John Huston: "Nada en la vida es tan importante como lo que ya ha pasado"
Uno de los grandes directores y actores del cine de todos los tiempos, John Huston, se halla en Espa?a rodando un filme norteamericano titulado Jaguar vive, realizado con dos millones y medio de d¨®lares (doscientos millones de pesetas) de presupuesto y basado en una historia de esp¨ªas. Ha rodado en el museo Cerralbo y ayer se pas¨® varias horas sentado en una silla de ruedas hasta que el director de la pel¨ªcula decidi¨® que la toma era correcta. El estaba impecable. En ning¨²n momento aparec¨ªo en su rostro una sola muestra de desagrado por las incidencias del rodaje. Un caballero irland¨¦s, nacido y criado en Estados Unidos, John Huston, da lecciones de actor.
John Huston, 72 a?os, est¨¢ tan en su papel en la pel¨ªcula que rueda como int¨¦rprete en Madrid que quienes le ven en la silla de ruedas que le exige el gui¨®n piensan que el gran maestro del cine precisa de esa ayuda para caminar.Pero no es cierto. Simplemente interpreta su papel y se agarrota contra la silla como si fuera el inv¨¢lido millonario que figura en la trama de Jaguar vive, la pel¨ªcula en la que interviene bajo la direcci¨®n de Ernest Pintoff, responsable de algunos de los telefilmes de la serie Starsky y Hutch.
Cuando hay un descanso del rodaje, que ayer se efectu¨® en el gimnasio del Instituto Nacional de Educaci¨®n F¨ªsica, el se?or Huston se levanta y camina como si no pisara el suelo, con esa figura irlandesa que ha soportado las mejores botellas de whisky procedentes de su tierra de origen y aquellas que ha hallado en Estados Unidos, la tierra de su nacimiento.
?Por qu¨¦ hace John Huston este tipo de pel¨ªculas? Las respuestas del veterano director son fragmentadas. ?Porque me divierte.? Luego reflexiona, comprende el sentido de la pregunta y mira con sus ojos azules p¨ªcaros y expertos: ?Y, adem¨¢s, porque me pagan muy bien.?
Une las manos de antiguo jugador de cartas. Su abuelo fue un jugador que gan¨® el acueducto de Nevada gracias al p¨®ker. Luego gan¨® en otro lugar de Estados Unidos un almac¨¦n de comestibles. John Huston ha ganado al p¨®ker la frase de un espa?ol amigo suyo, quien le dijo, poco m¨¢s o menos: ?John, est¨¢s al final del t¨²nel. Tus amigos se han muerto ya. No te angusties. Vive la vida hasta el fondo.? Es un vitalista.
?Estoy deseando volver a Irlanda, y de hecho lo voy a hacer inmediatamente, para rodar all¨ª un documental.? Despu¨¦s, dentro de seis meses, comenzar¨¢ el rodaje de Wise Blood (Sangre sabia), basada en una novela de Flannery O'Connor un gran narrador norteamericano que entra en la historia de las adaptaciones de Huston junto con Dashiell Hammett (de quien adapt¨® El halc¨®n mall¨¦s) y Rudyard Kipling (El hombre que no pudo ser rey).
?A m¨ª lo que realmente me interesa de las pel¨ªculas es su historia. Si una historia es buena y me apasiona, termina convirti¨¦ndose en una buena pel¨ªcula.? Las historias de John Huston son biograf¨ªas, dice ¨¦l. ?Biograf¨ªas de personajes apasionantes a los que no he conocido.?
?Nunca le ha tentado hacer la biograf¨ªa de amigos suyos, como Orson WeIles, Hemingway o el propio Dashiell Hammett, de cuya vida el director alem¨¢n Will Wenders prepara ahora un trabajo? ?No me atrae estudiar a la gente que conozco ni he querido hacer jam¨¢s sus biograf¨ªas. Me parece que en la interpretaci¨®n que haga de ellos me traicionar¨ªa a m¨ª mismo y los traicionar¨ªa a ellos.?
Tampoco le atrae demasiado su propia biograf¨ªa, aunque ¨²ltimamente circul¨® una noticia ap¨®crifa en la que se aseguraba que trabajaba como actor principal en la pel¨ªcula que sobre su vida preparaba un director italiano. ?A mis 72 a?os pienso que nada es tan importante como lo que ha pasado. Yo no he aprendido nada.?
John Huston no habla de frustraciones porque todav¨ªa sigue vivo. ?De lo que me lamento en realidad es de no haber podido realizar una pel¨ªcula con la historia de Cort¨¦s y Moctezuma, aunque pienso que hay tiempo para acometer ese apasionante proyecto cinematogr¨¢fico.?
Actor y director de pel¨ªculas de acci¨®n que han requerido impresionantes gastos de producci¨®n, John Huston tambi¨¦n es famoso por algunas brillantes pel¨ªculas que han precisado un gasto mucho menor. ?No me siento ni m¨¢s c¨®modo ni m¨¢s inc¨®modo en ninguno de los casos, ni me expreso mejor o peor con pel¨ªculas grandes o peque?as. Por ejemplo, me entusiasma Fat City, que es una pel¨ªcula en la que se gasto poco dinero, y tambi¨¦n me entusiasma El hombre que no pudo ser rey, que es una gran superproducci¨®n. ?
Ni su cine ni ¨¦l han pasado de moda, porque ¨¦l no quiso estar nunca de moda y porque tampoco quiso imponer un estilo. ?Creedme?, dijo en una ocasi¨®n, ?yo jam¨¢s he tenido conciencia de mi estilo; siempre he comenzado a rodar un filme a partir del sentimiento profundo que ¨¦ste me ha inspirado?. Ahora, en Madrid, rodeado de ruido de gimnasio, y cansado de repetir once veces una misma toma, en la que un actor forzudo y guapo, Joe Lewis, le hace sombra en el rostro hasta enloquecer al director de fotograf¨ªa, John Huston responde que el cine de la nueva ¨¦poca s¨ª tiene un estilo. ?No es el m¨ªo, por supuesto.?
?Mi cine nunca podr¨¢ ser ya el que se hace en este momento y que yo creo que tiene futuro. Me refiero a esos filmes extraordinarios, maravillosos, como Star Wars. Naturalmente, no son para m¨ª, sino para otra generaci¨®n: la actual.?
A John Huston le gustan algunas de sus pel¨ªculas. Otras no le interesan nada. Las razones son simples, como las historias que cuentan: ?Unas me gustan porque Ion buenas. Otras me disgustan porque son malas.?
Ocurre lo mismo con pel¨ªculas que ha interpretado. Se halla muy orgulloso de su intervenci¨®n en Chinatown, de Roman Polansky en la que actu¨® junto a Jack Nicholson. Pero ninguna satisfacci¨®n de esta clase iguala a la que sinti¨® cuando su padre le agradeci¨® su invitaci¨®n para actuar en La reina de Africa, uno de los primeros filmes en los que Huston particip¨® como director.
Filmograf¨ªa
La obra cinematogr¨¢fica de Huston entronca directamente con ese concepto especial del cine que poseen los grandes vitalistas intuitivos norteamericanos. Nombres como los de Orson Welles, Hawks, Ray; guionistas como Dalton Trumbo; novelistas como Hammett, Chandler o el primer Steinbeck, sin olvidarse de Hemnigway o Faulkner, se integrar¨ªan en esa misma concepci¨®n de la existencia en la que se integra Huston. Su primera pel¨ªcula como realizador, El halc¨®n malt¨¦s, realizada en 1941, en base a una novela de Hammett de igual t¨ªtulo, ejemplifica todo lo expuesto anteriormente. En 1942 dirigir¨ªa In this Our Life y A cross the Pacific. Un a?o despu¨¦s, Report from the Aleutians. En 1944 filma The Battle of San P¨ªetro; en 1945 realiza Let There Be Light; El tesoro de Sierra Madre, en 1947. Kayo Largo, en 1948. En 1949 dirige We Were Strangers. La jungla de asfalto (1950). The Red Bagde of Courage, en 1951. La Reina de Africa, en 1952. Moulin Rouge (1953). En este mismo a?o realiza Beat the Devil. Entre 1954 y 1956 realiza una de sus obras maestras, Moby Dick. Heaven Knows, y Mr. Allison (1957). En 1958, El b¨¢rbaro y la gheisa y The Roots of Heaven. En 1960 The Unforgiven y The Misfist. Freud: The secret passion (1962). En 1963 dirige The List of Adrian Messenger. La noche de la Iguana, en 1964. Dos a?os despu¨¦s, La Biblia. En 1967 firma uno de los episodios de Casino Real y Reflections in a Golden Eye. En 1969 dirige Sinful Davey y A walk with love and death. En 1970, La carta del Kremlin. En 1971, Fat City. En 1972, The Life and Times of Judge Roy Bean. Un a?o despu¨¦s realizar¨¢ El hombre de Mackintosh y, por ¨²ltimo, adaptar¨¢ a la pantalla El hombre que pudo ser rey.
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