Pertini promete unidad y paz a los italianos
?Deseo ser s¨®lo el presidente de la Rep¨²blica de todos los italianos, hermano de todos en el amor de patria y en la aspiraci¨®n constante a la libertad y a la justicia?, dijo el socialista Sandro Pertini, s¨¦ptimo presidente italiano, en su discurso el domingo ante el Parlamento. Y lo cierto es que Italia entera le ha recibido con incre¨ªble entusiasmo, casi como un deseo inconsciente de unidad y de paz en un momento tan doloroso para este pa¨ªs.Pertini manifest¨® que ?a veces desde el extranjero no se es lo suficientemente justo y se ignora el esfuerzo tit¨¢nico que se est¨¢ realizando para no quebrarnos ante tantas pruebas?.
Es el primer presidente al cual, despu¨¦s del discurso sencill¨ªsimo, sin ret¨®rica, inteligible hasta para los ni?os, aplaudieron todos, hasta quienes no le hab¨ªan votado: los mismos de la extrema derecha.
Todo el ceremonial de la toma de posesi¨®n como presidente, que empez¨® con el juramento de fidelidad a la Constituci¨®n en la C¨¢mara y termin¨® en el palacio del Quirinal charlando con los periodistas, fue un poco particular, impregnado de una emoci¨®n dif¨ªcil en estos casos.
Los italianos siguieron por la televisi¨®n con gran afecto y simpat¨ªa a este anciano con la sonrisa de un ni?o, orgulloso y erguido como un viejo combatiente antifascista, que abrazaba a todos. Hasta la batalladora diputada radical Enma Bonino se enjug¨® las l¨¢grimas cuando dijo en su discurso que ?s¨ª Moro no hubiese sido asesinado vilmente, hoy ¨¦l, y no yo, os estar¨ªa hablando?.
La gente dice que es viejo pero simp¨¢tico, que por lo menos ?no robar¨¢? y que con ¨¦l no podr¨¢n existir ?aventuras fascistas?. ?Como edad, es un abuelo; pero como coraje, es todav¨ªa todo un t¨ªo?, dec¨ªa un obrero vi¨¦ndole pasar hacia el Quirinal.
El mayor aplauso, despu¨¦s del recuerdo de Moro, lo recibi¨® el nuevo presidente cuando exhort¨® a la clase pol¨ªtica a no caer en la violencia del terrorismo: ?Debemos defender la Rep¨²blica?, dijo con gran esp¨ªritu de independencia. Pertini insisti¨® en la necesidad de integrar a Italia en la unidad europea, y a?adi¨® que vale m¨¢s la libertad que el mismo bienestar econ¨®mico, aunque se?al¨® que no existe verdadera libertad sin verdadera justicia social, sin pan y sin trabajo para todos.
Pablo VI le dedic¨® todo el discurso del domingo a los peregrinos y le llam¨® una persona ?digna?.
Sandro Pertini es el primer presidente de la Rep¨²blica que, para la Iglesia, vive en concubinato, porque est¨¢ casado s¨®lo civilmente. Su esposa, Caria, tiene veinticinco a?os menos que ¨¦l, pero es una pareja inseparable desde hace m¨¢s de treinta a?os. Caria era una joven luchadora durante la resistencia. Est¨¢ doctorada en Ciencias Pol¨ªticas y en Psicolog¨ªa y trabaja en un centro antidroga de Roma.
Pertini dijo a los periodistas el d¨ªa de la toma de posesi¨®n que su esposa no desea vivir en el Quirinal. Seguir¨¢ viviendo en el ¨¢tico de Fontana de Trevi y seguir¨¢ ejerciendo su profesi¨®n. Es tambi¨¦n periodista profesional. ?Deseo respetar su libertad como ella siempre ha respetado la m¨ªa. Pero no estar¨¦ siempre aqu¨ª s¨®lo: ir¨¦ a encontrarme con ella todos los d¨ªas.?
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