La URSS invirti¨® 3.500 millones de d¨®lares en la fuerza de intervenci¨®n de La Habana
El presidente norteamericano, Jimmy Carter, sometido en el tema de la ?globalizaci¨®n? de la OTAN, tanto a las presiones del Pent¨¢gono como del Departamento de Estado y del Congreso -sin contar las de los diferentes lobbys industriales y financieros-, se muestra vacilante ante ese proyecto. Por un lado comparte la ?alarma? de su consejero Brzezinski sobre la penetraci¨®n sovi¨¦tico-cubana en ?frica, y por el otro desea el ¨¦xito de Vance en las negociaciones SALT -ser¨ªa electoralmente perjudicial para el Partido Dem¨®crata no poder continuar una obra que les vali¨® mucho respaldo popular a los republicanos Nixon y Ford-, y teme tambi¨¦n que la ?globalizaci¨®n? interrumpa las conversaciones entre Egipto e Israel sobre Oriente Pr¨®ximo, de las que ha hecho depender buena parte de su prestigio personal.
Los militares ?conservadores? del Pent¨¢gono, amparados en estas vacilaciones presidenciales, est¨¢n multiplicando ¨²ltimamente sus esfuerzos en favor de la ?globalizaci¨®n?. As¨ª, han hecho llegar a los estados mayores occidentales un informe bastante minucioso sobre el poder¨ªo actual del Ej¨¦rcito cubano. Algunos cap¨ªtulos del informe fueron reproducidos posteriormente por la revista Air Force, controlada justamente por el Pent¨¢gono.Al analizar la ?transformaci¨®n? del Ej¨¦rcito cubano durante los ¨²ltimos ocho a?os, esta publicaci¨®n indica que ?las numerosas milicias de 1967, pobremente adiestradas y dirigidas por guerrilleros, se han convertido en un ej¨¦rcito moderno, aunque menos numeroso?.
De acuerdo con la informaci¨®n del Pent¨¢gono, enviada a los dirigentes europeos de la OTAN, el r¨¦gimen de Fidel Castro ha recibido una ayuda militar ?adicional? de la URSS por m¨¢s de 3.500 millones de d¨®lares. Esa ayuda no incluir¨ªa los aviones y tanques entregados a las tropas de La Habana en ?frica, a partir de 1975.
En el informe se hace referencia a la vigencia del servicio militar obligatorio en Cuba, pese a que la agricultura ?es a¨²n su prioridad nacional?. ?S¨®lo un escaso n¨²mero de reclutados sin capacidad militar -se?ala- son incorporados a un ej¨¦rcito juvenil laboral especial encargado de los trabajos agr¨ªcolas. Al resto, se le proporciona un adiestramiento militar intenso, bajo la direcci¨®n de oficiales cubanos muy avezados, asesorados por militares sovi¨¦ticos. Se hace hincapi¨¦ adem¨¢s en la preparaci¨®n f¨ªsica y el adoctrinamiento pol¨ªtico.?
Disminuye el n¨²mero, mejora la calidad
Las fuerzas armadas cubanas, calculadas hace doce a?os en 300.000 hombres, han disminuido ahora -afirma el Pent¨¢gono- a 200.000, m¨¢s una reserva de 100.000. El entrenamiento se inicia antes de que los j¨®venes ingresen en el servicio activo; en algunos casos las pr¨¢cticas militares y las clases te¨®ricas duran nueve meses, y se han creado escuelas secundarias especiales para personas en edad militar con posibilidades de ser oficiales. S¨®lo el ej¨¦rcito de tierra tiene 150.000 soldados, que disponen de seiscientos tanques, doscientos carros blindados, artiller¨ªa pesada y cohetes antia¨¦reos, todo de procedencia sovi¨¦tica.
A la flota se le han asignado al rededor de 9.000 hombres, y los viejos buques suministrados por Estados Unidos antes de 1959 fueron reemplazados por sesenta barcos modernos sovi¨¦ticos con sistema de misiles. La fuerza a¨¦rea posee cien cazabombarderos Mig-21 y cincuenta Mig-15 y 17. Cuenta, adem¨¢s, con sesenta apa ratos de retropropulsi¨®n del modelo Mig-21, facilitados por la URSS para las operaciones en ?frica. El comandante en jefe de la fuerza a¨¦rea, mayor general Francisco Cabrera Gonz¨¢lez, tiene bajo su mando a 12.000 hombres, entre ellos cuatrocientos pilotos. Las escuadrillas de intervenci¨®n en ?frica, o ?fuerza a¨¦rea revolucionaria?, son dirigidas por el coronel Edel Mart¨ªn Hern¨¢ndez. El Estado Mayor norteamericano asegura que la fuerza a¨¦rea cubana ha sido ?integrada? con las aerol¨ªneas co merciales del pa¨ªs, aunque ?s¨®lo setenta de los doscientos aviones de transporte del Gobierno aparecen nominalmente ligados a los servicios comerciales?. De acuerdo con el Pent¨¢gono, los transportes sovi¨¦ticos AN-2, 11, 14 y 24 han sido los encargados del traslado a¨¦reo de tropas cubanas ?muy especializadas? a ?frica; pero para llevar el grueso de sus hombres y material al continente -apunta- Cuba se ha servido de buques y aviones directamente pertenecientes a Mosc¨². Los expertos estadounidenses especifican finalmente que antes de la intervenci¨®n en Angola, las tropas cubanas lucharon en el frente sirio contra Israel, en 1973, y en Guinea-Bissau, contra los portugueses. Habr¨ªan colaborado adem¨¢s en los ?interrogatorios? de oficiales norteamericanos, en Vietnam.
Advertencias sovi¨¦ticas
Las fuentes de la OTAN consultadas, afirman que el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, ha anticipado a su colega Vance que la URSS est¨¢ decidida a incrementar en un 30%, ?en forma inmediata?, el poder¨ªo b¨¦lico cubano, particularmente el de su ej¨¦rcito en ?frica, si la OTAN se compromete ?directa o indirectamente? a apoyar una intervenci¨®n militar europea en la regi¨®n. Gromiko y Brejnev han sugerido, simult¨¢neamente, que cualquier ?ampliaci¨®n? de la OTAN ser¨¢ r¨¢pidamente seguida de otra, de iguales proporciones, del Pacto de Varsovia, a la que no ser¨ªa ajena Cuba. Estas recientes advertencias son las que, junto con los dem¨¢s aspectos rese?ados (v¨¦ase EL PA?S del 7 de junio) han motivado las vacilaciones y discrepancias internas durante la conferencia de la OTAN en Washington, y ahora en la de Par¨ªs, entre Estados Unidos, Francia, Gran Breta?a, Alemania y B¨¦lgica.
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