La reducci¨®n de impuestos divide a los socialdem¨®cratas alemanes
Tres d¨ªas despu¨¦s del pacto social-liberal sobre reducci¨®n de impuestos a partir del pr¨®ximo enero, que supondr¨¢ para los alemanes una econom¨ªa de hasta mil marcos al a?o y una inyecci¨®n estimulante de unos 13.000 millones para las empresas, el consenso social-liberal se ha roto por el lado socialdem¨®crata. En s¨ªntesis, no se hunde la coalici¨®n, porque los socialdem¨®cratas han aceptado la imposici¨®n liberal de reducir impuestos, pero el partido mayoritario en el poder tiende a dividirse por el mismo motivo.
Esta es la primera consecuencia, de puertas adentro, del compromiso contra¨ªdo por Bonn durante la cumbre de super-ricos celebrada en la capital federal con presencia de los jefes de Gobierno de los siete grandes pa¨ªses industriales de Occidente.
Un sector socialdem¨®crata, capitaneado por el diputado Ernst Waltemathe, que el a?o pasado vot¨® en contra de la tesis de su partido que favorec¨ªa la reducci¨®n impositiva en favor de las grandes empresas so pretexto de estlmular las inversiones, ha vuelto a suscitar un clima similar en esta ocasi¨®n.
Para el diputado ?rebelde?, el plan de reactivaci¨®n econ¨®mica elaborado por el gobierno hace cuatro d¨ªas no significa m¨¢s que una posibilidad de que la reducci¨®n impositiva beneficie especialmente a los que cuentan con mayores ingresos -a la cabeza de ellos, los grandes consorcios econ¨®micos-, mientras que el resto se beneficiar¨¢ de un alivio fiscal que quedar¨¢ compensado desfavorablemente a partir de enero con un aumento de la TVA.
En resumen, lo comido por servido a nivel de ciudadano medio y nuevas ventajas.
Para los grandes empresarios a los que se invita, una vez m¨¢s, a crear puestos de trabajo. Seg¨²n la decisi¨®n del Gobierno, presentada como ?gran aportaci¨®n a la estabilidad econ¨®mica mundial?, las capas sociales menos favorecidas en este pa¨ªs se beneficiar¨¢n de una disminuci¨®n impositiva de unos siete marcos, pero a poco que el ciudadano compre a partir de enero deber¨¢ pagar esta suma con creces con la elevaci¨®n de la tasa al valor a?adido, que asciende del 12 al 13%.
Como en octubre del pasado a?o, esta vez el Parlamento de Bonn vivir¨¢ un momento crucial cuando se vote la reforma impositiva: por razones distintas a los democristianos, un grupo de sociald em¨®cratas votar¨¢ tambi¨¦n en contra del proyecto del Gobierno, por considerarlo excesivamente favorecedor de las clases m¨¢s pudientes.
La democracia cristiana se opondr¨¢ porque quiere, m¨¢s privilegios para los grandes capitales. Bastar¨ªa que, corno hace un a?o, cinco diputados social-liberales votasen ?no? para que el Gobierno Schmidt tuviese que reformar sus compromisos contra¨ªdos en la cumbre de Bonn.
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