Schmidt examina en Tokio las nuevas relaciones de Jap¨®n con China y la URSS

La inestabilidad del d¨®lar, la cooperaci¨®n chino-japonesa y sus consecuencias en las relaciones de Tokio con Mosc¨², y la d¨¦bil posici¨®n de Jap¨®n desde el punto de vista militar son los temas fundamentales de la visita que realiza a Jap¨®n el canciller Helmut Schmidt.

El jefe del Gobierno de Bonn, dialogar¨¢ con los pol¨ªticos japoneses durante tres d¨ªas, nueve a?os despu¨¦s de que otro canciller alem¨¢n visitara Tokio. Seg¨²n Helmut Schmidt y Takeo Fukuda, este distanciamiento, reflejado en el espaciamiento de los contactos, debe desaparecer. En un a?o de existencia de la comisi¨®n mixta germano-japonesa, los dos jefes de Gobierno se han reunido ya dos veces: en Londres, en ocasi¨®n de la primera cumbre de pa¨ªses industrializados, y en Bonn, el pasado verano, durante la segunda reuni¨®n de los ?superricos?.Para los alemanes, la trayectoria japonesa actual es semejante a la de la Rep¨²blica Federal. Al margen de las alusiones al ?eje?, Berl¨ªn-Tokio de la ¨²ltima guerra mundial, los medios de prensa de ambos pa¨ªses subrayan que Jap¨®n y la RFA inician ahora el cap¨ªtulo de sus relaciones econ¨®micas y pol¨ªticas a marchas forzadas con Pek¨ªn, y que ambos pa¨ªses mantienen tambi¨¦n grandes intereses en la URSS. Schmidt desea ver como proyecta Jap¨®n fijar su equidistancia entre las dos grandes potencias comunistas en conflicto.

La escasez de recursos materiales que afecta a Tokio y Bonn une tambi¨¦n a las dos naciones, como tambi¨¦n su dependencia de la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa.

Desde el punto de vista estrat¨¦gico, la RFA no oculta sus temores de que Jap¨®n, circundado de pa¨ªses del Tercer Mundo y de algunos con reg¨ªmenes antag¨®nicos respecto del de Tokio, se encuentre en una posici¨®n excesivamente vulnerable. En este sentido, Bonn conf¨ªa en incorporar a Jap¨®n a la lista de posibles compradores de armamento alem¨¢n. La RFA est¨¢ interesada adem¨¢s en incrementar su presencia econ¨®mica en el sureste asi¨¢tico, zona natural de influencia japonesa, en la que Tokio podr¨ªa acentuar su papel si contase con potencial b¨¦lico. Solventar el problema del proteccionismo comercial ser¨ªa finalmente un objetivo primordial com¨²n con vistas a este programa de expansi¨®n conjunta.

A su regreso de Jap¨®n, Schmidt iniciar¨¢ una serie de conversaciones con los jefes de Gobierno de la Comunidad Europea, empezando por James Callaghan, de Gran Breta?a. Su prop¨®sito es asegurar el nacimiento y desarrollo de la nueva ?serpiente? monetaria, destinada a asegurar al menos una estabilidad del d¨®lar en la Europa integrada. El pr¨®ximo 1 de noviembre se ver¨¢n en Bruselas los resultados de estos contactos del jefe del Gobierno de Bonn.