La nueva fiscalidad mejora los incentivos a la inversi¨®n

?La reforma de la imposici¨®n directa supone un cambio radical en la postura de la fiscalidad espa?ola en el tema de la financiaci¨®n empresarial?, manifest¨® ayer tarde el ministro de Hacienda, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en el curso de una reuni¨®n celebrada en la Costa del Sol con varios banqueros.

?La reforma tributaria —dijo el ministro— pretende de una parte, el incentivo a la inversi¨®n en funci¨®n de inversiones reales efectivamente realizadas y, de otra, crear un cr¨¦dito fiscal a favor de los accionistas por la parte de los beneficios distribuidos. De esta forma, el juego conjunto del cr¨¦dito fiscal y de la reducci¨®n por inversiones neutraliza el efecto actual de la imposici¨®n directa frente al dilema financiaci¨®n propia versus financiaci¨®n ajena.?

Simplificaci¨®n fiscal

En esta misma l¨ªnea, la reforma tributaria establece nuevas orientaciones en cuanto a la imposici¨®n indirecta, tanto en lo que afecta a los puros actos o negocios mercantiles como a la imposici¨®n sobre las ventas. Transitoriamente, hasta que se implante en nuestro pa¨ªs el impuesto sobre el valor a?adido, los proyectos de reforma simplifican notablemente el r¨¦gimen tributario aplicable a las operaciones realizadas por las entidades financieras desapareciendo las especialidades del IGTE que tantas controversias y dificultades pr¨¢cticas han originado. En su lugar se establece un ¨²nico hecho imponible, constituido por la realizaci¨®n de las operaciones activas, de mediaci¨®n y dem¨¢s servicios prestados por la entidad.

Despu¨¦s de referirse con cierto detenimiento a las caracter¨ªsticas de la nueva legislaci¨®n sobre inversiones bancarias exteriores en nuestro pa¨ªs, aprobada el viernes, en el Consejo de Ministros, el se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez explic¨® las l¨ªneas que el Gobierno desea establecer en el sector financiero para que ¨¦ste pueda satisfacer de forma adecuada las exigencias de la pol¨ªtica econ¨®mica general, cuyas dos prioridades, en estos momentos, ser¨ªan: en primer lugar, potenciar el ahorro disponible, tanto interno como exterior, para alcanzar las cotas de inversi¨®n exigidas para ajustar el stock de capital a las disponibilidades de mano de obra existentes y acabar con los actuales niveles de paro, que suponen tanto un despilfarro econ¨®mico como una situaci¨®n social y pol¨ªticamente insostenible. En segundo lugar, conseguir una correcta asignaci¨®n de los recursos hacia los sectores m¨¢s din¨¢micos y con mayor futuro de nuestra econom¨ªa.

Las medidas tendentes a conseguir un sector financiero que cubra estas necesidades de la econom¨ªa espa?ola consistir¨ªan b¨¢sicamente en profundizaren un mayor grado de competencia en el mercado., mayor diversificaci¨®n de los activos financieros y una mayor especializaci¨®n de los intermediarios financieros, que globalmente les est¨¢ desplazando hacia el ¨¢rea de las empresas de servicios.