La acci¨®n cultural en el exterior

La lectura del art¨ªculo firmado por Pablo Sebasti¨¢n, aparecido en EL PAIS el mi¨¦rcoles, 17 de mayo, bajo el t¨ªtulo Reorganizaci¨®n de la OID. me sugiere el siguiente comentario.El se?or Sebasti¨¢n se manifiesta de manera confusa cuando menciona a los agregados culturales de nuestras embajadas, poco especializados -dice- en el tema. Del contexto se infiere que el tema es la ?informaci¨®n?. ?A cuento de qu¨¦ viene, pues, mencionar a estos agregados, que tienen una competencia distinta y que no es objeto de examen en su art¨ªculo? M¨¢s adelante desea el autor que se deje al Ministerio de Cultura coordinar su acci¨®n exterior. Esto tiene poco que ver con la reorganizaci¨®n de la OID, y hace olvidar que el ¨®rgano gubernamental que coordina la pol¨ªtica exterior es el de Asuntos Exteriores. Si esto se recordara con m¨¢s frecuencia, quedar¨ªan aclaradas muchas confusiones. Los diplom¨¢ticos profesionales est¨¢n, espec¨ªficamente llamados, por su conocimiento de la problem¨¢tica internacional. a la gesti¨®n y negociaci¨®n de nuestros intereses culturales en el extranjero, y en el conocimiento de esa problem¨¢tica internacional radica precisamente su especializaci¨®n, que vienen ejerciendo, con distinta intensidad seg¨²n los puestos, y seg¨²n haya o no en ellos agregados o consejeros culturales con dedicaci¨®n exclusiva. La especializaci¨®n, en esta o aquella rama del saber, de funcionarios procedentes de otros cuerpos de la Administraci¨®n no es garant¨ªa necesaria de mejor adecuaci¨®n para la representaci¨®n de los intereses culturales de nuestro pa¨ªs. Precisando m¨¢s, en lo que se refiere a los funcionarios t¨¦cnicos del anterior Ministerio de Informaci¨®n y Turismo, el hecho de que hayan pasado a depender del Ministerio de Cultura, no los hace m¨¢s especializada en el ?tema?, sino, m¨¢s bien, al contrario. Su experiencia profesional en la informaci¨®n y el turismo los hace especialmente aptos para seguir ocup¨¢ndose de una y otra cosa, ya adaptados a la reorganizaci¨®n administrativa, que ha aceptado paladinamente la verdad de que la informaci¨®n no es tema de Gobierno, sino un auxiliar de la pol¨ªtica exterior.