Los debates en el Congreso coincidir¨¢n con las movilizaciones obreras
La sesi¨®n de la ma?ana transcurri¨® sin apenas debate, imponi¨¦ndose el criterio mayoritario de UCD y AP en la totalidad de los tres art¨ªculos aprobados durante las dos horas que ocup¨® la misma. De esta manera, fueron aprobados los art¨ªculos 16, 17 y 18 pr¨¢cticamente tal como hab¨ªan sido dictaminados por la ponencia, con las ¨²nicas modificaciones introducidas como enmiendas in voce por los grupos parlamentarios de UCD y Alianza Popular.Los votos particulares al art¨ªculo 16, presentados por Socialistas del Congreso y Socialistas de Catalu?a, a los que se sumaron los grupos Comunista y Mixto, defend¨ªan las listas cerradas para la elecci¨®n de los delegados de personal, cuya regulaci¨®n se contempla en el referido art¨ªculo.
Sometido a votaci¨®n este art¨ªculo, prosper¨® la tesis de UCD, seg¨²n la cual, y tal como explic¨® Jos¨¦ Luis Moreno, ?debe ser la elecci¨®n directa la que d¨¦ el primer puesto a quien tenga m¨¢s votos?. El art¨ªculo, seg¨²n el dictamen de la ponencia, fue aprobado con dieciocho votos a favor y catorce en contra.
El art¨ªculo 17, que regula la elecci¨®n en empresas de m¨¢s de cincuenta trabajadores -es decir, miembros de comit¨¦s de empresa-, registr¨® los votos particulares de Socialistas del Congreso y Socialistas de Catalu?a, en el sentido de retirar el texto del mismo, adem¨¢s otro del Grupo Comunista, que finalmente se transform¨® en apoyo a los dos primeros.
Dos colegios electorales
La defensa de los diferentes votos particulares se centr¨® en tomo a la existencia de dos colegios electorales, contra lo que se manifestaron los grupos de izquierda por entender que tal pr¨¢ctica favorece el amarillismo. En este sentido, en su intervenci¨®n el diputado comunista Marcelino Camacho insisti¨® en sus ataques al Gobierno como favorecedor del sindicalismo amarillo.Jer¨®nimo Saavedra (PSOE). La divisi¨®n del electorado en dos colegios no tiene justificaci¨®n puesto que el sindicalismo hoy engloba a todos los trabajadores con independencia de su cualificaci¨®n dentro de la empresa. Todos hemos constatado la progresiva proletarizaci¨®n de los cuadros, por lo que hoy no existe enfrentamiento entre los trabajadores de mono y los llamados de cuello blanco.
Marcelino Camacho (PCE). No debe haber m¨¢s de un colegio. Trabajadores son todos y ellos se han manifestado claramente por la unidad. Deben desaparecer las normas que dan lugar al amarillismo y el pretexto al Gobierno para intentar hacernos creer que tantos representantes como han sido elegidos en los ¨²ltimos comicios eran independientes o no ten¨ªan afiliaci¨®n. El sistema proporcional debe operar en todas las empresas.
Jos¨¦ Luis Moreno (UCD). Si se tacha de verticalista al sindicalismo que contempla dos colegios, qu¨¦ dir¨ªan los compa?eros comunistas y socialistas del sindicalismo franc¨¦s, por ejemplo, en el que existen tres colegios. Los calificativos de amarillista no ofenden al Gobierno, contra el que el diputado comunista dirige sus ataques, sino a los trabajadores independientes.
Antonio del Valle (AP). De la lectura del texto elaborado por la ponencia no se desprende favoritismo hacia una u otra corriente sindical.
Sometidos a votaci¨®n los diferentes votos particulares fueron derrotados por la oposici¨®n de UCD y AP. El texto de la ponencia, con las modificaciones introducidas por estos dos ¨²ltimos grupos como enmiendas in voce (en caso de empate a votos, la elecci¨®n recaer¨¢ sobre el trabajador de mayor antig¨¹edad y no el que figure en lugar anterior en su candidatura, como dec¨ªa el texto de la ponencia), fue aprobado punto por punto.
El art¨ªculo 18, que regula la formaci¨®n de mesas electorales, fue aprobado sin apenas debate, acept¨¢ndose la modificiaci¨®n sugerida por el Grupo Socialista y asumida como enmienda in voce por UCD en el sentido de que cada candidato o candidatura, en su caso, pueda nombrar un interventor por cada mesa electoral.
La sesi¨®n de la tarde revisti¨® en l¨ªneas generales la misma t¨®nica que la de la ma?ana: poco debate y discusi¨®n y aprobaci¨®n de art¨ªculos de manera r¨¢pida. S¨®lo en dos puntos hubo disparidad manifiesta de criterios entre derecha e izquierda: los relativos a los gastos ocasionados por las elecciones y las reclamaciones de las mismas ante la autoridad laboral.
Todas las enmiendas y votos particulares presentados al art¨ªculo diecinueve fueron retirados, lo que permiti¨® que los apartados uno, dos y cinco fueran aprobados por unanimidad, seg¨²n el dictamen de la ponencia. El apartado tres, tambi¨¦n seg¨²n la ponencia, se aprob¨® con la abstenci¨®n de socialistas y comunistas, y en el apartado cuatro se admiti¨® por unanimidad una enmienda in voce de los dos grupos parlamentarios socialistas, en la que se alude a que contra la proclamaci¨®n de candidatos podr¨¢n reclamar estos mismos o sus interventores en el plazo de las veinticuatro horas siguientes, cosa que no contemplaban los textos de la ponencia ni del Gobierno.
En el art¨ªculo veinte, en sus apartados uno, cuatro y cinco, qued¨® aprobado, igualmente por unanimidad, el texto de la ponencia; el dos, con los votos en contra de socialistas y comunistas, y el tres, con las abstenciones de estos ¨²ltimos. En el apartado dos fueron desechadas las enmiendas de la Minor¨ªa Catalana y las de Socialistas del Congreso y Socialistas de Catalu?a.
Lo que en un principio estaba previsto como art¨ªculo veinte bis (de nueva redacci¨®n) qued¨® incorporado al dictamen de la comisi¨®n como apartado seis del art¨ªculo dieciocho, a propuesta de UCD, que, igualmente, present¨® una enmienda in voce con un nuevo texto para este apartado, que fue aprobado, con el voto en contra de socialistas y comunistas. El texto de la ponencia de estos apartado 6, que ni siquiera fue votado, dec¨ªa: ?Los gastos ocasionados por la elecci¨®n, excepto los relativos a propaganda, correr¨¢n a cargo de la empresa.?
El Grupo Socialistas del Congreso objet¨® a la enmienda in voce de UCD que ¨¦sta era m¨¢s regresiva que el texto de la ponencia, a lo que el portavoz de este partido en la comisi¨®n defendi¨® justamente lo contrario.
El art¨ªculo veintiuno qued¨® dictaminado, asimismo, seg¨²n el texto de la ponencia, con dos modificaciones correspondientes a dos enmiendas in voce de UCD. Una, en el apartado tres, que incluye el calificativo grave, y otra al cinco, que a?ade al texto original la frase ?a no ser que as¨ª se declare por la misma jurisdicci¨®n, a petici¨®n de parte?.
Los apartados uno y dos se aprobaron por 31 votos a favor y dos en contra. El tres, por dieciocho votos a favor, catorce en contra y una abstenci¨®n. El cuatro, por dieciocho a favor y quince abstenciones, y el cinco, por dieciocho a favor, catorce en contra y una abstenci¨®n.
En este instante del debate, el grupo Socialistas del Congreso objet¨® a UCD el hacer demasiadas enmiendas in voce y en lo que respecta a la del apartado cinco del art¨ªculo veintiuno, Navarrete (SC) objet¨® a UCD que la adici¨®n de esa enmienda supon¨ªa ?dar un cheque en blanco a los empresarios para poder paralizar unas elecciones que pudieran haberse celebrado con todos los requisitos legales?.
El contenido del art¨ªculo veintid¨®s, relativo a la celebraci¨®n de asambleas en la empresa, quedar¨ªa finalmente muy distanciado del texto de la ponencia y, por supuesto, de las pretensiones socialistas expresadas por Jer¨®nimo Saavedra, en el sentido de que las secciones sindicales pudieran tambi¨¦n convocar asambleas.
Las enmiendas presentadas por UCD y AP a este art¨ªculo, finalmente refundidas en una sola, dieron lugar al m¨¢s largo y encontrado debate de la sesi¨®n, por la introducci¨®n de elementos nuevos y limitativos del derecho de asamblea, al menos en opini¨®n de los grupos de izquierda.
Las limitaciones, en concreto, supon¨ªan, de parte de UCD, el tratar exclusivamente en las asambleas temas laborales relacionados con la empresa de que se trate; exclusi¨®n de las mismas de extra?os a la empresa y obligaci¨®n de comu- nicar a la direcci¨®n el orden del d¨ªa de la misma y relaci¨®n de los convocados. La enmienda de AP, adem¨¢s, reconoc¨ªa facultades de convocatoria a la empresa y a la autoridad laboral.
Desde la oposici¨®n socialista, que ve¨ªa en las enmiendas citadas un principio anticonstitucional al derecho de reuni¨®n, pasando por la protesta de los comunistas por entender que la exclusi¨®n de extra?os afectar¨ªa a los propios dirigentes sindicales, ?en nada ajenos a los temas laborales de las empresas?, las enmiendas de AP y UCD fueron contestadas por la izquierda y, tras larga consideraci¨®n de su contenido por la Mesa, ambos grupos refundieron sus textos en una ¨²nica enmienda, que recoge la limitaci¨®n de extra?os y, finalmente, fue aprobada por diecisiete votos a favor, once en contra y una abstenci¨®n.
En la explicaci¨®n del voto, el portavoz de UCD Jos¨¦ Luis Moreno explicar¨ªa que la ley a debate regula los derechos de los trabajadores en la empresa y no fuera de ella, por lo que ?no se interfiere en absoluto en el derecho de reuni¨®n de los mismos como ciudadanos?.
Como ocurriera con el art¨ªculo anterior, el veintitr¨¦s fue aprobado de acuerdo con las enmiendas presentadas, en similares, t¨¦rminos, por UCD y AP, con la oposici¨®n de los restantes grupos.
Concluido el debate del articulado en la sesi¨®n de ayer, la fijaci¨®n de fecha para una pr¨®xima reuni¨®n dio lugar al m¨¢s fuerte enfrentamiento entre socialistas y comunistas, de una parte, y ucedistas y aliancistas, de otra.
El debate concluy¨® con la victoria de la izquierda, tras el pronunciamiento de la presidencia -que ostenta el socialista Francisco V¨¢zquez, siempre imparcial y flexible en su actuaci¨®n, como continuamente reconocen los restantes grupos-, por lo que la pr¨®xima reuni¨®n se ha aplazado hasta el pr¨®ximo martes, d¨ªa 23, coincidiendo con las acciones de protesta que para ese d¨ªa y el anterior han convocado los sindicatos, en su llamamiento al encierro por parte de los comit¨¦s de empresa y secciones sindicales, en apoyo del texto elaborado por la ponencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.