"Interviu" asegura que buena parte de sus grabaciones no proceden de radiotel¨¦fonos

Mientras fuentes del Ministerio del Interior han vuelto a insistir ayer en que las grabaciones de conversaciones telef¨®nicas publicadas en su ¨²ltimo n¨²mero por Interviu constituyen un bluff period¨ªstico y una falsificaci¨®n de gran envergadura, los responsables del citado semanario, y concretamente los autores del reportaje, Eliseo Bayo y Jos¨¦ Catal¨¢n, rechazan con energ¨ªa tales acusaciones y aseguran que buena parte de su material no procede de radiotel¨¦fonos. Estos ¨²ltimos han expresado a EL PAIS su satisfacci¨®n ante el hecho de que, por fin, la autoridad judicial va a poder investigar sobre un tema tan grave como es el de las escuchas telef¨®nicas.

Por su parte, la direcci¨®n del semanario ha decidido publicar la pr¨®xima semana una segunda parte del reportaje con el fin de desvelar otras grabaciones. La Direcci¨®n General de Seguridad, seg¨²n medios pr¨®ximos a la misma, niega que las grabaciones difundidas por Interviu hayan sido realizadas por la polic¨ªa espa?ola, y mantiene que las mismas est¨¢n recogidas de conversaciones realizadas a trav¨¦s de radiotel¨¦fonos.Fuentes del Ministerio del Interior han insistido ayer a EL PAIS en que tienen pruebas suficientes para demostrar que lo publicado por Interviu es un montaje, y que estas pruebas ser¨¢n puestas a disposici¨®n de la autoridad judicial. Una de las cita" das pruebas podr¨ªa ser el tipo de cinta que se ha utilizado, ya que la polic¨ªa usa uno de determinadas caracter¨ªsticas t¨¦cnicas en las grabaciones telef¨®nicas autorizadas por la ley, por lo que el juez podr¨¢ confrontar ambos tipos de cinta.

Otra prueba ser¨ªa la entrada en Espa?a el pasado d¨ªa 29 de julio -por una persona vinculada a Interviu- de un aparato Barcat-210, rastreador de frecuencias, utilizable para interceptar conversaciones por radiotel¨¦fono. Dicho aparato, seg¨²n fuentes del Ministerio del Interior, fue comprado en Estados Unidos el d¨ªa anterior, y cuesta 17.500 pesetas. Seg¨²n dichas fuentes, cualquier persona puede interferir con este aparato las conversaciones por radiotel¨¦fono, y prueba de que la polic¨ªa es consciente de ello es que una de las conversaciones publicadas por Interviu, la referente al coche de Mart¨ªn Villa, est¨¢ en clave.

Los autores del trabajo publicado por Interviu, los periodistas Jos¨¦ Catal¨¢n y Eliseo Bayo, tras negar cualquier intento por su parte de injuriar a la polic¨ªa (?no se trata de injuriar a nadie y puede verse que la palabra polic¨ªa s¨®lo aparece una vez entre los miles de palabras de que consta el reportaje?), han manifestado a EL PAIS: ?Nos parece muy bien que se inicie una investigaci¨®n judicial sobre la autenticidad o no de las cintas y sobre su procedencia y, fundamentalmente, sobre si existen o no en este pa¨ªs escuchas telef¨®nicas. Nosotros lo que deseamos es que la investigaci¨®n se centre sobre esta cuesti¨®n, no sobre las supuestas injurias a la polic¨ªa,, que es un tema secundario por estar lejos de nosotros dicha intenci¨®n. ?

Ambos periodistas han afirmado a EL PAIS que van a demostrar ante el juez que no han inventado absolutamente nada de lo publicado. ?La fuente -manifiestan- de donde procede todo el material es, hasta el grado en que hemos podido hacer averiguaciones, totalmente solvente, y tiene conocimientos extraordinarios sobre el tema. ?

No s¨®lo radiotel¨¦fonos

Los autores del reportaje se extra?an de la facilidad con que el Ministerio del Interior afirma que las grabaciones proceden en su totalidad de conversaciones de radiotel¨¦fonos, cuando es obvio que no las conoce todas. ?Las grabaciones publicadas -dicen- representan el 5 % de tres horas de grabaci¨®n. Por otra parte, en las Grabaciones que tenemos existen muchos elementos que nos inducen a pensar que buena parte de ellas no pueden proceder de radiotel¨¦fonos. Hay conversaciones mantenidas por personas que no pueden tener coche con radiotel¨¦fonos.

? Por otra parte, el contenido de muchas de las conversaciones parece m¨¢s bien propio de las que se celebran de domicilio a domicilio.? Los autores del reportaje niegan rotundamente que cualquier aficionado haya podido hacer estas grabaciones, ya que exigen conocimientos t¨¦cnicos muy elevados.