"Los grandes artistas son los que mejor comprenden la ingenier¨ªa
Pregunta. Denos su idea del pretensadoRespuesta. El pretensado es un invento que est¨¢ ah¨ª desde los principios de la historia. El tonelero que aprieta con sus l¨¢minas de metal la madera del tonel lo ¨²nico que hace es comprimir los materiales para que el vino no se salga. Los aros de hierro se pretensan contra las dovelas de madera. En el mundo de la construcci¨®n conseguimos con el pretensado que el hormig¨®n, que resiste muy mal las tracciones, se convierta en un elemento el¨¢stico. En el hormig¨®n armado convencional lo ¨²nico que se hacia era meter unas barras pasivas de acero, y cuando la pieza empezaba a sufrir tracciones el acero comenzaba a trabajar solamente cuando el hormig¨®n se hab¨ªa fisurado, se hab¨ªa roto.
P. ?C¨®mo se soluciona el problema de las fisuras?
R. Muy sencillo. Si sabemos que el hormig¨®n va a traccionarse cien, antes le comprimimos 120. As¨ª nunca sufrir¨¢ tracciones, pues pasar¨¢ de + 120 a + 20. En definitiva, se transforma el hormig¨®n, que s¨®lo aguanta bien las compresiones, en un material que resiste lo mismo las tracciones que las compresiones, en un material is¨®tropo. El acero est¨¢ estirado, apretando,en tensi¨®n. Es la teor¨ªa de el d¨ªa y la noche, de Her¨¢clito, que luego ser¨¢ la de Hegel. S¨®lo se contrapone lo que se une, y de lo que se contrapone nace la armon¨ªa, la belleza. Es la primera vez que en el mundo de la construcci¨®n se consigue esto. En el pretensado, antes de que empiece la obra a funcionar, se le introducen previamente unas fuerzas elegidas a discreci¨®n. Previamente manipulas la estructura, y esto, como concepto, es important¨ªsimo. Adem¨¢s de los datos normales (¨¢rea, centro de gravedad, etc¨¦tera) incluimos estos esfuerzos previos.
Yo sostengo que el pretensado es el invento m¨¢s genial de la historia de la construcci¨®n desde la aparici¨®n del arco. El arco, en su esencia, toma unos elementos y los ordena de tal manera que, cuando act¨²a la gravedad, se aprietan unos contra otros. La gravedad est¨¢ pretensando la estructura; el arco es un pretensado natural. Despu¨¦s del arco, la construcci¨®n en piedra y hormig¨®n evoluciona. Y el siguiente paso es el pretensado. Tan genial son el uno como el otro.
Adem¨¢s hay otra cosa, y es que, no se puede mentir con el pretensado. Puede uno equivocarse en el hormig¨®n armado poniendo m¨¢s o menos material, pero no en el pretensado. Si te equivocas en m¨¢s o en menos, la obra se caer¨¢. Hay que ser honrado, no puedes mentir. Y algo realizado en lo que no se puede mentir es necesariamente est¨¦tico. La verdad es belleza, no hay enga?o posible.
P. Vamos ahora con el tema de la creatividad art¨ªstica y t¨¦cnica.
R. Freyssinet no fue conocido por los grandes cr¨ªticos de arte de su ¨¦poca. Yo pienso que son los grandes artistas los ¨²nicos que comprenden la ingenier¨ªa y que se acercan a ella con profunda reflexi¨®n. En cambio, los cr¨ªticos de arte han desconocido la ingenier¨ªa a lo largo de la historia. La asimilan cuando, al cabo de los siglos, la obra se convierte en arte por la voz popular.
El siglo comprendido entre 1850-1950 es fundamental en la historia de la construcci¨®n. Entran en competencia el acero y el hormig¨®n, y cada uno tiene sus propios problemas. El acero, la corrosi¨®n; el hormig¨®n, la fisuraci¨®n. La obra m¨¢xima del hormig¨®n armado es el puente de Plougastel, que hizo rico y famoso a Freyssinet. A partir de aqu¨ª lo abandona todo y trabaja s¨®lo para hacer realidad el pretensado, su invento m¨¢s genial.
P. Entonces, ?por qu¨¦ no se conoce a Freyssinet?
R. S¨®lo Le Corbusier, que publica en la primera p¨¢gina de su revista una fotograf¨ªa de los hangares de Orly, y F. LI. Wright, quien mantuvo correspondencia con ¨¦l, comprendieron la importancia de su obra. Pero ni siquiera el gran Giedion supo entender a Freyssinet. Parece mentira que no dedique ninguna atenci¨®n a este tema y se asombre tanto de obras menores de otros ingenieros, cuya obra hoy resulta ya anacr¨®nica.
P. ?Por qu¨¦ est¨¢n tan alejados el arte y la t¨¦cnica?
R. Porque la t¨¦cnica, si no est¨¢ al servicio de la belleza, del arte, de la verdad, puede llegar a convertirse en algo peligroso, incontrolado, como est¨¢ pasando ahora en cierto modo. Y el arte, si se aleja a la vez de los procesos t¨¦cnicos, se convierte a la vez en algo irreal, alejado de la vida y sin sentido. Hay una posici¨®n c¨®moda, que le viene muy bien a la sociedad actual, que es llamar arte s¨®lo a lo irreal, lo separado del mundo de la producci¨®n. Esto es grave. Freyssinet fue un artista, quiz¨¢ sin saberlo, porque supo elevarse y crear a partir de unas autolimitaciones t¨¦cnicas. An¨¢logamente, Angel del Campo nos ha descubierto c¨®mo Vel¨¢zquez fue un cient¨ªfico, un estudioso profundo de la geometr¨ªa, la astronom¨ªa y las ciencias ¨®pticas, y c¨®mo integr¨® sus conocimientos cient¨ªficos de una manera genial en Las Meninas, obra que hasta hoy aparec¨ªa a los cr¨ªticos como la de un pintor de diestra mano y claro juicio sin cultivar. No hay arte sin t¨¦cnica; no hay t¨¦cnica al servicio del hombre sin un objetivo art¨ªstico.
Pienso que el caso de Chillida es muy revelador. Es un hombre que se ha aproximado a la ingenier¨ªa con la prudencia, la grandeza y la, profundidad que le caracterizan. Yo he aprendido m¨¢s de hormig¨®n trabajando a su lado que durante veinte a?os de profesi¨®n casi siempre mon¨®tona y poco creativa. En cuanto a cr¨ªticos, quiz¨¢ sean Castro Arines, Giralt Miracle y Ballester los m¨¢s preocupados por estos temas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.