Carlos Ferrer seguir¨¢ al frente de la CEOE aunque con un equipo renovado

Mientras la elecci¨®n de Carlos Ferrer Salat para la presidencia de la CEOE parece asegurada, lo que no est¨¢ tan claro es que el grupo de gente que le ha rodeado durante su primer a?o de mandato al, frente de la gran patronal espa?ola vaya a seguir imponiendo su impronta. Esta idea predomina en medios empresariales, a pocos d¨ªas de la celebraci¨®n de las elecciones para cubrir las primeras plazas del organismo rector de los intereses de los empresarios espa?oles. Parece existir una amplia coincidencia en cargarle las culpas de los escasos aciertos de la CEOE en este primer a?o de vida a la ?guardia pretoriana? que cubr¨ªa ambos flancos del empresario catal¨¢n, a quien algunos consideran demasiado influenciable.

Carlos Ferrer se suceder¨¢ a si mismo en la presidencia de la CEOE (Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales), seg¨²n todos los pron¨®sticos. El se?or Ferrer llegar¨¢ a la elecci¨®n del pr¨®ximo d¨ªa 25 como ¨²nico candidato a la presidencia de la gran patronal. Se repetir¨¢ de esta forma la misma situaci¨®n del pasado a?o, en que la reci¨¦n nacida CEOE aprob¨® sus estatutos y el nombramiento de presidente por un a?o a favor del empresario catal¨¢n Carlos Ferrer Salat.La campa?a electoral se desat¨® hace poco m¨¢s de un mes con la presentaci¨®n formal de la candidatura del actual presidente apoyada por buena parte de la actual directiva de la organizaci¨®n, que, evidentemente, trata de consolidarse al igual que el presidente.

Frente a Ferrer se desat¨® a lo largo del ¨²ltimo mes una campa?a poco exitosa, que pretend¨ªa encontrarle un oponente o, en ¨²ltima instancia, obligarle a pactar la composici¨®n de la nueva junta directiva.

Un a?o de historia

La CEOE cumple este mes un a?o de existencia. Las organizaciones obligatorias de empresarios del antiguo r¨¦gimen desaparecieron hace a?o y medio. La CEOE naci¨®, como f¨®rmula de integraci¨®n de las tres iniciativas de organizaci¨®n empresarial desarrolladas en ese per¨ªodo. Por un lado, la Agrupaci¨®n Empresarial Independiente, que se lanz¨® en base a anuncios en prensa de fuerte contenido reivindicativo en contra del Gobierno y su pol¨ªtica de relaciones laborales, fiscalidad y seguridad social. Por otro, la Confederaci¨®n Gereral de Empresarios Espa?oles, pro movida por personas del aparato sindical del antiguo r¨¦gimen, y, finalmente, la Confederaci¨®n Empresarial Espa?ola, organizada por Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n en base a organizaciones provinciales de base, que fueron feder¨¢ndose. Los promotores de las tres iniciativas decidieron unir esfuerzos para conseguir la unidad empresarial pese a las serias discrepancias de concepci¨®n y de ideolog¨ªa que les separaban. Todos ellos quedaron integrados en la junta directiva de la nueva organizaci¨®n, en general, como vicepresidentes, y dieron paso en la presidencia a una figura neutral con cierta representaci¨®n -Carlos Ferrer hab¨ªa sido nombrado presidente del Fomento del Trabajo de Catalu?a- y capaz de conducir los primeros meses de la patronal.

Las actividades de la CEOE en sus primeros meses estuvieron caracterizadas por fuertes tensiones con el Gobierno, convocatoria de actos multitudinarios con cierto contenido demag¨®gico y por una defensa a ultranza de la imagen del empresario -denostada por la sociedad en su opini¨®n- y de la econom¨ªa de libre mercado.

La eficacia de las actuaciones de la CEOE en ese per¨ªodo es dudosa para la mayor parte de los observadores. Su postura m¨¢s beligerante se produjo frente al dictamen del proyecto de ley de Acci¨®n Sindical. El presidente de la CEOE, Carlos Ferrer, declar¨® en Estados Unidos que el r¨¦gimen de libre empresa estaba a punto de morir en Espa?a, lo cual provoc¨® una fuerte polvareda. Finalmente el proyecto de ley qued¨® congelado y dos meses despu¨¦s de su retirada pocos se acuerdan de ¨¦l.

En este punto, muy pocos consideraban veros¨ªmil que Carlos Ferrer consiguiera sucederse a s¨ª mismo en la patronal, aunque tampoco aparecieron candidatos firmes con apoyos calificados, para opositar a la elecci¨®n del 25 de septiembre. Con la llegada del verano y la actualizaci¨®n del tema de las elecciones, Carlos Ferrer apareci¨® como ¨²nico candidato preparado para la batalla electoral. En el seno del Gobier no se pens¨® en la promoci¨®n de la figura de Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona. M¨¢s adelante se impuls¨® a determinados c¨ªrculos empresariales a lanzar alguna otra candidatura m¨¢s presentable y dialogante que la que representaba Ferrer. Pero entrado el mes de agosto, la presi¨®n del Gobierno se diluy¨® y la actitud del mismo frente a la CEOE cambi¨® radicalmente. Aunque Ferrer no parezca el hombre m¨¢s adecuado, responsables gubernamentales le consideran aceptable e influible. Adem¨¢s, se consider¨® muy conveniente evitar una guerra empresarial que pudiera desembocar en la ruptura de la CEOE, que hoy por hoy es algo, al menos, representativo y v¨¢lido para negociar.

A lo largo de las ¨²ltimas semanas, Carlos Ferrer ha visto desaparecer los ¨²ltimos escollos que se le opon¨ªan para la reelecci¨®n. El Gobierno ha discutido, ministro a ministro, con ¨¦l el panorama econ¨®mico actual y el papel del empresario para hacer frente a la crisis. Todo parece indicar que Gobierno y CEOE han suscrito un pacto t¨¢cito de apoyo y colaboraci¨®n con determinadas contraprestaciones.

Las ¨²ltimas declaraciones de Carlos Ferrer a Cifra y a La Vanguardia han limado considerablemente el contenido cr¨ªtico de otras anteriores. Adem¨¢s, el presidente de la CEOE ha insistido en un punto muy grato al Gobierno en estos momentos: ?La necesidad de la vuelta de la inversi¨®n privada y la oportunidad de un nuevo pacto econ¨®mico con las fuerzas sociales -centrales sindicales-.?

La CEOE parece, pues, dispuesta a sentarse a la mesa negociadora y a apoyar un esfuerzo inversor siempre que se garantice un cuadro de reivindicaciones al empresario que pasan por una ,serie de normas laborales, garant¨ªas de pol¨ªtica crediticia y despeje de inc¨®gnitas nacionalizadoras o intervencionistas.

El equipo Ferrer

Lo que de todas formas permanece en el m¨¢s riguroso secreto es el equipo del que pretende rodearse Ferrer. El mismo se considera hombre poco autoritario y que necesita un equipo de colaboradores. En principio, ese equipo tendr¨¢ que salir de los cincuenta miembros de la junta directiva de la Confederaci¨®n que ser¨¢n elegidos tambi¨¦n el d¨ªa 25. A¨²n no se conoce la existencia de listas para cubrir puestos en esta junta, aunque se est¨¢n dando ya las batallas correspondientes entre las distintas facciones a nivel de organizaciones sectoriales y territoriales, integradas en la CEOE. De entre estos cincuenta miembros de la junta directiva, Carlos Ferrer designar¨¢ los catorce que formar¨¢n el comit¨¦ ejecutivo y m¨¢ximo centro de decisiones de la organizaci¨®n. Carlos Ferrer parece que tiene pensada esa lista, aunque no ha avanzado a¨²n nombres concretos.