El Papa presidi¨® los funerales de Estado por Aldo Moro
Roma dio ayer el ¨²ltimo saludo a Aldo Moro. Jam¨¢s un pol¨ªtico que no fuera jefe de Estado tuvo un funeral tan solemne. Fue la primera vez en la historia del papado que un pont¨ªfice presidi¨® el rito f¨²nebre y, fuera del Vaticano, de un laico. Es necesario llegar hasta el siglo XVII para ver a un papa presente en los funerales de un rey de Espa?a o Francia, si se trataba de cat¨®licos. Y esto s¨®lo con reyes o jefes de Estado.
Este gesto de Pablo VI fue acogido por la prensa como una se?al de ? reconciliaci¨®n ? en un momento tan dram¨¢tico para Italia, que podr¨ªa llevar a una guerra civil. De hecho, a los funerales de ayer no asistieron ni la esposa ni los hijos del estadista, ni muchas de las personalidades intelectuales que estuvieron siempre a favor, de las negociaciones para salvar la vida de Moro.De la familia estuvieron presentes s¨®lo su hermano Carlos Alfredo, con su mujer y su hermana. El Gobierno y el mundo pol¨ªtico asisti¨® en pleno.
El rito fue transmitido en directo por Eurovisi¨®n, y muchas otras estaciones de televisi¨®n de todo el mundo se conectaron con la RAI para seguir la ceremonia.
La radio italiana, para que de alg¨²n modo el cuerpo de Aldo Moro estuviera presente en la bas¨ªlica de San Juan, transmiti¨® durante la ceremonia una serie de servicios desde Torrita Tiberina, el pueblecito, a cincuenta kil¨®metros de Roma, donde fue enterrado en silencio el cuerpo del l¨ªder democristiano, y donde se han reunido a la misma hora del rito f¨²nebre de Roma la gente del lugar y muchos otros amigos de Moro.
Entre las delegaciones oficiales de m¨¢s de cien pa¨ªses destacaban el ministro norteamericano de Sanidad y Ense?anza; el presidente y el vicepresidente de la Comunidad Europea, Roy Jenkins y Lorenzo Natal?; el ministro de Justicia de Alemania Federal, Vogel; el secretario general del Partido Democristiano, Heinern; el ministro de Justicia franc¨¦s, Alain Peyrefitte; el presidente de la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), Jean Lecanuet, enviado especial de Giscard d'Estaing y el ministro de Justicia ingl¨¦s, Elwyn Jones. Espa?a est4vo representada por el presidente de la C¨¢mara de Diputados, Fernando Alvarez de Miranda.
El Papa compuso una oraci¨®n personal para este rito excepcional. En Roma corren ya las voces de que se quiere pedir al Papa la beatificaci¨®n del l¨ªder democristiano. Terminada la ceremonia, Pablo VI imparti¨® la bendici¨®n a todos los presentes,
Uno de los peritos que ha participado en la autopsia de Aldo Moro ha declarado al diario La Repubblica que se han dicho muchas tonter¨ªas por lo que se refiere al estado del cad¨¢ver del estadista. Seg¨²n estas declaraciones, Moro no ten¨ªa un c¨¢ncer de tiroides, sino un sencillo quiste ya cicatrizado. No le fueron suministradas drogas de ninguna clase y, concluye este perito, Moro fue tratado muy bien en la prisi¨®n.
Nuevos atentados
Mientras tanto, sigue en Italia la guerrilla, y es dif¨ªcil seguir la cuenta de los atentados: ayer, en Varese, un atentado contra la f¨¢brica Alfa Romeo. Un poste de alta tensi¨®n que da energ¨ªa a la f¨¢brica fue cortado en dos partes por manos ?expertas?. El atentado fue reivindicado primero con una llamada de tel¨¦fono al Corriere d'Informazione y, despu¨¦s, con un comunicado de un grupo que se llama Proletarios Comunistas para el Contrapoder.
En Segrate (Mil¨¢n), un grupo de cinco terroristas, que primero se presentaron como brigadistas y despu¨¦s como de ?primera l¨ªnea?, dieron fuego, en un almac¨¦n de la compa?¨ªa multinacional americana Honeywell, a una serie de maquinaria electr¨®nica costos¨ªsima.
En este clima de guerrilla, un 10 % de italianos ir¨¢n hoy a las urnas para votar en las elecciones administrativas parciales. A este voto se da una enorme importancia porque, en realidad, ser¨¢ un voto pol¨ªtico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.