"El pueblo espa?ol debe hacerse cargo de los refugiados pol¨ªticos de la guerra civil"
La guerra civil espa?ola cre¨® en los espa?oles, de dentro y de fuera, una incertidumbre que para algunos no ha cesado a¨²n. Los refugiados pol¨ªticos que han envejecido en el extranjero se encuentran desamparados, sin conexiones con su pa¨ªs, faltos de todos los derechos sociales que les corresponder¨ªan como seres humanos.Durante todos estos a?os, una organizaci¨®n internacional, el Spanish Refugee Aid -SRA- (Comit¨¦ de Ayuda a Refugiados Espa?oles), ha contribuido a mejorar la situaci¨®n de estas personas. Su labor, como los efectos de la contienda civil, no ha terminado.
?Les han amnistiado, perdon¨¢ndoles haber luchado por la democracia; les han concedido el pasaporte para regresar a Espa?a, y con eso se cree resuelto el problema de los refugiados de la guerra civil espa?ola?, dice Nancy Macdonald, directora del Spanish Refugee Aid.
?Muchos de los setecientos ex combatientes republicanos que viven en Francia gracias a la ayuda econ¨®mica y moral del Spanish Refugee Aid y de una peque?a pensi¨®n que les otorga el Gobierno franc¨¦s, a pesar de que nunca han cotizado para conseguir un seguro de vejez de este pa¨ªs, desear¨ªan volver a Espa?a.?
?El Gobierno espa?ol -sigue diciendo la se?ora Macdonald- no ha tomado medidas para acoger a estas personas, y la mayor parte son mutilados de guerra o enfermos que rondan los setenta a?os de edad. Por otro lado, tambi¨¦n hay refugiados que no quieren volver, porque est¨¢n demasiado enfermos o no tienen familia en Espa?a, en algunos casos exterminada en la represi¨®n de la posguerra. ?Qu¨¦ har¨ªan estos viejos si el Gobierno franc¨¦s decidiera retirarles esa Pensi¨®n extraordinaria y el Comit¨¦ de Ayuda desapareciera??
El Spanish Refugee Aid se constituy¨® en 1952, en Nueva York, a iniciativa de los esposos Nancy y Dwight Macdonald. Alexander Calder y Pablo Casals fueron miembros activos del comit¨¦, aportando fondos con la venta de sus obras art¨ªsticas. Tambi¨¦n pertenecieron al mismo, Hannah Arendt, Jes¨²s de Gal¨ªndez, Francisco Garc¨ªa Lorca, Robert Lowell y Norman Thomas. Actualmente, figuran en sus filas numerosas personalidades, entre otras, Noam Chomsky, Erich Fromm, Christopher Ishewood, Juan Marichal, Lewis Mumford, Ignacio Silone y Stephen Spender.
Discriminaci¨®n en las pensiones
??No deben nada los dem¨®cratas espa?oles a este grupo de compatriotas abandonados en Francia??, se pregunta Nancy Maedoriald. ?Muchos de ellos han estado todo este tiempo en un hospital. Es un problema humano del que deben hacerse cargo los espa?oles. Nosotros, norteamericanos, alemanes, suecos, belgas, les hemos ayudado durante estos ¨²ltimos veintis¨¦is a?os. Ahora que la situaci¨®n en Espa?a se ha normalizado, la sociedad espa?ola debe reconocer por qu¨¦ estuvieron fuera estos refugiados y adoptar las medidas necesarias para permitirles vivir tranquilamente los ¨²ltimos a?os de su vida.?
?Sabemos que el Gobierno espa?ol ha tomado alguna iniciativa en este sentido, pero esas ayudas son injustas y escasas. ?C¨®mo se puede admitir que un mutilado republicano al que te falte una pierna cobre una pensi¨®n de 11.300 pesetas mensuales mientras un mutilado del ej¨¦rcito nacionalista percibe 40.000??
?Pero no s¨®lo pedimos soluciones econ¨®micas, sino tambi¨¦n la creaci¨®n del ambiente para recibir a los que decidan regresar o apoya moralmente a los que se queden en Francia.?
Durante sus a?os de existencia el SRA ha ayudado en 5.560 casos planteados por refugiados espa?oles, gracias a los cuatro millones de d¨®lares (unos 320 millones de pesetas) conseguidos por sus s¨ªmpatizantes.
Becas, ropa, comida y medicinas han sido los, elementos de ayuda m¨¢s corrientes. Por supuesto, los problemas de los refugiados se han ido alivianclo con el tiempo. Sin embargo, el SRA insiste en que 770 casos siguen dependiendo de sus fondos y de su ayuda.
La nueva situaci¨®n en Espa?a perjudica -si puede emplearse aqu¨ª esta palabra- a los refugiados, porque el flujo de donaciones disminuye y porque los donantes habituales consideran que el problema del refugiado finaliz¨® con la implantaci¨®n de un nuevo r¨¦gimen pol¨ªtico en nuestro pa¨ªs.
Los contribuyentes de estos a?os han enviado su dinero o sus objetos, en general, como homenaje a la causa de los refugiados espa?oles, pero algunos se han dirigido expresamente a casos espec¨ªficos, a veces con car¨¢cter simb¨®lico. Algunos de los simpatizantes de esta causa enviaban su dinero en memoria de Emilio Castelar, presidente de la Primera Rep¨²blica espa?ola. El que firmaba la donaci¨®n se llamaba Richard Castelar Simonson.
En este momento, el SRA adopta a cerca de cuatrocientas familias. 221 refugiados se hallan en hospitales y en asilos. 86 han sido adoptados por simpatizantes de ¨¦sta, aunque el resto se mantiene en una situaci¨®n precaria. Nancy Macdonald, la directora de esta instituci¨®n, ha hecho un llamamiento a quienes sientan como suyo el grave problema que ha afectado durante todos estos a?os a los refugiados pol¨ªticos que han envejecido fuera de su tierra, sin empleo seguro y sin derechos sociales.
Hasta ahora, era presidente honorario de esta entidad el fil¨®sofo espa?ol Salvador de Madariaga, tras diecis¨¦is a?os de permanecer en el mencionado puesto. Seg¨²n Nancy Macdonald, el profesor Madariaga consideraba que la nueva situaci¨®n obliga a los espa?oles a contribuir a ese fondo de ayuda directamente y desde la propia Espa?a. La se?ora Macdonald est¨¢ de acuerdo, pero considera que ?nosotros no podemos abandonar a nuestros viejos amigos hasta que sus necesidades no sean reconocidas por sus compatriotas?.
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