Treinta y cuatro d¨ªas del pontificado m¨¢s corto del siglo

La ¨²ltima decisi¨®n de los 34 d¨ªas de pontificado de Juan Pablo I, respecto a la iglesia espa?ola, fue la designaci¨®n como consultor del pontificio Consejo para los Laicos al obispo espa?ol Ram¨®n Torella, titular de Minervino Murge, en la actualidad vicepresidente del Secretariado para la Uni¨®n de los Cristianos. El pasado lunes aceptaba la renuncia como obispo de Bilbao a monse?or Antonio A?overos, por razones de salud, y al d¨ªa siguiente nombr¨® a monse?or Javier Azagra obispo residencial de Cartagena-Murcia.El Papa de la duda no, ha tenido tiempo de desarrollar su magisterio. Los observadores del Vaticano siguieron los primeros gestos p¨²blicos para conocer el estilo del nuevo Papa. Las opiniones quedaron divididas entre quienes consideraban su persona como una negaci¨®n de la cultura y los que afirmaron su condici¨®n de revolucionario. Los signos externos de su actuaci¨®n hablaron de equilibrio y humildad, al decidir mantener en sus funciones a los principales responsables de la curia y sustituir la coronaci¨®n por una ceremonia solemne, la estola papal en lugar de la tiara, s¨ªmbolo de su poder. En otros aspectos externos de su pontificado, Juan Pablo I mantuvo las audiencias generales de los mi¨¦rcoles, que s¨®lo pudo conceder los d¨ªas 6,? 13, 20 y 27 del presente mes, as¨ª como la utilizaci¨®n de la silla gestatoria como forma de facilitar su visi¨®n. El lenguaje y comportamiento utilizado en sus contactos con los Fieles sorprendi¨® a la curia, los cardenales y los fieles, con unas charlas improvisadas, llenas de an¨¦cdotas y recuerdos, que en principio asustaron a los partidarios de la tradici¨®n y el protocolo.

Entre las an¨¦cdotas de su breve pontificado se recuerda la muerte instant¨¢nea en su presencia del metropolitano ortodoxo de Leningrado, Nikodim, cuando se encontraba en una audiencia privada.

En la brevedad de su papado pudo tomar posesi¨®n de la sede de Roma como obispo titular, aunque no dispuso de sus efectos personales, que permanecen en el palacio de Venecia, ciudad de la que era arzobispo antes de su elecci¨®n. Los grandes temas de la Iglesia actual quedan congelados. Entre las tareas pendientes figuraban en su agenda la reforma del C¨®digo Can¨®nico y la redacci¨®n de una carta constitucional de la Iglesia. Su inicial toma de contacto con los asuntos m¨¢s urgentes hab¨ªa impedido su viaje a Tur¨ªn, con motivo de la exposici¨®n del Santo Sudario, y a M¨¦xico, a las sesiones de la conferencia del episcopado latinoamericano. La primera beatificaci¨®n, la del espa?ol Francisco Coll y Guitart, dominico, estaba prevista para el pr¨®ximo 22 de octubre.