Umbedo Nobile, pionero de las expediciones al Artico
El general italiano Umberto Nobile, fallecido a los 93 a?os de edad el pasado fin de semana en su casa de Roma, fue uno de los pioneros de la aviaci¨®n aventurera moderna. El fue quien encabez¨® la primera expedici¨®n al Polo Norte en dirigibles, en 1926 y fue degradado al fracasar en otro intento en 1928. Durante la primera guerra mundial hab¨ªa, investigado sobre los m¨¦todos cient¨ªficos para hacer posible que los aeroplanos volaran de una forma m¨¢s liviana que el aire.
A la expedici¨®n a trav¨¦s del Polo Norte, desde Spitsbergen a Alaska, en el dirigible ?Norge?, Umberto Nobile fue acompa?ado por dos grandes exploradores, Ronald Amundsen, noruego, que ya hab¨ªa conquistado el Polo Sur, y Linco1n Ellsworth, norteamericano. La aventura de 1926 supuso un ¨¦xito para Nobile, a pesar de que en el transcurso del viaje surgieron numerosos y graves contratiempos. Sin embargo, en la expedici¨®n de 1928 el desastre fue total. Este vuelo lo hizo Nobile en el dirigible ?ltalia?, que tuvo que hacer un aterrizaje forzoso a 180 millas de Spitsbergen. Hubo desaparecidos que jam¨¢s pudieron ser hallados y el propio Nobile tuvo que ser rescatado en condiciones atmosf¨¦ricas muy desfavorables. Umberto Nobile estudi¨® ingenier¨ªa civil en N¨¢poles y trabaj¨® en los ferrocarriles del Estado. Tres a?os despu¨¦s inici¨® estudios de construcci¨®n aeron¨¢utica. En este terreno se especializ¨® en dirigibles.
Durante la primera guerra mundial ofreci¨® sus servicios como especialista en aeron¨¢utica. Los modelos de aeroplanos que ¨¦l dise?¨® no s¨®lo fueron utilizados durante esta contienda, sino que m¨¢s tarde tambi¨¦n fueron vendidos a Inglaterra, Espa?a y Argentina.
Italia vendi¨®, en 1925, el dirigible NI a los exploradores Amundsen y Ellsworth. Nobile se enrol¨® como piloto en la expedici¨®n que ambos planearon. Desde el punto de vista cient¨ªfico, la relaci¨®n fuerte, Nobile no se llev¨® muy bien con sus companeros de viaje, quienes relataron la verdadera historia de esta expedici¨®n. Umberto Nobile no soport¨® la cr¨ªtica que le hicieron sus companeros y decidi¨® demostrar sus cualidades como piloto. Fue entonces cuando protagoniz¨® una nueva expedici¨®n al Polo Norte. en 1928, a bordo del dirigible ?ltalia?, que ¨¦l hab¨ªa adaptado expresamente a las necesidades de una exploraci¨®n polar.
A pesar del proceso de perfecci¨®n a que Nobile someti¨® su nuevo dirigible, el ?ltalia? sucumbi¨®. Como consecuencia del accidente, el dirigible se parti¨® en dos. En la parte del motor hab¨ªa un hombre que muri¨®. Entre los nueve supervivientes que hab¨ªa en la cabina del piloto estaba Nobile, que sufri¨® diversas fracturas. Pero no se quedaron solos en medio del hielo, porque Umberto Nobile hab¨ªa previsto esta emergencia y llevaba en la aeronave un transmisor-receptor y materiales con los que combatir el fr¨ªo. Transcurrieron vanos d¨ªas hasta que fueron captados los mensajes. Para entonces. algunos de los oficiales italianos que acompa?aban a Nob¨ªle hab¨ªan abandonado a pie el cuartel general de la expedici¨®n.
La operaci¨®n de rescate fue organizada desde varios frentes. Un mes despu¨¦s de la desaparici¨®n del dirigible ?ltalia?, una aeronave italiana localiz¨® el lugar en el que se hallaban los expedicionarios y pudo arrojar v¨ªveres desde el aire. Despu¨¦s, un avi¨®n sueco rescat¨® a Nobile. El rompehielos ruso Krassin, por otra parte, descubri¨® el camino de los oficiales italianos que hab¨ªan abandonado la expedici¨®n a pie y rescat¨® a dos de ellos. El tercero, un m¨¦dico, hab¨ªa sucumbido un mes antes.
Uno de los elementos de esta historia de la navegaci¨®n, que ha seguido dentro del mayor misterio, fue la intervenci¨®n de Amundsen, el explorador que hab¨ªa acompa?ado en el primer viaje a Nobile, y que, a pesar de las diferencias que ambos mantuvieron, se ofreci¨® a intervenir en la operaci¨®n de rescate. Del avi¨®n que ¨¦l pilot¨® para acudir en busca de Nobile jam¨¢s volvieron a tenerse noticias.
El fracaso de Umberto Nobile, un fracaso que no impidi¨® que pasara a la historia de la navegaci¨®n a¨¦rea, fue debido a una falsa maniobra de la que el piloto y creador del dirigible qued¨® como responsable Los italianos le reprocharon tambi¨¦n que ¨¦l permitirera que le rescataran a ¨¦l en primer lugar.
Quince d¨ªas despu¨¦s del rescate de los miembros de la expedici¨®n, el Ministerio del Aire de Italia degrad¨® al general Nobile, que pas¨® a ser simplemente ?signor Umberto Nobile?.
De nuevo, Umberto Nobile contraatac¨®. Las cr¨ªticas que se hicieron a su trabajo como piloto y como jefe de la expedici¨®n siguieron indefinidamente. El Gobierno fascista italiano public¨® dos anos despu¨¦s de la expedici¨®n el texto completo de la comisi¨®n que hab¨ªa analizado las circunstancias en que hab¨ªa fracasado el intento del antiguo general Nobile.
Fueron excesivas las humillaciones que sufri¨® Nobile en su propio pa¨ªs. Sobre todo, bajo la Administraci¨®n fascista. Nobile abandon¨® Italia para ponerse al servicio de la Ingenier¨ªa naval de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, de cuyo organismo estatal lleg¨® a ser subjefe. El dirigible SSSR fue construido bajo su supervisi¨®n en Leningrado. Y fue Umberto Nobile el que pilot¨® ese aeroplano en su primer vuelo hacia Mosc¨². Antes, en 1931, particip¨® con colegas sovi¨¦ticos en un nuevo viaje al Artico.
La presencia de los fascistas en Italia contribuy¨® a anular la personalidad de este aventurero, que no se resign¨® hasta que pudo dar un amplio recuento de su experiencia con el dirigible ?ltalia?, sobre la que escribi¨® un libro. En 1946, por otra parte, de regreso a su pa¨ªs, fue elegido diputado comunista del Parlamento italiano.
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