Sosegado debate en torno a las Fuerzas Armadas

La composici¨®n y misi¨®n de las Fuerzas Armadas y la utilizaci¨®n de la bandera nacional fueron los dos ¨²nicos temas que motivaron ayer, en la sesi¨®n de tarde del Pleno del Congreso, un cierto debate. En ambos casos fueron enmiendas de Alianza Popular las que dieron ocasi¨®n a UCD y al Grupo Socialista -que protagonizaron el Pleno, puesto que los comunistas y las minor¨ªas nacionalistas permanecieron en silencio- a expresar sus respectivas posiciones.Se apreci¨® una considerable diferencia en el tono de las intervenciones de los diputados aliancistas Licinio de la Fuente, que defendi¨® la preeminencia de la bandera nacional con duras palabras y argumentos encendidos, y Manuel Fraga, que emple¨® palabras sosegadas para. solicitar que se a?adiera entre las competencias de las FFAA la defensa de la unidad de Espa?a. Ambas enmiendas fueron rechazadas por amplia mayor¨ªa.

El se?or De la Fuente pidi¨® que ninguna bandera de una regi¨®n pueda presidir un acto p¨²blico si no es acompa?ada de la bandera nacional, que ocupar¨ªa un lugar preferente y tendr¨ªa, al menos, el mismo tama?o. ?Quiero -dijo- que el pueblo de Espa?a vea en su bandera el s¨ªmbolo de su naci¨®n, de su patria, una e indivisible.? Se?al¨® que ?no estamos caminando hacia la unidad, sino hacia la ruptura de la naci¨®n espa?ola, hacia el enfrentamiento de todos los espa?oles? y a?adi¨® que ?no es cierto que la bandera no diga nada a los hombres de Espa?a que, gracias a Dios, la llevan con orgullo por las calles, y si es preciso mueren por ella ?.

Se refiri¨® m¨¢s adelante a los ar gumentos esgrimidos en la Comi si¨®n Constitucional en el sentido de que la bandera nacional no pod¨ªa ser la bandera de un partido, ?pero -prosigui¨®- el modo de evitarlo no es relegarla a actos solemnes y despachos, sino que la usemos todos?. ??Qu¨¦ est¨¢ ocurriendo en Espa?a -termin¨®- para que la bandera nacional sea considerada una provocaci¨®n??

La r¨¦plica corri¨® a cargo de Modesto Fraile (UCD), quien se?al¨® que el respeto a la bandera nacional quedaba perfectamente garantizado en la Constituci¨®n y denunci¨® los peligros que pod¨ªa acarrear una excesiva cautela y desconfianza en relaci¨®n con las otras banderas, porque -dijo- hay que hacer convivir la bandera de Espa?a con las de las comunidades aut¨®nomas.

En la explicaci¨®n de voto, el diputado del Grupo Mixto se?or Arana se?al¨® que el pueblo catal¨¢n ten¨ªa un aut¨¦ntico sentimiento de afecto a la bandera de Espa?a, y afirm¨® que en los ¨²ltimos a?os unos pocos hab¨ªan hecho de ella no la bandera de todo el pa¨ªs, sino la de un grupo.

Consenso sobre la instituci¨®n militar

El segundo debate intenso de la tarde se produjo en relaci¨®n con el art¨ªculo 8, en el que se regula la funci¨®n de las FFAA. Manuel Fraga aludi¨® a los grupos pol¨ªticos ?que hasta hace poco tiempo jugaban al antimilitarismo ? y que, afirm¨®, han comprendido ya la importancia y significaci¨®n de esta instituci¨®n. Pidi¨® que se suprimiera la definici¨®n de que las FFAA est¨¢n constituidas por el Ej¨¦rcito de Tierra, la Armada y el Ej¨¦rcito del Aire, porque, se?al¨®, no queda muy clara la situaci¨®n de unidades especiales como la Guardia Civil, ?instituci¨®n militar por tradici¨®n e historia?. Igualmente solicit¨® que se a?adiera entre las competencias de las FFAA la defensa de la unidad de Espa?a.

C¨¦sar Llorens (UCD) se?al¨® que la redacci¨®n aprobada en la comisi¨®n era s¨®lida y se refiri¨® al distinto origen e historia de la Guardia Civil respecto a los componentes tradicionales de las FFAA. Neg¨® que hiciera falta aludir a la defensa de la unidad, porque, dijo, ya est¨¢ claramente recogido en el texto constitucional.

El diputado socialista Luis Solana defendi¨® el texto de la comisi¨®n se?alando que la enumeraci¨®n de los componentes de las FFAA era la cl¨¢sica en la tradici¨®n militar de nuestro pa¨ªs. ? La coordinaci¨®n que los socialistas hemos reclamado siempre entre ellos -a?adi¨®- no quiere decir que no reconozcamos sus respectivas identidades.? Respecto-a la Guardia Civil se?al¨® que no deb¨ªa preocupar a nadie el que se la citara o no cuando se habla de la defensa, porque todos los espa?oles estamos citados en esa materia y la Guardia Civil, como los dem¨¢s ciudadanos, tambi¨¦n, ?pero son s¨®lo las FFAA las que encuadran al pueblo para esa defensa?.

??Hay alguien que dude -dijo m¨¢s adelante- de que la- unidad es un planteamiento b¨¢sico de esta Constituci¨®n? Entonces, dej¨¦monos ya las sospechas sin sentido.?

El texto de la comisi¨®n fue aprobado con dos votos en contra (se?ores Letamend¨ªa y Arana) y dos abstenciones (el socialista se?or Maturana y el diputado del Grupo Mixto se?or G¨®mez de las Roces).

En el turno de explicaci¨®n de voto, el se?or Fraga se?al¨® que su grupo hab¨ªa votado favorablemente porque hubiera deseado ver aprobado este art¨ªculo por unanimidad y rechaz¨® que la Guardia Civil pudiera ser considerada de igual modo que el resto de los ciudadanos en cuestiones de defensa. ?Ah¨ª est¨¢n -dijo- sus muertos.? Una tesis similar fue defendida tambi¨¦n por C¨¦sar Llorens (UCD).

Enrique M¨²gica, socialista y presidente de la Comisi¨®n de Defensa del Congreso, defendi¨® la concepci¨®n del Ej¨¦rcito como un servicio a la comunidad, as¨ª c¨®mo su necesaria neutralidad ideol¨®gica. Reclam¨® la integraci¨®n plena de las FFAA en la comunidad nacional, ?que se contempla abocada a la libertad y la dernocracia?i Y se congratul¨® de las ¨²ltimas dec araciones de altos mandos militares sobre subordinaci¨®n al poder civil. Aludi¨® tambi¨¦n a la extrema cautela con que los socialistas contemplan las proclividades b¨¦licas y a?adi¨® que su grupo, que.tanta importancia concede a la memoria hist¨®rica, conf¨ªa en la memoria hist¨®rica del Ej¨¦rcito, donde surgieron personalidades como Espartero y Prim, para que se institucionalice su concepci¨®n de Ej¨¦rcito constitucional con el h¨¢bito permanente y afectivo a la democracia.

A lo largo de la tarde se rechaz¨® tambi¨¦n una enmienda del se?or Mart¨ªnez Emperador (AP) para que se con sti tucio nal izase la obligaci¨®n del Estado de subvencionar las necesidades de Madrid como capital del pa¨ªs, y otra del grupo socialista para que en el art¨ªculo 10 se suprimiera la expresi¨®n paz y el respeto a la ley, por considerar que ya estaban incluidas en otros art¨ªculos del proyecto constitucional.