Jim¨¦nez de Parga replica la intervenci¨®n de Camacho

La habitual pol¨¦mica entre sindicatos y Gobierno espa?oles centr¨® ayer la atenci¨®n de la 64 conferencia anual de la OIT, ante cuyo pleno el embajador de Espa?a en este organismo, Manuel Jim¨¦nez de Parga, replic¨® a las acusaciones lanzadas contra el Gobierno espa?ol por el dirigente de CCOO y jefe de la delegaci¨®n obrera espa?ola en la conferencia, Marcelino Camacho. En un gesto sin precedentes en la historia de la OIT, y ante ?la gravedad de las acusaciones lanzadas por Camacho?, el embajador Jim¨¦nez de Parga pidi¨® intervenir, a lo que accedi¨® la presidencia concedi¨¦ndole diez minutos en turno de r¨¦plica. Las palabras del embajador sirvieron tambi¨¦n, implicitamente, como campa?a electoral cara a la presentaci¨®n de Espa?a para cubrir uno de los puestos vacantes en el consejo de administraci¨®n de la OIT.

Marcelino Camacho, en su calidad de jefe de la delegaci¨®n obrera espa?ola en la conferencia, intervino ayer ante la misma para denunciar el distanciamiento existente entre el desarrollo pol¨ªtico y el sindical en nuestro pa¨ªs, con especial menci¨®n de las trabas gubernamentales a los derechos que las centrales han tratado de incluir en la ley de Acci¨®n Sindical, pendiente de aprobaci¨®n por el Pleno del Congreso. El dirigente de CCOO inici¨® su intervenci¨®n con el saludo de la delegaci¨®n obrera espa?ola a las dem¨¢s delegaciones, y se?al¨® la circunstancia de que en esta ocasi¨®n no fuera su mujer la que acud¨ªa ante la OIT para pedir su libertad, al tiempo que ped¨ªa la solidaridad con ?los encarcelados en Chile, Argentina, Uruguay y a todos los que est¨¢n presos por luchar por la libertad ?.Denunci¨® luego el incumplimiento por parte del Gobierno espa?ol de gran parte de los convenios de la OIT que han sido ratificados por el mismo, al tiempo que aseguraba no olvidar,?e incluso valoramos altamente?, el proceso pol¨ªtico que en nuestro pa¨ªs se desarrolla y que est¨¢ asegurando ?en una acci¨®n de conjunto Gobierno-fuerzas democr¨¢ticas, la transici¨®n del fascismo a la libertad, sin guerra y sin intervenci¨®n militar, como era habitual?.

Hizo despu¨¦s una breve historia de lo que calific¨® como ?carrera de obst¨¢culos?, referida a la actividad sindical en nuestro pa¨ªs, y resalt¨® las carencias representativas que en el plano sindical fomenta el Gobierno en la pr¨¢ctica, de una parte, y en la normativa legal, de otra. En este sentido, abund¨® en los recortes introducidos por el partido del Gobierno al proyecto de ley de Acci¨®n Sindical.

Concluy¨® su intervenci¨®n el jefe de la delegaci¨®n obrera espa?ola pidiendo que la conferencia y la propia OIT como organizaci¨®n se ocuparan de las quejas expuestas, al tiempo que anunciaba la reserva de su representaci¨®n al derecho de ?proponer en buena y debida forma la correspondiente denuncia, con aportaci¨®n de las pruebas que se estimen pertinentes, caso de que el Gobierno espa?ol persistiera en su actitud contraria al derecho internacional del trabajo establecido por esta organizaci¨®n ?.

Intervenci¨®n de Jim¨¦nez de Parga

El embajador espa?ol, tras la intervenci¨®n del se?or Camacho, pidi¨® la palabra, y tras mostrarse comprensivo con la vehemencia del l¨ªder obrero, afirm¨® rotundamente que la libertad sindical en Espa?a es total, sin que existan trabas de clase alguna para la creaci¨®n y funcionamiento de sindicatos, como lo demuestra la experiencia cotidiana.

Respecto a la lentitud denunciada por Camacho en la aplicaci¨®n de los convenios ratificados por la OIT, as¨ª como en la devoluci¨®n del patrimonio sindical, el embajador record¨® a los delegados que a¨²n no se ha cumplido un a?o desde las primeras elecciones pol¨ªticas libres en Espa?a, y que en tan corto plazo se ha tenido que poner en funcionamiento una democracia pol¨ªtica. ?Adem¨¢s, hubiera sido una irresponsabilidad del Gobierno proceder a entregar a las m¨²ltiples organizaciones sindicales y patronales que exist¨ªan inmediatamente despu¨¦s de las elecciones de junio un patrimonio de varios miles de millones de pesetas.?

El embajador precis¨® que necesitaba conocer primero la implantaci¨®n real de los diversos sindicatos, as¨ª como la fuerza aut¨¦ntica de las organizaciones empresariales. ?Y es ahora, pero no antes, despu¨¦s de las elecciones sindicales, cuando se est¨¢ en condiciones de tomar medidas en este sentido.?

?Se?ores delegados: todos los espa?oles, tanto los que se encuentran en la l¨ªnea del Gobierno como los que participan de las ideas de la Oposici¨®n, podemos hoy sentirnos orgullosos de ofrecer al mundo el ejemplo de un pa¨ªs que se ha liberalizado pac¨ªficamente, sin guerras civiles y sin exclusiones pol¨ªticas de clase alguna. Me hago cargo de las impaciencias del se?or Camacho, pero su informe ha podido crear en ustedes una imagen que no se corresponde con la realidad espa?ola actual.?

Jim¨¦nez de Parga termin¨® su intervenci¨®n asegurando que a¨²n queda mucho camino por recorrer, ?pues la democracia nunca se alcanza? ?He querido que sepais -dijo a los delegados- que tras un largo per¨ªodo hist¨®rico los espa?oles, a pesar de hip¨®tesis de un convivir no democr¨¢tico, se encuentran ahora situados a un nivel de convivencia perfectamente homologable al de los pueblos m¨¢s afortunados. En Espa?a vivimos en libertad, gozamos de una democracia plural y, en definitiva, somos ya ciudadanos.?

Gestiones para el Consejo de Administraci¨®n

La delegaci¨®n gubernamental espa?ola que asiste a la 64 conferencia anual de la OIT, junto con el embajador de nuestro pa¨ªs ante dicho organismo, acent¨²a estos d¨ªas sus gestiones entre los pa¨ªses miembros del mismo, en busca del voto favorable a la candidatura de Espasa para su ingreso como miembro titular en su Consejo de Administraci¨®n. Las dificultades, sin embargo, parecen acrecentarse, a ra¨ªz de la falta de acuerdo en el grupo de pa¨ªses europeos occidentales acerca de la presentaci¨®n unitaria de dicha candidatura, toda vez que Suecia mantiene su pretensi¨®n de acceder tambi¨¦n al Consejo de Administraci¨®n y se opone a retirar su candidatura en apoyo de la espa?ola.

Durante m¨¢s de dos horas. en la ma?ana de ayer permaneci¨® reunido el grupo de pa¨ªses europeos occidentales, para tratar de lograr, sin ¨¦xito un acuerdo que posibilitara la presentaci¨®n de una candidatura ¨²nica por dicho bloque. Las dificultades para la candidatura espa?ola en la que est¨¢ empe?ada nuestro Gobierno, por considerar, fundamentalmente, que la elecci¨®n de Espa?a supondr¨ªa un importante respaldo internacional al actual momento pol¨ªtico por el que atraviesa nuestro pa¨ªs no surgen, no obstante, de entre su grupo geogr¨¢fico, en el que, al parecer, contar¨ªa con el apoyo de todos los pa¨ªses, excepto el bloque n¨®rdico, sino en la generalizada oposici¨®n que encuentra por parte del ?tercermundismo?, cuya bandera enarbola la candidatura sueca.

Entre las gestiones que estos d¨ªas realiza la delegaci¨®n gubernamental espa?ola y la embajada de nuestro pa¨ªs, y aparte de los contactos personales con los delegados de otros pa¨ªses, el embajador Jim¨¦nez de Parga ha cursado una carta a las misiones permanentes y Gobiernos de los pa¨ªses miembros de la OIT. En esta comunicaci¨®n, que a¨²n ayer estaba siendo enviada a sus destinatarios -la elecci¨®n tiene lugar el pr¨®ximo d¨ªa 13-, el embajador espa?ol aduce en apoyo de su demanda del voto favorable a Espa?a su car¨¢cter de miembro fundador de la OIT, as¨ª como el hecho de que sea el pa¨ªs que mayor n¨²mero de convenios ha ratificado, ?habiendo incorporado en su derecho interno la mayor parte de las normas internacionales del trabajo?.

Se alega tambi¨¦n en la carta de Jim¨¦nez de Parga que Espa?a, uno de los pa¨ªses de mayor producto nacional bruto y de gran poblaci¨®n activa empleada, posee un gran contingente de trabajadores migrantes, en un momento en que el problema migratorio es objeto de especial atenci¨®n por parte de la OIT.

El ¨²ltimo argumento de los expuestos por el embajador, y que habr¨ªa sido considerado a muy alto nivel antes de decidirse su utilizaci¨®n, asegura que ?Espa?a ha iniciado una nueva etapa pol¨ªtica, laboral y sindical, de consolidaci¨®n de sus instituciones democr¨¢ticas, gracias a un gran esfuerzo de todas las fuerzas sociales, que merece el apoyo de la OIT?.