Oficiales alemanes, contra el apoliticismo en el Ej¨¦rcito

Un grupo de oficiales del Ej¨¦rcito de la Rep¨²blica Federal de Alemania ha atacado en un escrito al presidente de la Comisi¨®n de Defensa del Parlamento de Bonn, el democristiano Manfred Woerner, y se han puesto de parte del ex general Wolf Graf von Baudissin, que hace m¨¢s de una d¨¦cada cre¨® el concepto del militar alem¨¢n actual como ?ciudadano de uniforme?.D¨ªas atr¨¢s, surgi¨® una intensa pol¨¦mica entre parte del mando militar alem¨¢n y el propio ex general Baudissin, director ahora del Instituto Alem¨¢n para la Investigaci¨®n de la Paz y de los Conflictos, de Hamburgo, a prop¨®sito de un escrito de ¨¦ste en el que denunciaba la ?decreciente autonom¨ªa interna de las fuerzas armadas alemanas?.

Para el ex general no es tolerable la burocratizaci¨®n del Ej¨¦rcito y la falta de motivaci¨®n democr¨¢tica de los militares.

La pol¨¦mica surge cuando el ministro de Defensa, Hans Apel, prepara un nuevo plan de reforma de las fuerzas armadas, orientado precisamente a la desmasificaci¨®n de ¨¦stas, buscando una mayor operatividad de las mismas. El criterio del democristiano Woerner es favorable a una completa desvinculaci¨®n pol¨ªtica, un apoliticismo total, de cada oficial, entendiendo el ?apoliticismo? como una supeditaci¨®n al partido que se encuentre en el poder.

Woerner lanz¨® un duro ataque contra el criterio aperturista y humanista de Baudissin durante el ¨²ltimo congreso sobre milicia y pol¨ªtica celebrado en Nuremberg por iniciativa del Partido Cristiano-Social (a la m¨¢s derechista de la DC alemana). Seg¨²n los oficiales que defienden el criterio de Baudissin, ?se est¨¢ tratando de desmontar la imagen del militar como ciudadano de uniforme, un criterio que tiene dimensiones individuales, sociales, organizativas y pol¨ªticas?. Para estos oficiales, todos ellos con el rango de capitanes, ?la voluntad de libertad y la disponibilidad para la defensa s¨®lo son posibles si cada superior est¨¢ dispuesto y es capaz de despertar en sus subordinados la conciencia de las libertades que se les han dado. La burocratizaci¨®n y los dem¨¢s fallos en el servicio de las armas s¨®lo son consecuencia de un mando mal entendido. El servicio armado debe estar por encima de todo mando mal entendido. El servicio armado debe ser, por encima de todo, ocasi¨®n de que el soldado reconozca los valores democr¨¢ticos, de que los viva y, al tiempo, sepa comunicar esta vivencia a los dem¨¢s?.