El absentismo en las elecciones a C¨¢maras Agrarias se espera que sea elevado

Aunque el inter¨¦s por las elecciones a C¨¢maras Agrarias que se celebrar¨¢n hoy en toda Espa?a ha crecido en las ¨²ltimas semanas, es previsible que el ¨ªndice de abstenci¨®n que se produzca alcance cotas elevadas, aunque inferiores a las previstas hace un mes, seg¨²n la opini¨®n recogida por EL PAIS entre sindicatos y organizaciones agrarias y Administraci¨®n.

Las elecciones de hoy afectar¨¢n a las 8.436 C¨¢maras existentes en Espa?a, y el n¨²mero de votantes inscritos en el censo supera los dos millones de agricultores. Las urnas estar¨¢n abiertas desde las nueve de la ma?ana a la una de la tarde. En total se han formalizado 7.963 candidaturas con, un n¨²mero de candidatos de 90.226. El n¨²mero de puestos a cubrir supera ligeramente los 30.000.Del escaso inter¨¦s que ha despertado esta convocatoria electoral da buena fe los espacios dedicados por la prensa de car¨¢cter nacional. S¨®lo se ha creado clima electoral en las ¨²ltimas semanas motivado especialmente por la postura de boicot sostenida por el sindicato catal¨¢n, Uni¨® de Pagesos, y por las denuncias realizadas contra la elaboraci¨®n del censo, denuncias en numerosas ocasiones de escasa relevancia, si bien la propia. Administraci¨®n y la Junta Electoral Central no se han ocupado de aclararlas.

De acuerdo con los datos facilitados por el Instituto de Relaciones Agrarias, las reclamaciones han llegado a representar el 0,65% del censo, cifrado en 2,07 millones de agricultores, de los cuales el 67% viven en municipios con menos de 250 titulares de explotaci¨®n. Las provincias con mayor n¨²mero de reclamaciones han sido Albacete, con el 15,54% del censo, Badajoz (2,65%), C¨¢ceres (1,61%), Baleares (1,67%), L¨¦rida (1,87%), Madrid (1,56%), Toledo (1,10%), Ja¨¦n (1,20%), Granada (1,06%) y Vizcaya (1,08%). La provincia con menos n¨²mero de reclamaciones ha sido Pontevedra, con el 0,09% del total del censo.

En cualquier caso, y esto ha sido reconocido por las propias asociaciones agrarias, tras el mes de pr¨®rroga que se dio a la celebraci¨®n de las elecciones con objeto de subsanar anomal¨ªas en el censo, ha permitido seg¨²n comentaba un representante sindical a EL PAIS apa?ar, sin darle a esta palabra car¨¢cter peyorativo, bastante democr¨¢ticamente estas elecciones.

El propio director del IRA, en manifestaciones a Efe, ha se?alado con respecto a los censos que ¨¦stos ni los generales electorales ser¨¢n nunca una obra perfecta, aunque s¨ª una pieza acabada, reconocida incluso por las organizaciones profesionales. El propio director, Luis Moro, ha confirmado que en las elecciones participar¨¢n todas las organizaciones agrarias, a pensar de que pueda quedar alguna reticente sobre el contenido democr¨¢tico de estos comicios. ?Todas han presentado candidaturas, interventores y todas forman parte de las juntas electorales provinciales, desde las que ejercen el control de la legalidad e intervendr¨¢n en el control del ejercicio de voto libre, directo y secreto de los agricultores. ?

El valor pol¨ªtico de unas elecciones a C¨¢maras

Las elecciones a C¨¢maras Agrarias que hoy se celebran en todo el Estado espa?ol encierran adem¨¢s de un inter¨¦s profesional que nadie pone en duda, un fundamental valor pol¨ªtico de cara a las pr¨®ximas elecciones municipales y, en su caso, generales.

En cierta ocasi¨®n, reci¨¦n muerto Franco, un muy elevado cargo de las C¨¢maras Agrarias, lleg¨® a afirmar en p¨²blico, que su poder e influencia era incluso superior al del ministro de Gobernaci¨®n hoy del Interior, basando esta afirmaci¨®n en la posibilidad que ten¨ªa de movilizar todas las C¨¢maras Agrarias y Hermandades.

Este ejemplo es vigente en la actualidad y partidos pol¨ªticos y sindicatos agrarios son conscientes de lo que se juegan en estas elecciones. Buena prueba de ello es que la Federaci¨®n de Trabajadores del Campo, sindicato agrario de la UGT que hab¨ªa sido marginado de las negociaciones de precios agr¨ªcolas por la Administraci¨®n en base a su escasa representatividad, se ha convertido en pocas semanas y detr¨¢s de la Coordinadora Estatal de Agricultores y Ganaderos, en la segunda fuerza agraria en raz¨®n al n¨²mero de candidaturas presentadas.

Aunque los sindicatos y organizaciones profesionales han insistido en repetidas ocasiones su marcado cariz agrarista, la verdad es que la interrelaci¨®n entre la sociedad rural y las fuerzas pol¨ªticas es inevitable.

Otro punto viene a reafirmar el valor pol¨ªtico de estas elecciones. La posibilidad de estructurar en un futuro un ¨®rgano supremo de C¨¢maras Agrarias. La aparici¨®n de esta c¨²pula suprema en el horizonte agrario espa?ol ser¨ªa l¨®gicamente la confirmaci¨®n de la fuerza que las C¨¢maras pueden llegar a representar en un momento determinado, fuerza que ser¨ªa preferible, para algunos, que estuviese canalizada a trav¨¦s de un ¨®rgano ¨²nico.