La ley de Polic¨ªa no suprimir¨¢ los somatenes

La ley de la Polic¨ªa no suprimir¨¢ los somatenes, aunque s¨ª derogar¨¢ los decretos que, en cierto modo, dieron respaldo legal a su actuaci¨®n irregular. El texto aprobado ayer por el Pleno del Senado -que todav¨ªa tendr¨¢ que superar el tr¨¢mite de la Comisi¨®n Mixta, dadas las diferencias con el que en su d¨ªa aprob¨® el Congreso- marca un cierto grado de aproximaci¨®n entre UCD y PSOE, que en los debates de la Comisi¨®n de Justicia e Interior hab¨ªan mantenido posturas contrapuestas que provocaron fuerte tensi¨®n sobre la regulaci¨®n de las funciones de la polic¨ªa. El ministro del Interior reafirm¨® ayer ante la C¨¢mara la profesionalidad de los cuerpos de seguridad del Estado, a pesar de ?la actitud cr¨ªtica, inadecuada, improcedente e inoportuna? de algunas determinadas y muy limitadas minor¨ªas del colectivo de funcionarios policiales?.

El Pleno de la C¨¢mara alta aprob¨® el proyecto de ley de la polic¨ªa, de acuerdo con el dictamen de la Comisi¨®n de Justicia e Interior, excepto en dos puntos en que prosperaron votos particulares del Grupo Socialista. El primero se refiere a una m¨¢s correcta redacci¨®n del p¨¢rrafo sobre la competencia de la jurisdicci¨®n ordinaria en los delitos cometidos contra miembros de la Guardia Civil. El segundo consiste en la derogaci¨®n de sendos decretos -de 21 de enero de 1933 y de 9 de octubre de 1945- relativos a los somatenes. No prosper¨®, en cambio, entre otros muchos votos particulares socialistas, el que pretend¨ªa la supresi¨®n total de los somatenes.La defensa del dictamen de la comisi¨®n correspondi¨® al senador de UCD Carlos Calatayud, quien subray¨® la conveniencia de que la minor¨ªa acate el criterio de la mayor¨ªa, y asegur¨® que el dictamen pretende institucionalizar la polic¨ªa al servicio del pueblo espa?ol y en defensa del ejercicio de los derechos y libertades ciudadanos, y no de ninguna ideolog¨ªa concreta.

En el art¨ªculo 5." el Grupo Socialista, por boca del senador Joaqu¨ªn Navarro, defendi¨® una redacci¨®n distinta a la ofrecida por el dictamen para el apartado relativo a la jurisdicci¨®n a que ser¨¢n sometidos quienes atenten contra miembros de la Guardia Civil. El texto del dictamen comenzaba estableciendo el fuero militar de la Guardia Civil, y a continuaci¨®n inclu¨ªa la salvedad respecto a tales delitos.

El texto propuesto por los socialistas y que result¨® aprobado un¨¢nimemente dice as¨ª: ?Tambi¨¦n ser¨¢ competente la jurisdicci¨®n ordinaria para conocer de los delitos que se cometan contra miembros de la Guardia Civil en el ejercicio de las funciones se?aladas en esta ley. En lo dem¨¢s, la Guardia Civil seguir¨¢ teniendo fuero militar.?

El se?or Navarro rechaz¨® la interpretaci¨®n que se hab¨ªa intentado dar a la propuesta socialista, como contraria al fuero militar de la Guardia Civil, en un intento de presentar a los socialistas arremetiendo contra fantasmas inexistentes. El se?or Navarro record¨® que a la afirmaci¨®n gratuita hecha en la Moncloa con ocasi¨®n de los pactos por alguien que luego no suscribi¨® el acuerdo pol¨ªtico -el senador se refer¨ªa, sin nombrarlo, a Manuel Fraga, manifestando sus temores sobre el desarme jur¨ªdico que los pactos supondr¨ªan para -la Guardia Civil-, el ministro del Interior hab¨ªa contestado contundentemente. El senador socialista pregunt¨® por qu¨¦ no se empleaban ahora esos mismos argumentos, que coincid¨ªan con el prop¨®sito del voto particular socialista.

Contest¨®, por UCD, Carlos Calatayud, reduciendo el problema a una cuesti¨®n de sistem¨¢tica y anunciando que su grupo no tendr¨ªa inconveniente en aceptar la redacci¨®n del Grupo Socialista. Previamente , el ministro del Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa, hab¨ªa hecho indicaciones al se?or Calatayud, que fueron interpretadas como respuesta a la pregunta del senador socialista en orden a la aceptaci¨®n de su propuesta.

Menos fortuna tuvieron los social¨ªstas en relaci¨®n con el intento de suprimir los apartados segundo y tercero del n¨²mero 3 del -mismo art¨ªculo, en los que se establece la competencia de las audiencias provinciales en los delitos cometidos por miembros de los¨ªcuerpos de polic¨ªa.

El se?or Navarro declar¨® que la protecci¨®n penal ac ordada en la Moncioa para los miembros de las fuerzas de orden p¨²blico no se fortalecen sustrayendo a sus miembros de la competencia de su juez natural, ya que ello ser¨ªa institucional¨ªzar una vejaci¨®n aljuez de instrucci¨®n, desconociendo la historia judicial espa?ola.

El se?or Calatayud defendi¨® como correcta la sumisi¨®n a fuero especial de los delitos cometidos por polic¨ªas, La votaci¨®n sobre este voto particular fue de 84 votos favorables, 103 en contra y once abstenciones.

Los art¨ªculos sobre la estructura org¨¢nica de la polic¨ªa, as¨ª como los que regulan el Cuerpo Superior de Polic¨ªa y el Cuerpo de Polic¨ªa Nacional fueron aprobados sin votos en contra y con las abstenciones de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s y Lluis Mar¨ªa Xirinacs, quienes s¨®lo votaron fave¨ªrablemente la disposici¨®n adicional que establece la posibilidad de creaci¨®n de polic¨ªas por las comunidades aut¨®nomas. En la votaci¨®n del art¨ªculo 14, relativo al r¨¦gimen funcionarial de los miembros del Cuerpo de la Polic¨ªa Nacional, a la creaci¨®n de una academia especial y a los empleos y su cobertura, las abstenciones de los dos senadores citados fueron acompa?adas por las de los dos senadores de designaci¨®n real almirante Gamboa y teniente general Salas Larraz¨¢bal.

No habr¨¢ supresi¨®n de somatenes

En defensa de una disposici¨®n adicional nueva propuesta por el Grupo Socialista, Francisco Garc¨ªa-Borbolla pidi¨® que el proyecto de ley estableciera que en el plazo de quince d¨ªas desde la publicaci¨®n de la ley, el Gobierno retirara todas las documentaciones acreditativas de la pertenencia a somatenes, as¨ª como las armas en , poder de los'miembros de estas organizaciones, que quedaban suprimidas.

El se?or Garc¨ªa-Borbolla record¨® el car¨¢cter de fuerza represiva con el que desde 1945 se hab¨ªan extendido por todo el pa¨ªs, los somatenes. El se?or Calatayud contest¨® que si el somat¨¦n se convert¨ªa en un servicio civil no hab¨ªa por qu¨¦ suprimirlo.

En relaci¨®n con el argumento que se hab¨ªa utilizado en la Comisi¨®n sobre la petici¨®n formulada. por la Generalidad de Catalu?a para el mantenimiento de los somatenes, el senador de Entesa deis Catalans Jos¨¦ Antonio Baixeras anunci¨® que su grupo votar¨ªa a favor del voto particular del Grupo Socialista, si bien reconoci¨® que el somat¨¦n hab¨ªa cumplido con su papel hist¨®rico.

Por parte del grupo PSI, Manuel Villar reiter¨® la conveniencia de que los somatenes sean suprimidos, ya que ser¨ªa incongruente preservarlos mientras se adoptan razonables medidas contra las bandas armadas.

Por ¨²ltimo, el se?or Navarro se?al¨® que la petici¨®n de la Generalidad para mantener los somatenes quedaba atendida mediante lo dispuesto en la disposici¨®n adicional primera, que establece la posibilidad de creaci¨®n.de polic¨ªas por las comunidades aut¨®nomas.

Sometida a votaci¨®n la disposici¨®n adicional cuarta propuesta por los socialistas sobre supresi¨®n de los somatenes, fue rechazada con 72 votos favorables (socialistas y varios senadores reales), 93 en contra (UCD y el senador real Andr¨¦s Rivera Rovira y cinco abstenciones de los senadores reales Alfonso Osorio, almirante Gamboa, teniente general Salas, Luis S¨¢nchez Agesta y Julio Guti¨¦rrez Rubio. En cambio, la disposici¨®n final primera, a la que se incorpo.r¨® la propuesta socialista de derogar los decretos de 1933 y 1945 referentes a somatenes, fue aprobada por unanimidad.