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Ha terminado agosto, mes en el que parec¨ªa posible una recuperaci¨®n, peor de como empezara. Una p¨¦rdida de m¨¢s de tres puntos en el ¨ªndice general madrile?o as¨ª lo atestigua, sin que la primera sesi¨®n de septiembre haya presentado atisbo alguno de cambio.La semana que nos corresponde analizar empez¨® con un cierto sostenimiento para el que, en seguida, se hallaron claves (retorno de barandilleros, anunciada regularizaci¨®n de balances en bancos y Cajas, refrendo por el Senado de la econom¨ªa de mercado, etc¨¦tera), pero el viernes, d¨ªa 1, ya se trunc¨® la minirreacci¨®n que hab¨ªa protagonizado, por en¨¦sima vez, el sector bancario.

Estamos, pues, donde est¨¢bamos y si en agosto, por las razones que fueren (carest¨ªa del dinero en el mercado interbancario, disparo del ¨ªndice de precios de consumo, rebrotes terroristas), no se produjo la recuperaci¨®n, en las pr¨®ximas semanas no va a ser f¨¢cil. Y es que la Bolsa sigue enferma, reflejando bastante bien el estancamiento actual de la econom¨ªa espa?ola y algunas incertidumbres pol¨ªticas que distan de estar despejadas.

Por eso lo que importa a estas alturas del a?o, y de cara a un oto?o que puede ser caliente, es que el clima de desgana y apat¨ªa burs¨¢til no se acent¨²e y pueda cerrarse el ejercicio por encima de la par con que se empezara. Lo cual no debe ser demasiado dif¨ªcil, ya que, afortunadamente, el papel tampoco presiona en ventas ?a la desesperada?, que representar¨ªa para muchos operadores consolidar p¨¦rdidas muy elevadas, de hasta un 80 96, del valor real de su inversi¨®n mobiliaria.