Iberduero reitera que la central de Lem¨®niz tendr¨¢ m¨¢ximas garant¨ªas de seguridad
Antes de que termine el pr¨®ximo a?o est¨¢ prevista la llegada a la central nuclear de Lem¨®niz del uranio enriquecido que seis meses despu¨¦s, en la primavera del 80, pondr¨¢ a pleno rendimiento el primer reactor. Para finales de 1981 estar¨¢ tambi¨¦n en marcha el segundo grupo nuclear, de modo que a partir de esa fecha la controvertida instalaci¨®n de Lem¨®niz podr¨¢ producir del orden de 11.000 millones de kilowatios/hora anuales, cantidad equivalente a toda la demanda energ¨¦tica que hoy tiene el Pa¨ªs Vasco.
Estos han sido algunos de los datos que facilitaron ayer los responsables de la empresa el¨¦ctrica Iberduero, SA, en el transcurso de una rueda de prensa y una visita a la central nuclear, hechos ambos que han venido a reanudar una relaci¨®n con los medios informativos iniciada cuatro a?os atr¨¢s e interrumpida despu¨¦s, al mismo tiempo que desde otros frentes arreciaba la campa?a antinuclear. En el transcurso de la visita Iberduero insisti¨® en que la central se est¨¢ construyendo con m¨¢ximas garant¨ªas de seguridad.El presidente de la empresa, Pedro Areitio, dej¨® bien sentado una vez m¨¢s que Iberduero, SA, se debe a los consumidores y a sus propios accionistas, con quienes tiene contra¨ªda una obligaci¨®n que est¨¢ dispueta a atender por encima de cualquier oposici¨®n. ?La paralizaci¨®n de Lem¨®niz -a?adi¨®- producir¨ªa unas restricciones en el suministro energ¨¦tico que el consumidor no tolera, y que, por tanto, tampoco Iberduero est¨¢ dispuesto a implantar.?
El se?or Areitio insisti¨® en que la negativa a la energ¨ªa nuclear equivale hoy a la negativa al desarrollo. Esto lo han visto as¨ª todos los pa¨ªses del mundo que bajo un sistema u otro, han aceptado las centrales nucleares como la ¨²nica posibilidad actual para resolver una creciente demanda energ¨¦tica. ?Incluso se han celebrado -dijo- seis consultas populares en forma de refer¨¦ndum y los seis, en pa¨ªses de situaci¨®n muy distinta, se han resuelto de forma favorable a la alternativa nuclear, con una proporci¨®n de votos de dos a uno. Es absurdo a la vista de estos datos que se pida en el Pa¨ªs Vasco la paralizaci¨®n de un proceso industrial, ya discutido y resuelto democr¨¢ticamente a escala mundial.?
El responsable del programa nuclear de Iberduero, SA, se?or Barandiar¨¢n, abund¨® en datos relativos al coste del kilovatio producido por el carb¨®n, el fuel-oil y la fisi¨®n nuclear. Manifest¨® a este respecto que, pese a las alzas experimentadas en los ¨²ltimos a?os por la tecnolog¨ªa nuclear y el uranio, el coste global de este proceso est¨¢ todav¨ªa muy por debajo de la energ¨ªa obtenida a partir del carb¨®n y el fuel-oil. ?Adem¨¢s, est¨¢ comprobado que el riesgo que comporta la energ¨ªa nuclear es mucho menor que el de los restantes procesos.?
El ingeniero Barandiar¨¢n inform¨® con amplitud de las tres barreras de seguridad que tiene la central de Lem¨®niz, hasta el punto de que su funcionamiento se mueve en unos niveles de riesgo muy inferiores a los existentes en otras actividades industriales.
Por lo que respecta al almacenamiento de los residuos radiactivos, tema que los grupos antinucleares han utilizado de forma habitual, manifest¨® que en cada uno de los reactores ser¨¢ preciso renovar anualmente entre cincuenta y sesenta barras de combustible, que se trasladar¨¢n en transportes de una estanqueidad totalmente experimentada a las centrales de reprocesamiento de Gran Breta?a o Francia, tema ¨¦ste que todav¨ªa est¨¢ sin decidir. Los residuos de baja actividad ser¨¢n almacenados en la propia central por un per¨ªodo de unos cinco a?os, para pasar m¨¢s adelante a manos de la Junta de Energ¨ªa Nuclear.
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