Dudas sobre la identidad de los asesinos del capit¨¢n de corbeta Francisco Liesa
En medios pol¨ªticos vascos se descartaba ayer por la ma?ana que ETA militar hubiera participado en el atentado contra el segundo comandante de Marina de Bilbao, pero a media tarde surgieron serias dudas a est¨¦ respecto y cobr¨® cuerpo nuevamente la convicci¨®n de que la muerte del se?or Liesa, cuyos restos ser¨¢n enterrados hoy en Barcelona, hab¨ªa sido obra de esta organizaci¨®n armada; pese a todo, el hecho no ha sido reivindicado a¨²n de forma fidedigna por ning¨²n grupo, en tanto que ayer mismo ETA militar se adjudicaba la paternidad del atentado que el pasado lunes cost¨® la vida al guarda forestal se?or Quintero, a quien calific¨® de confidente, y de la voladura del puente de Orbaiceta (Navarra).En torno a la personalidad del capit¨¢n de corbeta Francisco Liesla, algunas fuentes han puesto el acento en el hecho de que fuera el encargado de investigar el caso del barco Allul, cuyo cargamento de armas -en contra de lo que inform¨® Barreiros Internacionalestaba destinado a Bilbao, concretamente al consignatario Alfonso Garc¨ªa Mi?aur, hermano del propietario- del buque. Seg¨²n inform¨® ayer un portavoz de la naviera Mi?aur, el buque espa?ol A llul parti¨® el domingo de Bilbao hacia Sur¨¢frica.
En otro orden de cosas, la capilla ardiente con los restos mortales del se?or Liesa qued¨® instalada en la madrugada de ayer en la Comandancia de Marina de Bilbao, cuyo acceso estuvo restringido a miembros de las Fuerzas Armadas y autoridades, de acuerdo con ¨®rdenes estrictas recibidas de Madrid.
Con las mismas limitaciones de asistencia se celebr¨® poco despu¨¦s de las nueve de la ma?ana una misa de cuerpo presente en el patio de la Comandancia, situada en la calle Ib¨¢?ez de Bilbao. El cuerpo de guardia impidi¨® el acceso a algunos civiles qu¨¦ quer¨ªan asistir al funeral. Esto motiv¨® algunas discusiones, aunque no se lleg¨® a registrar incidente alguno.
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La Armada, contraria a la presencia de civiles en los funerales por el capit¨¢n Liesa
(Viene de primera p¨¢gina)El oficio religioso se celebr¨® ante un centenar de personas, la mayor¨ªa miembros de los tres Ej¨¦rcitos un capell¨¢n castrense ofici¨® la ceremonia y en la homil¨ªa, pronunciada en tono moderado, se refiri¨® a la necesidad de conseguir la paz e impedir la muerte de personas inocentes.
A lo largo de la ma?ana se efectuaron diversas gestiones para que el cuartel general de la Armada autorizase la celebraci¨®n de un, funeral p¨²blico en Bilbao, para ateinder as¨ª a las demandas de numerosos civiles. El permiso. no debi¨® concederse, ya que poco despu¨¦s de las once de la ma?ana el f¨¦retro del se?or Liesa era sacado? a hombros de leis oficiales de la Marina para depositarlo en el furg¨®n que acto seguido parti¨® en direcci¨®n a Barcelona, donde ser¨¢n inhumados sus restos mortales.
El ata¨²d estaba cubierto por una bandera espa?ola y la gorra del marino fallecido. Algunas decenas de personas que no hab¨ªan podido asistir al funeral presenciaron en silencio, desde las aceras de la calle Ib¨¢?ez, la salida del veh¨ªculo funerario, al que acompa?aba un coche de la Guardia Civil de Tr¨¢fico.
Varias fuerzas pol¨ªticas condenaron ayer el atentado. Destaca la dureza de los t¨¦rminos empleados por el PCE de Euskadi, que calific¨® de monstruoso este hecho que no tiene otro fin que el de desestabilizar la situaci¨®n.
Por otra parte, la capital vizca¨ªna apareci¨® ayer por la ma?ana materialmente cubierta en sus calles m¨¢s c¨¦ntricas por carteles en los que pod¨ªa leerse ?no queremos medallas, queremos a nuestros maridos?.
El diario La Gaceta del Norte publicaba tambi¨¦n ayer en sus p¨¢ginas en comunicado atribuido a esposas y familiares de las fuerzas de seguridad del Estado, en el que anunciaba el prop¨®sito de efectuar hoy, a las siete de la tarde, una sentada ante el Gobierno Civil de Bilbao para solicitar: la devoluci¨®n a sus puestos de los polic¨ªas cesados o sustituidos, la adopci¨®n de medidas contra los insultos o actos p¨²blicos de desprecio de que son objeto las FOP, y salarios justos en lugar de medallas. En el comunicado se responsabiliza al Gobierno de la sangre derramada, ?por todos los asesinos que han puesto y siguen poniendo en libertad?.
El Gobierno Civil de Vizcaya dej¨® claro ayer que en ning¨²n caso estaban dispuesto a permitir una sentada de esta naturaleza ante sus puertas.
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