Las universidades laborales conservar¨¢n su peculiar finalidad social

Las universidades laborales van a seguir atendiendo sustancialmente, dentro de la Administraci¨®n del Estado, a los objetivos sociales que actualmente las caracterizan, seg¨²n ha podido saber EL PAIS de fuentes generalmente bien informadas.De la informaci¨®n publicada en nuestro n¨²mero de ayer sobre las conversaciones que diversos ministerios vienen manteniendo en las ¨²ltimas semanas en torno a la futura dependencia org¨¢nica de las universidades laborales, se desprend¨ªa que una de las alternativas que se barajan es el trasvase de estas instituciones docentes al Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia. Sin embargo, un error sufrido en la composici¨®n del titular de dicha informaci¨®n parec¨ªa venir a afirmar pr¨¢cticamente lo contrario.

Fuentes competentes hab¨ªan se?alado a EL PAIS que no exist¨ªa por parte del Ministerio de Educaci¨®n ni un especial inter¨¦s, ni una excesiva urgencia, ni, por supuesto, resistencia alguna a asumir la responsabilidad de la direcci¨®n de estos centros, si en definitiva habr¨ªa de prevalecer el principio de que instituciones que prestan servicios educativos de car¨¢cter p¨²blico deber¨ªan depender preferentemente del departamento de Educaci¨®n y Ciencia.

Asimismo, las autoridades de Educaci¨®n han analizado con todo detalle y profundidad los posibles riesgos de p¨¦rdidas sustanciales de recursos humanos y t¨¦cnicos, as¨ª como de prestaciones sociales de considerable importancia, que un trasvase precipitado e indiscriminado de las universidades laborales podr¨ªa comportar.

Estas consideraciones, algunas de las cuales eran analizadas en nuestro n¨²mero de ayer, pueden haber determinado la decisi¨®n que, ahora s¨ª, se vislumbra como definitiva y tal vez Inminente, y, seg¨²n la cual, las universidades laborales se integrar¨ªan en el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia como un organismo aut¨®nomo dependiente del mismo.

Esta soluci¨®n permitir¨ªa el mantenimiento de las universidades laborales con su actual estructura y funcionamiento, haciendo innecesarias medidas r¨ªgidas de reconversi¨®n total, sin perjuicio, claro est¨¢, de las previsibles adaptaciones que habr¨¢n de tener lugar. De otro lado, tambi¨¦n se posibilitar¨ªa una contemplaci¨®n m¨¢s justa y flexible de la situaci¨®n de su personal laboral.

Por otra parte, si se confirma que esta va a ser la soluci¨®n encontrada, se va a hacer posible la puesta en marcha de ambiciosas experiencias educativas acariciadas desde hace tiempo por el actual equipo responsable de la Direcci¨®n General de Ense?anzas Medias. Es sabida la preocupaci¨®n de esta Direcci¨®n General por resolver de una vez por todas el dif¨ªcil problema derivado de la actual dicotom¨ªa existente entre estudio y trabajo, que es una directa consecuencia de la doble opci¨®n entre el bachillerato y la formaci¨®n profesional.

A este respecto, existe un proyecto perfectamente viable para la integraci¨®n de estas dos modalidades de estudio elaborado por los servicios t¨¦cnico-docentes de universidades laborales.

Tal proyecto podr¨ªa ser ahora asumido por el Ministerio de Educaci¨®n haciendo uso de las posibllidades de interacci¨®n entre los cuerpos docentes de los distintos niveles de ense?anza que son habituales en los centro de universidades laborales. Esta capacidad de interacci¨®n o compenetraci¨®n entre los distintos niveles de ense?anza no resulta f¨¢cilmente alcanzable desde la estructura fuertemente corporativa de Educaci¨®n y Ciencia.