"La poes¨ªa es m¨¢s fuerte que cualquier dictador"
Siete rostros de expresi¨®n, concentrada y herm¨¦tica sobre el negro com¨²n del poncho. Siete cabezas que se recortan sobre el cielo. Es la imagen inconfundible que los ha consagrado, casi personajes de leyenda. Quilapay¨²n otra vez con nosotros. En unas fechas significativas, quinto aniversario del golpe militar en Chile, y con una obra in¨¦dita, la Cantata Santa Mar¨ªa de Iquique, narraci¨®n de Indio Juan. Una obra compuesta en 1966 que se present¨® por primera vez en el II Festival de la Canci¨®n Chilena.
Ahora los rostros severos de la fotograf¨ªa cobran vida y pierden su impasible hosquedad. Pr¨®ximos, se descubre lo que vela el mito, los hombres que son Quilapay¨²n.Pregunta. M¨¢s que un grupo musical, Quilapay¨²n es una especie de s¨ªmbolo de la resistencia chilena en, el exilio. ?C¨®mo vivir cotidiana mente esa doble faceta art¨ªstica y militante?
Respuesta. Para nosotros lo militante y lo art¨ªstico no son cosas aisladas, sino profundamente unidas Pero siempre nos hemos definido en primer lugar como artistas. Si nuestra labor tiene eficacia pol¨ªtica se debe a la calidad art¨ªstica: en realidad nuestra labor art¨ªstica es la que es pol¨ªtica.
?C¨®mo se refleja esta postura en la vida cotidiana? Se puede decir que nuestra vida es una gran gira que, se interrumpe de cuando en cuando en Par¨ªs, donde residimos desde 1973. All¨ª, Pasamos dos de cada cinco meses. El resto viajamos por Europa y otras partes del mundo.
Todos vivimos juntos en un edificio blanco que tiene 38 pisos y buenos ascensores, en un barrio obrero de Par¨ªs al que dedicamos una canci¨®n. Todos somos miembros del Partido Comunista chileno y nos dedicamos exclusivaniente a la actividad musical, aunque cuando el grupo se form¨® muchos de nosotros ¨¦ramos estudiantes o profesionales -ingenieros, profesores de filosof¨ªa, etc¨¦tera- Pero el hecho del exilio nos ha decanta do definitivamente hacia la m¨²sica. De los siete ?quilapayunes? cinco est¨¢n casados y dos solteros, Hugo y Guillermo.
Hemos elegido Francia como centro de operaciones porque es el primer pa¨ªs de Europa que se abri¨®, hace ya m¨¢s de treinta a?os, a la m¨²sica latinoamericana y porque nos proporciona trabajo suficiente: unos cincuenta recitales al a?o. En Espa?a, el franquismo cort¨® los lazos que existieron con Am¨¦rica hasta el tiempo de la Rep¨²blica, aunque felizmente ahora se vuelven a restablecer.
P. Despu¨¦s de cinco a?os de larga espera sin que cambie la situaci¨®n pol¨ªtica en Chile, ?no se empieza a perder la esperanza de poder regresar un d¨ªa a un pa¨ªs libre?
R. No, en absoluto. M¨¢s a¨²n, somos optimistas porque los hechos recientes demuestran que en Chile ha habido un gran avance en el proceso de unidad en el plano sindical y de lucha estudiantil. La gente,ha perdido el miedo, sale a la calle y se est¨¢ expresando. Por otra parte, la dictadura de Pinochet ha entrado claramente en crisis. No lo quiere nadie, ni quienes lo alzaron al poder. Adem¨¢s su aislamiento internacional ha llegado a un, extremo l¨ªmite.
P. ?Qu¨¦ dir¨ªa -o cantar¨ªa- Quilapay¨²n a Pinochet si el grupo celebrara un hipot¨¦tica entrevista con ¨¦l?
R. Tenemos un poema especialmente escrito para esa ocasi¨®n que recitaremos en nuestras actuaciones en Espa?a. Lo que viene a decir es que.la poes¨ªa es m¨¢s fuerte que cualquier dictador, que el pueblo unido jam¨¢s ser¨¢ vencido. Eso es algo en lo que cre¨ªmos y seguimos creyendo, la gran ense?anza de nuestra tragedia.
P. ?Cu¨¢l es la historia que relata la Cantata de Santa Mar¨ªa?
R. La cantata cuenta un hecho hist¨®rico que ocurri¨® en Iquique el a?o 1907. Miles de obreros y mineros del salitre se pusieron en huelga y desde las minas del interior bajaron en una larga marcha hasta el puerto para reclamar mejoras en sus condiciones de trabajo, que eran infrahumanas. All¨ª se les en cerr¨® en la escuela de Santa Mar¨ªa y se les prometi¨® una respuesta a sus reivindicaciones. Pero la ¨²nica respuesta que recibieron fue una carga del Ej¨¦rcito que los extermin¨® a todos. De la matanza s¨®lo sobrevivieron cinco personas, de los 3.000 hombres, mujeres y ni?os que estaban reunidos.
P. ?C¨®mo cree el grupo que ser¨¢ recibida la Cantata en Madrid?
R. Todav¨ªa no es posible decirlo, pero es un hecho cierto que en el Pa¨ªs Vasco tuvimos un p¨²blico notablemente superior a la ¨²ltima vez que estuvimos all¨ª, pese a las predicciones que aseguran que la m¨²sica latinoamericana se ha agotado, que el p¨²blico espa?ol est¨¢ despolitizado y cosas as¨ª.
P. La presencia del cantante uruguayo Alfredo Zitarrosa en el reclital, ?tiene alg¨²n significado especial?
R. A Zitarrosa le invitamos hace ya tiempo -en las II Jornadas de Cultura, Uruguaya en Lucha que se celebraron en Ciudad de M¨¦xico-, que actuara con nosotros en Madrid, posiblemente tambi¨¦n lo har¨¢ en Barcelona, porque pensamos que es el cantante que m¨¢s representa la lucha del pueblo uruguayo y el m¨¢s alto exponente de la m¨²sica de su pa¨ªs. Su presencia es un gesto de solidaridad fraterna entre los exiliados chilenos y uruguayos. Nuestra lucha es una sola y es el mismo el drama que sufren nuestros pueblos.
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