Clara victoria laborista en una elecci¨®n parcial escocesa
El Partido Laborista brit¨¢nico ha vencido con facilidad al nacionalista escoc¨¦s (SNP) en la elecci¨®n parcial de Hamilton, considerada la m¨¢s importante de la actual sesi¨®n parlamentaria.
El candidato del Gobierno ha obtenido casi 19.000 votos, 6.500 m¨¢s que su oponente nacionalista, con lo que el laborismo duplica la ventaja num¨¦rica que manten¨ªa hasta ayer en esta circunscripci¨®n. El aspirante conservador no lleg¨® a los 5.000 votos, y el liberal perdi¨® su dep¨®sito por no alcanzar el porcentaje m¨ªnimo.La primera lectura que arroja Hamilton es que el jefe del Gobierno mantiene las riendas de Escocia con su proyecto de ley de autonom¨ªa restringida, y que el leit motiv independentista manejado por el SNP en la campa?a electoral no ha calado con fuerza suficiente en la regi¨®n. No al menos en una coyuntura econ¨®mica que los escoceses ven con discreto optimismo. La segunda, y m¨¢s inmediata, es que el laborismo puede contar, casi con seguridad, con mantener sus 41 esca?os actuales en Escocia en las pr¨®ximas elecciones generales.
Una vez que los euf¨®ricos estrategas laboristas han comprobado la firmeza de su base, electoral en una zona crucial, y hasta ayer poco definida, para el se?or Callaghan ha llegado la hora de convocar a las urnas en octubre. El primer ministro tiene buenos argumentos: la racha del partido, las dificultades conservadoras en su propio seno y en g¨¦lidas relaciones con los sindicatos y, sobre todo, las previsiones de que el a?o pr¨®ximo la situaci¨®n econ¨®mica puede empeorar.
Los resultados de Hamilton, que confirman la tendencia declinante del nacionalismo escoc¨¦s, apuntada el pasado abril en las elecciones de Garseadden son tanto m¨¢s halag¨¹e?as para e laborismo por cuanto su discreto candidato, un sindicalista moderado de 32 a?os, se ha enfrentado a la ?estrella? del independentismo escoc¨¦s, Margot MacDonald, una vigorosa personalidad pol¨ªtica, nacida en esta ciudad y a los 35 a?os vicepresidenta del SNP. Fue, adem¨¢s, en Hamilton donde hace casi once a?os el Partido Nacionalista escoc¨¦s irrumpi¨® con gran fuerza en la escena electoral brit¨¢nica, al arrebatar al laborista un esca?o que controlaba desde 1918.
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