El Ministerio del Interior, decidido a la reorganizaci¨®n policial
Una jornada tensa y llena de contradicciones se vivi¨® ayer en los medios policiales de toda Espa?a como consecuencia de las sanciones impuestas a los autores de la nota difundida el martes por miembros de la Asociaci¨®n Profesional de Funcionarios del Cuerpo General de Polic¨ªa de Madrid. El n¨²mero de funcionarios sancionados se elev¨® ayer a ocho, incluyendo al presidente de la asociaci¨®n regional de Bilbao.
Al mismo tiempo que segu¨ªa adelante en la exigencia de responsabilidades a los autores de unos comunicados descalificados por la propia Direcci¨®n General de Seguridad (DGS), el ministro del Interior se reuni¨® a mediod¨ªa de ayer con los miembros de la mesa y los de las ponencias de la Comisi¨®n de Interior y Justicia del Senado, a fin de agilizar al m¨¢ximo el dictamen que permita la aprobaci¨®n de los proyectos de ley de polic¨ªa y de represi¨®n de los delitos de bandas armadas ya aprobados en el Congreso.Posteriormente, el ministro del Interior fue recibido, a ¨²ltima hora de la tarde, por el presidente del Gobierno, quien tambi¨¦n despach¨® con el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Defensa, teniente general Guti¨¦rrez Mellado. Aunque no ha trascendido el contenido de ambas entrevistas se da por supuesto que entre los temas tratados figuran las reacciones habidas entre los funcionarios del Cuerpo General de Polic¨ªa de la mayor parte de las provincias espa?olas, en relaci¨®n con las sanciones, y el estudio de las medidas a adoptar en caso de acciones solidarias de la Asociaci¨®n Profesional con los expedientados
Tambi¨¦n se ha podido tratar un tema de m¨¢s alcance, como es la reorganizaci¨®n inevitable de los altos mandos de las fuerzas de seguridad, operaci¨®n que apenas se ha iniciado con los ceses de Gonzalo Cerrillo en el cargo de comisario general de Documentaci¨®n, y Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Dopico, como jefe del gabinete t¨¦cnico del subsecretario de Orden P¨²blico.
Ambos ceses no guardan, por otra parte, relaci¨®n alguna con los expedientes abiertos a los redactores de las notas emitidas en nombre de la asociaci¨®n profesional. En realidad, se han producido por un editorial insertado en la revista Polic¨ªa Espa?ola, editada por la DGS, y de la que los se?ores Cerrillo y Fern¨¢ndez Dopico eran hasta ayer director y subdirector, respectivamente. En el n¨²mero del pasado mes de junio se public¨® este editorial ?incontrolado? en el que se elogiaba a Claudio Ramos, tras su cese como delegado especial en las islas Canarias.
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Tensiones en las asociaciones de polic¨ªa
(Viene de primera p¨¢gina)
Al margen del incidente que ha originado la sustituci¨®n de los se?ores Gonz¨¢lez Cerrillo y Fern¨¢ndez Dopico, Mart¨ªn Villa se encuentra de este modo con las manos libres para reorganizar la Comisar¨ªa General de Documentaci¨®n. La vacante dejada por el se?or Cerrilo puede ser cubierta esta misma semana por un destacado funcionario de polic¨ªa adscrito al Gobierno Civil de Madrid. Tanto este nombramiento como el del futuro jefe del gabinete t¨¦cnico del subsecretario de Orden P¨²blico ?van a ser revolucionarios?, dijo un alto cargo de seguridad a EL PAIS. Es probable que se rompa en estos nombramientos la pr¨¢ctica habitual de que recaigan sobre personas con categor¨ªa de comisarios.
El reglamento policial vigente establece que ascender¨¢n a jefes superiores de polic¨ªa ?preferentemente ? los comisarios. El adverbio ha sido hasta ahora interpretado abusivamente y no es descartable que en adelante inspectores j¨®venes sean promovidos a cargos de responsabilidad policial, aun cuando no detenten comisar¨ªas.
En cualquier caso, fuentes oficiosas del Ministerio del Interior manifestaron a EL PAIS que el Departamento no pretende proceder a ninguna depuraci¨®n de significado pol¨ªtico entre los funci¨®narios a sus ¨®rdenes, sino que, por el contrario, se trata de renovar algunos cargos medios cuya incompetencia o incuria profesional ha sido denunciada incluso por sus propios compa?eros.
Tim¨®n de Lara, en precario
Por lo que respecta a m¨¢s altos cargos y en concreto a las fuerzas de la Polic¨ªa Armada puede tenerse por precaria la situaci¨®n del general Tim¨®n de Lara al frente de las mismas, dada su err¨®nea pol¨ªtica de promoci¨®n de mandos. El general Tim¨®n de Lara sirvi¨® en el Sahara al mando del Tercio de la Legi¨®n Juan, de Austria. Uno de sus hombres, el comandante Avila, tambi¨¦n procedente de tropas le gionarias, fue destinado al frente de la Polic¨ªa Armada de Pamplona a ra¨ªz del asesinato del comandante Imaz, y tuvo que ser destituido tra los incidentes de los ¨²ltimos sanfermines. Se estima, igualmente que Tim¨®n de Lara no asumi¨® por completo las responsabilidades inherentes a los desmanes de una compa?¨ªa de la reserva general de la Polic¨ªa Armada en Renter¨ªa, cuyo capit¨¢n, Jos¨¦ Farizo, acaba de abandonar la Polic¨ªa Armada reintegr¨¢ndose voluntariamente al Ej¨¦rcito.
Entre los responsables pol¨ªticos y policiales de Interior cunde el desagrado por la falta de disciplina de algunos capitanes y comandantes de la Polic¨ªa Armada ante las autoridades civiles. Tim¨®n de Lara, finalmente, se habr¨ªa equivocado de t¨¢ctica al intentar ?puentear? al ministro del Interior pretendiendo despachos con el teniente general Guti¨¦rrez Mellado, en la ignorancia de que el responsable de la cartera del Interior y el vicepresidente de la Defensa coinciden plenamente en la pol¨ªtica de orden p¨²blico a seguir.
Sustituci¨®n problem¨¢tica
La sustituci¨®n m¨¢s problem¨¢tica, y ¨¦sta le corresponde hacerla al ministro para la Defensa, ser¨ªa la del director general de la Guardia Civil. Sin embargo, en c¨ªrculos res ponsables se afirmaba a EL PAIS que era imprescindible en un plazo prudencial proceder al relevo del general Oliete para integrar satisfactoriamente a este cuerpo en una m¨¢s eficaz acci¨®n antiterrorista.
Toda esta operaci¨®n de reorganizaci¨®n de las fuerzas de seguridad, en base a criterios de eficacia y de competencia profesional de los altos cargos, se ve complicada en estos momentos por el problema pol¨ªtico originado por las notas de las asociaciones de polic¨ªa de Madrid y Bilbao y las sanciones impuestas a sus redactores.
A pesar del movimiento de solidaridad impulsado desde la asociaci¨®n profesional de Madrid ayer tarde se daban a conocer nuevas sanciones hasta un n¨²mero de ocho. Los funcionarios afectados son Juan El¨ªas del Peso, Gonzalo Mart¨ªn Garc¨ªa, Antonio Mesas Tribes, Carlos Ballesteros Oliva, Enrique Mart¨ªn Tola, Francisco Pelegrina Aguilar, Manuel Dafauces Lasheras (destinado en Ir¨²n) y Carlos Cabreriza.
Sin embargo, a primeras horas, desde la Asociaci¨®n Regional de Madrid, se extendi¨® el rumor de que las sanciones iban a alcanzar a todos los miembros de la junta directiva, operaci¨®n que en el Ministerio del Interior fue entendida como un af¨¢n de pretender enfrentar a la Asociaci¨®n con la Direcci¨®n General de Seguridad y con el Ministerio del Interior.
Las noticias sobre lo que estaba pasando en las distintas delegaciones de la Asociaci¨®n, no dejaron de ser contradictorias a lo largo de toda la jornada. Por lo que respecta a Madrid se dijo a primera hora que, ante el expediente abierto al se?or Cabreriza, quedaban vacantes la presidencia de la Junta Nacional y la de la Asociaci¨®n de Madrid. Sin embargo, fuentes de la Asociaci¨®n manifestaron anoche a EL PAIS que despu¨¦s de un estudio detallado de los estatutos se estima que en ning¨²n caso la separaci¨®n temporal del cuerpo se traduce en la baja en la asociaci¨®n, mientras se est¨¦ al corriente en los pagos de las cuotas. Por tanto, estiman que no procede la renovaci¨®n de los cargos ocupados por funcionarios sancionados.
El movimiento de solidaridad promovido desde Madrid se materializ¨® en una recogida de firmas en apoyo a los compa?eros sancionados, as¨ª como manifestar su acuerdo con el contenido de las notas por ellos difundidas. De los 1.991 funcionarios del Cuerpo General destinados en Madrid hab¨ªan firmado unos setecientos polic¨ªas a primera hora de la noche. Se desconoc¨ªa el resultado de la recogida de firmas en otros puntos del territorio nacional. S¨ª se conoc¨ªa la celebraci¨®n de asambleas en varias capitales y, en t¨¦rminos generales, se expresaban mayoritariamente por suscribir los acuerdos que adopte la asamblea de la Asociaci¨®n, a celebrar en Madrid.
Fuentes policiales informaron a este peri¨®dico que en ning¨²n caso se iba a producir un plante de polic¨ªas y que se estaba por buscar soluciones al problema creado a sus compa?eros. Sin embargo, en alguna de las asambleas regionales, en concreto la celebrada en Las Palmas, se acord¨® llegar a la huelga si es preciso. Puede afirmarse, en todo caso, que de producirse un plante o una huelga de polic¨ªas, inmediatamente ser¨ªan militarizados. Opositores al Cuerpo General de Polic¨ªa tambi¨¦n expresaron su solidaridad con los sancionados.
De todas formas existen tensiones dentro de la Asociaci¨®n entre los que, por un lado, meten en un mismo caj¨®n a la directiva y a los sancionados con el contenido de la nota y, por otro, los que creen que el apoyo a la junta directiva no tiene nada que ver con la aceptaci¨®n del contenido de la nota. Al menos tres delegados regionales de la Asociaci¨®n enviaron telegramas a la Direcci¨®n General de Seguridad en apoyo de la nota de respuesta a la difundida por la Asociaci¨®n.
Nota de la Asociaci¨®n de Navarra
El comunicado m¨¢s duro en este sentido viene del presidente de la Asociaci¨®n Regional de Navarra, quien descalifica la nota tanto por su contenido como por el procedimiento por el que fue redactada: ?Es opini¨®n de los asociados de esta provincia, a los que represento, que la soluci¨®n de nuestros problemas no est¨¢ en echar la culpa a los dem¨¢s, sino en trabajar con los medios que tenemos, dado que de un tiempo a esta parte los encargados de las investigaciones en materia terrorista en esta provincia no han realizado ni una sola detenci¨®n, no cumpliendo con su responsabilidad social, ni tampoco con sus propios compa?eros cuando realizan un servicio de vigilancia domiciliaria, no incluyendo en este recorrido y vigilancias m¨¢s que las de sus propios domicilios. ?
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