?Por qu¨¦ no un musical espa?ol?
Let my people come ha sido sin duda uno de los musicales brit¨¢nicos, en la l¨ªnea del ya m¨ªtico Hair, m¨¢s populares de cuantos conoci¨® Londres. M¨¢s de cinco a?os en cartel y visita obligada en las excursiones de los turistas convirtieron esta obra en una peque?a instituci¨®n de los espect¨¢culos. A?os despu¨¦s llega a nuestros teatros por obra y gracia de sus dos adaptadores, cuya labor es espl¨¦ndida, no s¨®lo por la correcta adaptaci¨®n de las letras al castellano, sino por su adecuaci¨®n a los tiempos actuales. Las referencias que surgen en la obra a la situaci¨®n espa?ola, comedidas y precisas, enriquecen el texto original. Y aqu¨ª surge la primera cr¨ªtica, que m¨¢s que cr¨ªtica cabr¨ªa denominarla de esperanza frustrada. Artime y Azpilicueta han demostrado conocer sobradamente el oficio de adaptadores, tan pr¨®ximo al de la creaci¨®n original. Algunos de los sketchs de Ven a disfrutar recuerdan aquel montaje teatral de enorme ¨¦xito que fue Casta?uela 70. Evidentemente la pol¨ªtica dejo paso al erotismo, pero en determinadas escenas, las dos obras poseer, los ingredientes necesarios para su ¨¦xito: la parodia Y la irreverencia. Parece pues, que ha llegado el tiempo de crear comedias musicales espa?olas. El p¨²blico las acepta con generosidad. existen actores Y actrices suficientes Y un plantel de autores y adaptadores que conocen con profesionalidad la mec¨¢nica estructura del a¨¦nero.En lo que se refiere a la obra estrenada cabe se?alar la alternancia de escenas que corresponden a distintos conceptos del g¨¦nero. Personalmente, prefiero aquellas que rezuman iron¨ªa y mordacidad, que adoptan una actitud cr¨ªtica ante determinadas situaciones o instituciones sociales, sobre las que pretenden trascender el medio, bien haciendo propaganda del placer, casi con t¨¦cnicas de marketing, bien reivindicando la hemosexualidad, quiz¨¢ con una excesiva dosis de edulcoramiento. Escenas como Fellatio 78, La porno start, Palabras feas, la espl¨¦ndida Pr¨¢ctica de coro o el Cunnilingus rock muestran y demuestran las posibilidades del g¨¦nero.
Ven a disfrutar (Let my people come)
Letra y m¨²sica de Earl Wilson.Adaptaci¨®n de Artime y Azpilicueta. Int¨¦rpretes: Lizen Daly, Sandra AIberti, Peter van de Wouw y Marisa Porcel. Local de estreno: Teatro Pr¨ªncipe.
En lo que ata?e a la compa?¨ªa, cabe citar, muy en primer t¨¦rmino, la estupenda sorpresa que supone contemplar a Sandra Alberti en su presentaci¨®n teatral: una guapa actriz con una vis comica m¨¢s que considerable y un desparpajo en escena que permite intuir sus espi¨¦ndidas posibilidades. Mal har¨ªan las gentes del cine y el teatro en desaprovechar una actriz de tan completas dotes. Lizett Daly y Peter van de Wouw demuestran su profesiortalismo excesivamente egoc¨¦ntrico. Marisa Porcel supera con creces su papel de contrapunto est¨¦tico el resto de la compa?¨ªa se adec¨²a correctamente a la obra, sin duda con mavor entrega por parte de las mujeres que los hombres. Una m¨²sica pegadiza en los n¨²meros colectivos, quiz¨¢ m¨¢s pedante en los ?solos?, y una escenograf¨ªa y vestuario funcionales.
Esperemos que Artime y Azpilicueta se decidan a dar el paso de la creaci¨®n, pues este pa¨ªs tiene las instituciones, prejuicios, tab¨²es y zarandalas suficientes como para re¨ªrse de todo ello y hacer re¨ªr a los dem¨¢s.
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