Nuevo en esta plaza
Con gui¨®n de Borau y Beltr¨¢n, bien presentado pero falto de peso, debut¨® en Madrid, con m¨¢s de media entrada, el americano Ray Rivas, nuevo en esta plaza. En la primera parte de la lidia, el novel realizador tuvo detalles bonitos en lo que a narraci¨®n y montaje se refiere, mostr¨¢ndose fino, aunque no llegara a destapar del todo su tarrito de esencias. A medias entre el sainete grotesco, el melodrama y el folklore visto desde perspectivas a ratos berlanguianas, el gui¨®n, bien construido aunque blando de remos y de embestida atemperada por cierto exceso de lugares comunes, le sirvi¨® para mostrar buenas maneras y alg¨²n que otro momento de arte.El p¨²blico agradeci¨® el di¨¢logo suelto e instrumentado con majeza, aunque no le perdonara en algunos instantes que anduviera remiso en imaginaci¨®n y facultades.
El monosabio
Direcci¨®n, Ray Rivas. Gui¨®n, Jos¨¦ Luis Borau y Pedro Beltr¨¢n. Fotograf¨ªa, Fernando Arribas. M¨²sica, Jos¨¦ Nieto. Montaje, Jos¨¦ Salcedo. Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, Curro Fajardo, Manuela Camacho, Anto?ita Linares, Chus Lampreave, Mercedes Barranco. Espa?a. Humor. 19 78. Local de estreno: Cine Palafox.
En la segunda parte de la lidia sac¨® adelante al gui¨®n desigual y de media arrancada, con valor y dignidad, luci¨¦ndose a ratos, sufriendo alg¨²n percance sin consecuencias graves en la direcci¨®n de actores, donde L¨®pez V¨¢zquez anduvo toda la tarde un tanto pasado, con el riesgo de caer en lo teatral, buscando evidentemente el favor del p¨²blico que le sacara a saludar a los medios.
En resumen: la lidia de Ray Rivas, al que ser¨¢ preciso seguir con atenci¨®n de ahora en adelante, puede decirse que estuvo bien instrumentada, cuando no aseada, falta de hondura pero alegre, con momentos l¨²cidos y algunas pinceladas de buen arte que evidencian soltura en la narraci¨®n, facilidad que si bien puede darle muchos duros en el cartel, tambi¨¦n puede acarrearle algunos revolcones, sobre todo si se empe?a en buscar tan a las claras, las querencias del p¨²blico.
Anto?ita Linares, interpret¨¢ndose a s¨ª misma, muy bien como actriz y en sus novillos de rejones. Aut¨¦ntica revelaci¨®n para los no habituales, supone una aportaci¨®n original a la pel¨ªcula. Valiente y sincera, se llev¨® los mejores aplausos del respetable, que, en ambiente de fiesta, sali¨® satisfecho en general, despidiendo a los lidiadores con aplausos y a la empresa con divisi¨®n de opiniones.
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