Se espera hoy una importante victoria de Strauss en las elecciones de Baviera

Siete millones y medio de b¨¢varos decidir¨¢n hoy con sus votos si Franz Josef Strauss, l¨ªder del ala derecha de la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata, cuenta con respaldo suficiente no s¨®lo para ser jefe del Gobierno regional, sino que adem¨¢s, este respaldo impulsa al se?or Strauss a extender a toda la Rep¨²blica Federal de Alemania su Partido Cristiano-Social (CSU). Esta perspectiva, junto con la posibilidad de que el Partido Liberal no logre el m¨ªnimo del 5% de votos para estar presente en la dieta regional, otorgan a estas elecciones b¨¢varas un car¨¢cter de gran inter¨¦s.Se da por descontado que el se?or Strauss obtendr¨¢ una mayor¨ªa abrumadora de votos, con los que se convertir¨ªa autom¨¢ticamente en jefe del Gobierno de Munich.

Pero ya se anticipan tensiones dom¨¦sticas en el seno del propio partido CSU. Al continuismo de los a?os pasados (Strauss es jefe de su partido desde 1961, y Alfons Goppel, presidente de la regi¨®n desde 1962) sigue ahora, en las mismas filas cristiano-sociales, una tendencia a la movilidad, cuya ¨²ltima manifestaci¨®n ha sido la tensi¨®n ?antipersonalista? contra Strauss, protagonizada por el nuevo alcalde de Munich, Erich Kiesl.

En una conferencia de prensa el propio jefe del CSU no ha dudado en decir que, si se sufriese hoy un descenso en el respaldo popular al partido, muchos de sus militantes y dirigentes no dudar¨ªan atribuir la culpabilidad a la persona de Strauss.

Pero, ?qu¨¦ ocurrir¨ªa si Strauss ogra acumular m¨¢s del 62,1% de los votos conseguidos en 1974? Seg¨²n la mayor¨ªa de los dirigentes del partido hermano de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU), no es tema actual la formaci¨®n de un cuarto partido, es decir, la reconversi¨®n del CSU en formaci¨®n. aut¨®noma capaz de aglutinar m¨¢s votos derechistas a la derecha del electorado del CDU. A esta posible operaci¨®n de Strauss se ha unido ya, por lo pronto, la Democracia Cristiana berlinesa por boca del jefe de su fracci¨®n parlamentaria. Otras formaciones del mismo partido, como las de Baden y Hessen, se han mostrado tambi¨¦n proclives al experimento.

Esta semana pasada, al d¨ªa siguiente de las elecciones en Hessen, Strauss coment¨® sin tapujos que ?as¨ª -con es estilo adoptado en Hessen- no se ganan elecciones?. La socialdemocracia, que resisti¨® airosamente en este land el pasado domingo la campa?a dem¨®crata cristiana contra ella, como consecuencia de la postura liberal del alcalde socialdem¨®crata de Hamburgo con relaci¨®n a los comunistas y la ?ley antirradicales? que les cierra el ejercicio de cargos p¨²blicos, lanza ahora contra los conservadores de Baviera el boomerang del cuarto partido, con un intento de romper el sistema tripartito que caracteriza al actual Parlamento de Bonn.

Los liberales han adoptado en Baviera la misma postura suplicante que en Hessen y podr¨ªa ocurrir tambi¨¦n que los socialdem¨®cratas les ?prestasen? electores.

Los liberales conf¨ªan tambi¨¦n en la movilidad de sus 10.000 militantes: en s¨®lo cuatro a?os este partido ha conseguido cuatriplicar el n¨²mero de sus afiliados, pero Franz Josef Strauss cuenta con un poderoso respaldo: la Iglesia cat¨®lica. El CSU cuenta con un respaldo menor en las grandes ciudades y en los n¨²cleos protestantes, pero las aldeas alpinas son suyas y en ¨¦stas pesan los p¨¢rrocos.