Hacienda pretende frenar las peticiones de aumento del Gasto P¨²blico para 1979
El Ministerio de Hacienda tiene ya ultimados sus estudios sobre el presupuesto del Estado del a?o pr¨®ximo, a falta de negociar con el Ministerio de Econom¨ªa la cuant¨ªa final de su aumento sobre el ejercicio actual, han manifestado fuentes pr¨®ximas al primero de los Ministerios citados. El aumento de los gastos para el a?o pr¨®ximo por la v¨ªa presupuestaria se situar¨ªa entre un 16% y un 18%, aunque el porcentaje final ser¨¢ decidido en funci¨®n de las necesidades del conjunto de la econom¨ªa espa?ola, que ser¨¢n establecidas por Econom¨ªa. De acuerdo con impresiones solventes, el crecimiento del producto interior bruto para el a?o pr¨®ximo deber¨ªa situarse entre el 3% y el 4%, con una tasa de inflaci¨®n del 10% y el 12%.
En medios pr¨®ximos a Hacienda se ha se?alado que las peticiones de cr¨¦dito para el pr¨®ximo ejercicio por parte de algunos ministerios superan el 200% respecto a los gastos de este a?o. En Hacienda estiman que tales pretensiones resultan totalmente inaceptables, ya que no se puede cargar sobre el sector p¨²blico todo el esfuerzo de ajuste de la crisis econ¨®mica.Ante lo desmedido de algunas pretensiones ministeriales, Hacienda ha decidido cerrar la ventanilla y elaborar a solas el presupuesto del a?o pr¨®ximo, m¨¢s o menos. Los mismos medios solventes han declarado que las decisiones finales sobre el reparto de los incrementos de gastos p¨²blicos ser¨¢n adoptadas por el Consejo de Ministros, que preparar¨¢ el proyecto final que se env¨ªe para discusi¨®n a las C¨¢maras.
La presi¨®n existente en la actualidad sobre el sector p¨²blico para que afronte algunas de las consecuencias m¨¢s graves de la crisis econ¨®mica es muy fuerte, manifestaron medios solventes. Se pretende que ser, el sector p¨²blico quien cargue con casi toda la responsabilidad a la hora de financiar los grandes problemas econ¨®micos sectoriales, como la siderurgia, el sector naval, la Renfe y su d¨¦ficit cr¨®nico, y otros problemas de menor envergadura econ¨®mica, pero que, sumados, suponen cifras de enorme importancia, que pueden provocar un desequilibrio presupuestario a¨²n m¨¢s fuerte del previsto. Para que esto no suceda para el a?o pr¨®ximo, Hacienda parece dispuesta a tomar medidas cautelares.
El primer semestre
Durante los seis primeros meses del a?o, los ingresos totales del Estado ascendieron a 602.075 millones de pesetas, con aumento del 17,8 % sobre el mismo per¨ªodo del a?o anterior. Los pagos en el mismo per¨ªodo de tiempo ascendieron a 636.926 millones de pesetas, con un aumento del 27,8% sobre los seis primeros meses del pasado a?o. El d¨¦ficit presupuestario, excluido el cap¨ªtulo noveno de los ingresos, fue en este per¨ªodo de 76.730 millones de pesetas, financiados con una emisi¨®n de deuda p¨²blica por importe de 10.000 millones de pesetas, un recurso al mercado internacional de 31.879 millones de pesetas y la apelaci¨®n al Banco de Espa?a por importe de 34.904 millones de pesetas. Para el conjunto del ejercicio, el desequilibrio presupuestario previsto es de 110.000 millones de pesetas, de los cuales 70.000 millones se compensar¨¢n con financiaci¨®n internacional y los 40.000 millones de pesetas restantes con emisi¨®n de deuda p¨²blica.Los pagos realizados por el Tesoro en estos seis primeros meses a cargo del presupuesto experimentaron un crecimiento menor que durante el primer semestre del a?o pasado con respecto al mismo per¨ªodo del a?o anterior, que fue del 30,7%, lo que refleja un ritmo de gasto m¨¢s atenuado.
Los gastos de los departamentos civiles en los seis primeros meses totalizaron 550.182,4 millones de pesetas, con aumento del 29,9% sobre el mismo per¨ªodo del pasado a?o. Sin embargo, el desequilibrio entre los gastos corrientes y los de inversi¨®n han sido muy fuertes, lo que supone un comportamiento inadecuado del sector p¨²blico, al dedicar sus gastos m¨¢s al consumo y las remuneraciones que a la inversi¨®n. Los gastos corrientes aumentaron en un 46,4% sobre el mismo per¨ªodo del a?o anterior mientras que los de capital descendieron en el 1,9%, agravando a¨²n m¨¢s la escasa participaci¨®n del Estado en materia de inversiones p¨²blicas. Fuentes de Hacienda han se?alado sin embargo que los gastos de inversi¨®n se suelen disparar en el segundo semestre del a?o con cargo a obras contratadas a lo largo del primer semestre. Pero a¨²n as¨ª, el descenso del 1,9% sobre el primer semestre del a?o pasado, cuando se deseaba un aumento del 30% en la inversi¨®n p¨²blica, se convierte en uno de los datos m¨¢s preocupantes de la capacidad del Estado para hacer frente a la crisis econ¨®mica y luchar contra el desempleo.
Facturas del pasado
No obstante, los mismos medios informantes se?alaron que el cap¨ªtulo de gastos del Presupuesto de 1978 est¨¢ padeciendo las consecuencias negativas de los cr¨¦ditos extraordinarios acordados por v¨ªa extrapresupuestaria durante el a?o pasado, cr¨¦ditos que ascienden a unos 130.000 millones de pesetas. De esta cifra, 42.000 millones de pesetas se han pagado ya y queda por abonar el resto, es decir, la parte m¨¢s sustancial.Eliminando del c¨®mputo de gastos corrientes esta cifra, el incremento real de los pagos ordenados por operaciones corrientes hasta finales de junio pasado fue del 31,7%.
El principal protagonista del incremento de las transferencias corrientes durante estos seis primeros meses fue la Seguridad Social, organismo al que el Estado facilitar¨¢ en el conjunto del a?o una financiaci¨®n de 100.000 millones de pesetas, frente a los 28.900 millones de pesetas del a?o pasado.
Control de los gastos
El control del gasto p¨²blico se convertir¨¢, por otra parte, en una de las preocupaciones prioritarias del Ministerio de Hacienda a lo largo de los pr¨®ximos meses, en los que se intentar¨¢n poner a punto nuevos mecanismos de control y de inspecci¨®n sobre el conjunto de las actividades econ¨®micas del Estado, seg¨²n manifestaron fuentes de Hacienda a EL PAIS,El presupuesto de gastos del sector p¨²blico es del orden de los cinco billones de pesetas en la actualidad, contando con los dos mostruos que son el propio Presupuesto del Estado y la Seguridad Social, cada uno de los cuales ronda el bill¨®n y medio de gastos en estos momentos.
Funcionarios de la inspecci¨®n de Hacienda han comenzado a entrar en algunos organismos y empresas p¨²blicas en los ¨²ltimos tiempos, al amparo del nuevo decreto sobre control del gasto que aprob¨® el Gobierno hace escasas semanas. Uno de los organismos en donde esta penetraci¨®n est¨¢ siendo especialmente cuidada es en la Seguridad Social, en donde los interventores dejar¨¢n de depender a partir de ahora de los gestores, dando paso a un cuerpo independiente con atribuciones concretas. En fecha pr¨®xima se intentar¨¢ tambi¨¦n presentar un presupuesto pormenorizado de las partidas de ingresos y gastos de la Seguridad Social.
Otra de las preocupaciones del Ministerio es la de esclarecer con la mayor claridad posible el destino de los gastos del Estado, con objeto de conocer con exactitud la cuant¨ªa en la que se est¨¢n subvencionando determinados precios y servicios. Muchas veces, con la finalidad de evitar un alza de alg¨²n precio o tarifa o de evitar la ca¨ªda de una empresa, el Tesoro debe afrontar por la v¨ªa presupuestaria la adecuada compensaci¨®n, con lo que se disimulan los aut¨¦nticos mecanismos de la econom¨ªa.
Un ejemplo claro de estas desviaciones lo constituye la CAMPSA, cuyas subvenciones a diversos sectores se han evaluado en unos 8.000 millones de pesetas, por venta, de productos a precios inferiores a los que la Compa?¨ªa Arrendataria del Monopolio tiene que pagar a sus suministradores.
Las autonom¨ªas
En cuanto a la financiaci¨®n de las autonom¨ªas, Hacienda estima que el coste d e su funcionamiento debe salir de impuestos que implanten los propios entes auton¨®micos en sus respectivas demarcaciones. Los servicios y facultades que se traspasen desde el poder central ir¨¢n con sus correspondientes partidas de gastos, pero no suceder¨¢ lo mismo con los gastos derivados del funcionamiento de los propios entes auton¨®micos, para los cuales Hacienda estima que se deben generar ingresos en las propias autonom¨ªas, mediante impuestos adicionales y distintos a los que ya existen a nivel estatal.Quiz¨¢ para clarificar la participaci¨®n regional en los ingresos y gastos del Estado, Hacienda va a implantar un sistema de evaluaci¨®n por regiones, realizando un presupuesto con asignaciones geogr¨¢ficas. Dicho desglose presupuestario no afectar¨¢ a la totalidad de los gastos e ingresos del Estado, pero s¨ª a una parte sustancial, ya que algunos servicios p¨²blicos resultan de dif¨ªcil desglose.
En relaci¨®n con el gasto p¨²blico, el Ministerio de Hacienda se propone elaborar, sin plazo determinado, un Libro blanco, con dos objetivos: por una parte, prever y analizar la evoluci¨®n futura del gasto p¨²blico en el pa¨ªs, a partir de la demanda de servicios p¨²blicos y los niveles de cobertura de las necesidades sociales y, por otra, permitir el ejercicio de un control eficaz de la actividad de la Administraci¨®n en la fase previa de asignaci¨®n de recursos y la adopci¨®n de decisiones y posterior verificaci¨®n y control del uso de dichos recursos.
Contrapartida
El objetivo final de este Libro blanco ser¨¢ la reforma profunda del gasto p¨²blico, para permitir la asignaci¨®n de los recursos en funci¨®n de la demanda social de bienes y servicios y en las necesidades prioritarias, la adopci¨®n de decisiones de gasto con participaci¨®n p¨²blica, pol¨ªtica y administrativa, la gesti¨®n eficiente de los servicios p¨²blicos, la descentralizaci¨®n efectiva de la Administraci¨®n, tanto en la decisi¨®n como en la ejecuci¨®n del gasto, y un control eficaz de la actividad administrativa.El control del gasto p¨²blico en toda su extensi¨®n se entiende como una necesaria contrapartida de la reforma fiscal ya emprendida, seg¨²n manifestaron fuentes del Ministerio de Hacienda. Tras la aprobaci¨®n de la ley del impuesto general sobre la renta de las personas f¨ªsicas, pieza clave de la reforma fiscal, Hacienda trabaja intensamente en la preparaci¨®n de una mayor agilizaci¨®n de la administraci¨®n tributaria, con la finalidad triple de incrementar los efectivos humanos (se incorporar¨¢n 1.200 personas m¨¢s, tantas como las que se hab¨ªan incorporado en los ¨²ltimos cuarenta a?os), se descentralizar¨¢ la administraci¨®n fiscal. tratando de acercar ¨¦sta al contribuyente y mecanizando la mayor parte de la informaci¨®n. Y finalmente reforzando las garant¨ªas jur¨ªdicas del contribuyente.
Otro de los temas que Hacienda est¨¢ considerando seriamente es el pol¨¦mico asunto de la publicidad de las listas de contribuyentes. En general, existe la impresi¨®n en Hacienda de que la publicaci¨®n de las listas de contribuyentes ha dejado de ser necesaria.
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