disponen del bolet¨ªn de doble precauci¨®n que se les da s¨®lo en muy especiales condiciones, cuando el tr¨¢fico es muy intenso debido a la acumulaci¨®n de pasajeros en horas punta y cuando no funcionan las se?ales luminosas. Al parecer el convoy n¨²mero veintiuno no dispon¨ªa del BDP para circular. Sin embargo sali¨® de la estaci¨®n de Tirso de Molina cuando en su mismo trayecto, a unos cien metros de la siguiente estaci¨®n, el convoy n¨²mero veinte esperaba la autorizaci¨®n.
Las se?ales luminosas de las estaciones de Metro no est¨¢n centralizadas en la mayor¨ªa de las l¨ªneas. El encargado de una estaci¨®n supervisa las se?ales de la parada que tiene a su cargo, de la anterior estaci¨®n y de la siguiente. Eljefe de estaci¨®n de Sol, en este caso, ten¨ªa a su cargo las se?ales de Tirso de Molina, estaci¨®n anterior, y de Jos¨¦ Antonio, estaci¨®n siguiente. S¨®lo las l¨ªneas n¨²meros tres y cinco t¨ªenen centralizado este sistema. La l¨ªnea n¨²mero uno, en la que se produjo el accidente, a¨²n no est¨¢ centralizada.
Como consecuencia del accidente qued¨® suspendido el servicio entre las estaciones de Tribunal y Atocha, de la l¨ªnea I.
Rescate del ¨²ltimo herido
A las ocho y media, aproximadamente, fue rescatado el ¨²ltimo herido, conductor del convoy n¨²mero veintiuno, Jos¨¦ Luis Garz¨®n y que, seg¨²n un doctor que le atendi¨® nada m¨¢s ser rescatado, tiene fractura abierta en las dos piernas. Durante toda la operaci¨®n de rescate, seg¨²n comentaron los bomberos que la realizaron, fue dirigiendo la actuaci¨®n de ¨¦stos.
Tras las primeras noticias del accidente se desplazaron hasta la estaci¨®n de Sol el gobernador civil, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, el alcalde, Jos¨¦ Luis Alvarez; el jefe superior de Polic¨ªa, Francisco de As¨ªs Pastor y otros altos cargos de la vida p¨²blica madrile?a. El rey Juan Carlos fue informado de lo ocurrido mientras despachaba con el presidente se?or Su¨¢rez, y pidi¨® que se le mantuviera puntualmente informado de los trabajos de rescate y estado de los heridos.
Traslado de las v¨ªctimas
La mayor¨ªa de los heridos leves fueron trasladados a las Casas de Socorro pr¨®ximas; mientras que las personas que presentaban un estado de gravedad mayor fueron ingresadas en los centros sanitarios Primero de Octubre, Francisco Franco, la Paz y el Hospital de la Cruz Roja.
La distribuci¨®n de los heridos, pasadas las 8.30 de la tarde era la siguiente: veinte personas en el Primero de Octubre; 44 heridos en el Francisco Franco, dos de ellos en estado grave; tres en el Hospital de la Cruz Roja; diez en la Paz, y uno en el Cl¨ªnico. Respecto a las casas de socorro, diecinueve fueron atendidos en Centro, siete en La Latina, seis en Arganzuela y 36 en Mediod¨ªa. Dos heridos m¨¢s fueron atendidos en el botiqu¨ªn de la Direcci¨®n General de Seguridad. Uno de ¨¦stos, por su gravedad, fue trasladado a un centro sanitario.
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