Simple derecho al pataleo

Durante todo el mes de julio he tenido que permanecer en Madrid como vocal -por sorteo y sin posibilidad de renuncia- del tribunal de agregados n¨²mero tres de Geograf¨ª e Historia, y, por tanto, directamente implicado en la carta publicada el 6 de agosto en su peri¨®dico por uno de los opositores suspendidos. La carta me produjo sorpresa y pena.La sorpresa vino por lo inesperado, en la carta se ataca duramente la relaci¨®n humana que mantuvimos con los opositores y la orientaci¨®n que dimos al ejercicio pr¨¢ctico. A lo largo de toda la oposici¨®n hemos procurado ser flexibles en el contacto con los opositores y a ninguno se le trat¨® de forma desconsiderada ni se le neg¨® cualquier explicaci¨®n que solicitase. Al enfrentarnos al pr¨¢ctico -que en todas las oposiciones sale con diez d¨ªas de antelaci¨®n pero todos los a?os igual- pens¨¢bamos que era el ejercicio que de forma m¨¢s clara pod¨ªa manifestarnos la preparaci¨®n del opositor, pues el escrito -de seis temas sacados a suerte hab¨ªa que realizar uno- presum¨ªamos que todos lo realizar¨ªan con brillantez, por eso lo hicimos muy amplio, cuando lo f¨¢cil hubiese sido simplificarlo para acabar antes: mapas de Espa?a y Africa, omentario de un clima y cinco pir¨¢mides de poblaci¨®n, diez diapositivas de arte y dos comentarios hist¨®ricos. Esta amplitud nos exigi¨® despu¨¦s jornadas de m¨¢s de diez horas escuchando los ejercicios, y, l¨®gicamente, el nivel de atenci¨®n y serenidad de los miembros del tribunal se quebraba cuando el nivel del ejercicio era muy bajo o el opositor divagaba, aunque en ning¨²n momento se hicieron comentarios audibles para el p¨²blico ni se interrumpi¨® la lectura de ning¨²n opositor. Indudablemente criba ten¨ªamos que realizar pues para 188 opositores presentados cont¨¢bamos con veintid¨®s plazas,

Y pena. La carta no deja de ser el derecho al pataleo que todo opositor suspendido tiene, pero para ello no hay que meterse con la "falta de seriedad profesional y la desconsideraci¨®n hacia los opositores" del tribunal de agregados, que fue el que le suspendi¨®, en contraposici¨®n a la "seriedad y sentido de la responsabilidad" del tribunal de c¨¢tedras, que fue el que le aprob¨®. Quiz¨¢, ha visto mucha televisi¨®n y sigue pensando que el mundo se divide en buenos y Malos. Espero que sus alumnos, a los que tendr¨¢ que aprobar y suspender, sepan hacerle ver y comprender algo m¨¢s que ese horrible manique¨ªsmo y que ¨¦l les sepa inculcar algo m¨¢s que rencor o agradecimiento por el hecho de suspenderlos o aprobarlos.

Finalmente, para que deje de serle extra?o el suspenso, valoro brevemente su ejercicio: del tema s¨®lo hizo bien la introducci¨®n y despu¨¦s divag¨® por los mundos del ensayo -le di un tres-; los dichosos mapas los ten¨ªa bien y los comentarios eran v¨¢lidos -le di un 6,5-; el climograma lo hizo mal y lo clasific¨® tambi¨¦n mal y de las cinco pir¨¢mides no clasific¨® ninguna -le di un 1,5-; de las diez diapositivas no clasific¨® bien ninguna y se limit¨® a decir lo que ve¨ªa -le di un 2,5-, en los comentarios hist¨®ricos se fue por las nubes y no se atuvo al texto a comentar, y adem¨¢s no los situ¨®, pues el primero no dijo a qu¨¦ ¨¦poca correspond¨ªa y el segundo lo afinc¨® en el reinado de Fernando VII, cuando casi todo el mundo sabe que el Informe sobre la ley agraria lo escribi¨® Jovellanos muchos a?os antes -le di un dos- ?Con una nota media de 3,1 se puede aprobar a alguien? Yo pienso que no.