Los reyes de B¨¦lgica iniciaron su visita a Espa?a

Los reyes de B¨¦lgica, Balduino I y Fabiola, iniciaron ayer su visita oficial a Espa?a, de tres d¨ªas de duraci¨®n, invitados por los Reyes de Espa?a, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa, que recibieron en el aeropuerto de Barajas a sus hu¨¦spedes con honores de jefes de Estado. El presidente del Gobierno, los presidentes de las Cortes y del Congreso, varios ministros, los jefes de Estado Mayor de los tres Ej¨¦rcitos y el alcalde de Madrid cumplimentaron a los monarcas belgas. despu¨¦s de que fueran interpretados los himnos espa?ol y belga y de que los reyes de ambos pa¨ªses pasaran revista al onceavo escuadr¨®n del Ej¨¦rcito del Aire, que les rindi¨® honores.

La candidatura de Espa?a al ingreso en las Comunidades Europeas constituye el tema central de las conversaciones pol¨ªticas que ambos jefes de Estado mantendr¨¢n en Madrid y las que los titulares de los respectivos ministerios de Asuntos Exteriores, Henri Simonet y Marcelino Oreja, mantendr¨¢n paralelamente en privado.Este tema fue tratado de manera directa en el primer acto oficial de la visita, la cena ofrecida por los Reyes de Espa?a en el palacio de Oriente, por el rey Juan Carlos, quien a los postres pronunci¨® un discurso en el que dijo, entre otras cosas: ?Las organizaciones multilaterales que tanto han contribuido al progreso y equilibrio de Europa son susceptibles de perfeccionamiento, pero cabe esperar que su adaptaci¨®n a las nuevas necesidades no suponga un retraso del proceso unificador, ya que tal desaceleraci¨®n tendr¨ªa consecuencias desfavorables para el equilibrio pol¨ªtico y econ¨®mico de Europa.?

Las palabras del Rey, precedidas de un amplio resumen de los lazos hist¨®ricos hispano-belgas, hacen referencia a los problemas que puede causar a la candidatura de Espa?a al ingreso en la CEE las reformas institucionales de la CEE que defiende B¨¦lgica. En este sentido, el, Monarca espa?ol a?ad¨ªa: ?Sabemos bien que en B¨¦lgica se tiene una conciencia clara de este peligro y por ello he querido expresar en vuestra presencia esta preocupaci¨®n que sentimos en Espa?a, y no ¨²nicamente por lo que afecta a nuestro inter¨¦s nacional sino por nuestra conciencia de europeos y nuestro af¨¢n de contribuir positivamente a la tarea com¨²n?.

Espa?a y Europa

El rey Balduino respondi¨® al brindis espa?ol con un breve discurso en espa?ol, en el que afirm¨®: ?La Espa?a de hoy es un pueblo joven al que Vuestra Majestad, con el concurso de dirigentes dotados de madurez pol¨ªtica, ha sabido orientar hacia reformas profundas y necesarias. Su participaci¨®n en la unificaci¨®n de Europa es su normal prolongaci¨®n. Esta meta no se alcanzar¨¢ sin dificultades, para Espa?a como para la Comunidad Europea, pero estas dificultades se vencer¨¢n si, de una parte y otra, guardamos en la mente la amplitud de los objetivos y en el coraz¨®n la firme voluntad de conseguirlos.?

El rey de los belgas concluy¨® sus palabras afirmando que B¨¦lgica se siente orgullosa de su aportaci¨®n a la edificaci¨®n europea y que espera ?que Espa?a participe en esta obra com¨²n?.

La cena, a la que asistieron 114 invitados (miembros del Gobierno, representantes de los tres Ej¨¦rcitos, de los partidos pol¨ªticos, del Parlamento espa?ol y s¨¦quito belga), fue seguida de una recepci¨®n en los salones del palacio Real, Con anterioridad, los Reyes de Espa?a y B¨¦lgica hab¨ªan almorzado en privado en el palacio de Aranjuez, residencia oficial de los monarcas belgas.

Para hoy est¨¢ prevista una visita del rey Balduino al Parlamento espa?ol, al INI y a la alcald¨ªa de Madrid. La reina Fabiola visitar¨¢, por su parte, la ciudad sanitaria de La Paz.

Mientras tanto, el s¨¦quito belga que preside el ministro de Asuntos Exteriores, Henri Simonet, mantendr¨¢ conversaciones con miembros de la Administraci¨®n espa?ola y representantes de partidos pol¨ªticos (en el avi¨®n real belga circulaban varios ejemplares de libros sobre Felipe Gonz¨¢lez y Santiago Carrillo, como ?la autobiograf¨ªa de Federico S¨¢nchez?). De ellas se esperan resultados sobre las relaciones hispano-comunitarias y nuevas posibilidades de cooperaci¨®n econ¨®mica y cultural, as¨ª como intercambio de informaciones sobre Africa y Am¨¦rica Latina.

Es de se?alar el descontento existente entre los informadores literarios y gr¨¢ficos espa?oles que cubren la visita de los monarcas belgas ante la escasez de facilidades informativas, que la parte espa?ola excusa en favor de la rigidez del protocolo belga.