Austria y Suecia, selecciones modelo

El Austria-Suecia de esta tarde en el campo del V¨¦lez Sarfield se ha convertido para los espa?oles en un partido fundamental. Si todav¨ªa se mantienen algunas esperanzas de clasificaci¨®n, claro est¨¢. Austriacos y suecos, por los fallos de Espa?a y Brasil, se han colocado en firmes aspirantes a la clasificaci¨®n.En la selecci¨®n austriaca no se adivina ninguna anomal¨ªa especial, y lo mismo sucede en la sueca. Son dos selecciones que han dado que hablar por su juego, pero de las que no puede inventarse ning¨²n t¨ªtulo escandaloso porque el comportamiento de ambas es bien discreto. Son dos equipos casi ejemplares. Son muy pocos cuadros ya los que no han dado que hablar por sus actividades extradeportivas.

Por ahora se han ganado el t¨ªtulo de mayores juerguistas los jugadores escoceses. A su llegada se pasaron dos d¨ªas seguidos de fiesta a base de licor de su pa¨ªs y cerveza. Su derrota ante Per¨² no les ha bajado los ¨¢nimos, y los divertimientos contin¨²an. los propios jugadores mexicanos, que se alojan en el mismo hotel, se han quejado del comportamiento de sus colegas.

Los mexicanos no pueden dormir porque de noche los escoceses corren por los pasillos rodeados de j¨®venes admiradoras. Admiradoras de otra cosa bien diferente del f¨²tbol que practican. Tambi¨¦n los holandeses son amigos del divertimiento, y la victoria sobre los iran¨ªes la celebraron en el propio campo a base de bebidas alcoh¨®licas. Happel, su entrenador, que es devoto del co?ac, no tuvo fuerza moral suficiente para echarles de la barra del bar. Sourbier, que ese d¨ªa fue designado para pasar el control antidoping, hizo esperar a los m¨¦dicos nada menos que cuatro. horas y media. Seg¨²n el jugador holand¨¦s, su inhibici¨®n fue natural, pues hizo lo posible por orinar, y para ello se ayud¨® con la ingesti¨®n de abundante l¨ªquido. Parecido retraso, aunque no tan largo, tuvieron los peruanos Cubillas y Cueto. A ¨¦stos las gaseosas que tomaron les surtieron un efecto m¨¢s r¨¢pido.

Entre esc¨¢ndalos y f¨²tbol mediocre el p¨²blico espera la jornada de hoy como una buena oportunidad para divertirse, puesto que el grupo de Espa?a tiene dos partidos te¨®ricamente interesantes. Para Espa?a puede ser su adi¨®s definitivo o su peque?o respiro. Para Austria podr¨ªa producirse la clasificaci¨®n, caso de ganar a Suecia.

Dado que los escoceses ya han dado el petardazo, y los iran¨ªes est¨¢n fuera de combate, seg¨²n la opini¨®n generalizada, el encuentro que posee cierto inter¨¦s es el que disputar¨¢n holandeses y peruanos. Dos conjuntos que practican buen f¨²tbol pueden producir un buen espect¨¢culo. Por otra parte, cualquiera de los dos, si alcanza el triunfo habr¨¢ llegado a la segunda ronda. En los peruanos s¨®lo existe la preocupaci¨®n por la alineaci¨®n de Sotil. Cholo anda algo tocado y no parece que vaya a poder estar en condiciones de jugar. Los holandeses mantendr¨¢n el mismo equipo del partido anterior, con la ¨²nica duda de Rene Van de Kerkhov o Nuninga.

Johnstone, a casa

El escoc¨¦s Johnstone tom¨® estimulantes, seg¨²n se ha podido saber, por su cuenta y riesgo. Su federaci¨®n ya le ha preparado el billete de regreso para hoy mi¨¦rcoles y adem¨¢s ha anunciado que ha sido descalificado para siempre y que nunca m¨¢s volver¨¢ a formar parte de la selecci¨®n nacional. Los dirigentes del f¨²tbol escoc¨¦s han respondido adecuadamente una vez realizada la investigaci¨®n pertinente. Johnstone ha confesado su imprudencia y ha dejado marginadas las sospechas que sobre sus compa?eros pod¨ªan recaer.

Hay dos formas de ingerir estimulantes: una, por propia decisi¨®n, y otra, de forma totalmente inocente. Es probablemente m¨¢s grave la segunda porque son terceras personas las que los administran sin que los protagonistas conozcan que su cuerpo est¨¢ siendo manipulado. .

En Espa?a tambi¨¦n hay doping, pero todo el mundo se calla. En Espa?a se ha reclamado m¨¢s de una vez que se realicen an¨¢lisis a los jugadores de f¨²tbol, pero siempre se olvida el tema en cuanto llega a la calle de Alberto Bosch.

En Espa?a ha habido m¨¢s de una denuncia sobre el tema, pero nunca ha sido comprobada la verdad. Nunca se han podido tener evidencias debido a que quienes han manifestado su protesta lo han hecho cuando era imposible realizar los an¨¢lisis pertinentes. M¨¢s de una vez se ha visto, sin embargo, c¨®mo jugadores a los que les han fallado las fuerzas en el primer tiempo han recuperado parte de su potencia en el segundo. Habitualmente, de las anomal¨ªas que los propios jugadores han observado en el t¨¦ o el caf¨¦ que han ingerido durante el descanso, siempre se ha hablado en voz baja.