Els Joglars estrenan hoy, en el exilio franc¨¦s, una obra sobre Catalu?a

Albert Boadella, director de la compa?¨ªa teatral Els Joglars, estrena esta noche en Perpignan (Francia) la obra Catalonia M-7. A partir del d¨ªa 5 de octubre, la misma obra se representar¨¢ en Madrid, con lo que es presumible que el tema de Els Joglars -cuatro de cuyos miembros est¨¢n en prisi¨®n, aunque en r¨¦gimen abierto, y dos se hallan en el exilio- cobre nueva vigencia. De la obra y de las implicaciones de su estreno habl¨® el pol¨¦mico director con nuestro redactor Enric Canals.

Catalonia M-7 se representar¨¢ tan, s¨®lo durante dos d¨ªas en Perpignan. Luego ir¨¢ a Madrid por dos meses, como m¨ªnimo. Su representaci¨®n en la capital del Estado coincidir¨¢, pues, con la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n. Boadella es consciente del momento: ?Yo no hago servir el arte para venganzas -dice-, pero s¨ª que estoy seguro de su poder como arma. S¨¦ que la re presentaci¨®n en Madrid es un aldabonazo a la conciencia de mucha gente.? Y a?ade: ?La Constituci¨®n es el traspaso entre la Administraci¨®n franquista y la futura Administraci¨®n democr¨¢tica. El caso de Els Joglars es un caso t¨ªpico del franquismo. Por consiguiente, debe terminar con la Constituci¨®n. Si, por el contrario, no se resuelve, quiere decir que continuamos en el franquismo, y que todo el sistema democr¨¢tico que se nos presenta es una absoluta mentira.?

Continuidad de trabajo

La obra que ha montado Boadella no tiene nada que ver con el proceso a Els Joglars, o con la represi¨®n sobre La torna, el montaje que ocasion¨® el proceso por la justicia militar. ?En efecto -se?ala Boadella-, Catalonia M-7 representa ¨²nica y exclusivamente la continuidad de mi trabajo, de diecisiete a?os de trabajo, desde que en 1962 fund¨¦ Els Joglars. No he pretendido reflejar en este montaje nada de lo que nos ha ocurrido.??C¨®mo ha influido en Albert Boadella la c¨¢rcel, el hospital, la fuga, el exilio...? ?Quiz¨¢ he tenido m¨¢s ganas de trabajar, por un lado. Pero lo que he notado ha sido la vinculaci¨®n con la historia del arte, del teatro. El actor de teatro es una persona molesta. Lo fue ya en tiempos de Luis XIII, en Francia, cuando es rey Borb¨®n expuls¨® de este pa¨ªs a los actores de la Comedia del arte. La torna ten¨ªa connotaciones con la comedia del arte y en cierta medida ha sido como si la historia se repitiera.?

?Pienso -contin¨²a- en que nosotros, Els Joglars, durante muchos a?os realizamos una aportaci¨®n a la cultura catalana, que no estaba exenta de implicaciones pol¨ªticas. Creo que, incluso, contribuimos a que los partidos est¨¦n en.el Poder, o en las Cortes. Luego nos hemos sentido abandonados y manipulados por partidos y pol¨ªticos.?

Montaje grotesco

Albert Boadella no cree que sea ahora el momento de lanzar cr¨ªticas. Piensa escribir, eso s¨ª, la historia de todo el proceso a Els Joglars.?Tiene todas las caracter¨ªsticas -explica- de un montaje grotesco. Poca gente se salvar¨ªa de una cr¨ªtica, pero no es el momento, y m¨¢s cuando a¨²n hay compa?eros en la c¨¢rcel y en el exilio. Pero saldr¨¢n muy mal parados desde abogados a partidos y pol¨ªticos, pasando por el propio Tarradellas. Porque muchos a?os antes de que Tarradellas desafinara Els segadors en el aeropuerto del Prat, Els Joglars nos jug¨¢bamos el tipo tocando este himno por pueblos y ciudades en nuestro espect¨¢culo.?

Se ha dicho que Albert Boadella estaba en malas relaciones con el resto de Els Joglars. ?Se han dicho muchas cosas, como, por ejemplo, que yo trabajaba con el dinero de Els Joglars, cuando la verdad es que la compa?¨ªa, como tal, tiene ocho millones de deudas. Por ejemplo, de La torna estaban previstas cuatrocientas representaciones y s¨®lo pudimos hacer 36. Estuvimos ensayando un a?o. O sea, que es f¨¢cil imaginar el saldo. Con el resto de los miembros de Els Joglars, tengo muy buenas relaciones. Es cierto que antes de que estallara el esc¨¢ndalo'de La torna tuvimos diferencias, pero eran las l¨®gicas de toda compa?¨ªa teatral. Yo propugnaba un cambio en el modo de hacer de Els Joglars, superar una etapa coactiva y entrar de lleno en otro nivel, m¨¢s creativo.?

?Creo -a?ade- que lo grotesco del caso de La torna ha reportado muchos malentendidos. Hemos sido v¨ªctimas, por un lado, de la prensa, siempre predispuesta a buscar peque?os esc¨¢ndalos, y p¨®r otro lado, de la propia profesi¨®n, a trav¨¦s de las intrigas que se han desarrollado en su seno. Por eso, digo que el procesamiento de Els Joglars se ha convertido en algo grotesco desde el principio. Siempre he dicho que cualquier ciudadano puede sentirse injuriado y recurrir a los tribunales. Ahora bien, a los tribunales civiles. Imaginemos que los m¨¦dicos y arquitectos formaran sus propios tribunales. No se entiende.?

"Catallonia M-7"

Albert Boadella califica a Calalonia M-7 de ?disecci¨®n de la cultura catalana?. La acci¨®n transcurre en una futura civilizaci¨®il anglosajona. Dos antrop¨®logas estud¨ªan la recuperaci¨®n de la cultura de Catalonia, pa¨ªs que estuvo situado en el ¨¢rea mediterr¨¢nea, en el enclave siete del mapa. Para ello ofrecen a cuatro ancianos una moderna casa de aluminio a cambio de experimentar con ellos. Los cuatro ancianos van recordando aspectos de la vida en Catalonia, que relacionan unos con otros, a veces incluso equivocadamente, lo cual provoca situaciones de gran comicidad.?Con ello intento demostrar -se?ala Boadella- que vivimos deslumbrados por el Norte, y que a veces no nos damos cuenta de que nuestras peculiaridades cada vez est¨¢n m¨¢s estandarizadas.?

Catalonia M-7 es interpretada por Carmen Periano, Ana Barderi, Rafael Orri, Pitus Fern¨¢ndez, Raimon Teixidory Ton? Valero. Fabia Puigcerver ha hecho el montaje escenogr¨¢fico a partir del gui¨®n, obra del propio Boadella.