El asesino de Le¨®n Trotski, Ram¨®n Mercader, muere de c¨¢ncer ¨®seo en Cuba
??Qu¨¦ li donarem al noi de la mare? ?Qu¨¦ li donarem que Ii s¨¢piga bo?? Al o¨ªr esta canci¨®n de cuna catalana, uno de los empleados de la prisi¨®n federal de M¨¦xico levant¨® la cabeza asombrado. La nana, cantada en un correcto catal¨¢n, sal¨ªa de la celda del ?belga? Jacques Mornard, que cumpl¨ªa condena de veinte a?os por el asesinato de Le¨®n Trotski. Este hecho casual, acaecido en 1952, iba a conducir a la identificaci¨®n de una de las personalidades m¨¢s misteriosas del siglo XX.Ram¨®n Mercader del R¨ªo hab¨ªa nacido en Barcelona el 7 de febrero de 1913.
Era hijo de Pau Mercader y Caritat del R¨ªo, mujer de car¨¢cter, que influy¨® profundamente en su vida. Del matrimonio nacieron cinco hijos: Jordi, Ram¨®n, Pau, Lluis y Montserrat. El padre era un ferviente cat¨®lico y anticomunista; Caritat, en cambio, se orient¨® hacia el marxismo y pronto se hizo popular en el PSUC con el nombre de Caritat Mercader. Mediados los a?os veinte se separ¨® de su marido y pas¨® a Francia con sus hijos. All¨ª entabl¨® contacto con importantes sectores estalinistas y es probable que colaborara ya con la GPU (servicio de informaci¨®n sovi¨¦tico).
De vuelta a Barcelona, durante la Rep¨²blica, Ram¨®n Mercader milita en el PSUC, como la, mayor¨ªa de sus hermanos. Cuando estalla la guerra, Caritat es secretaria de la Uni¨®n de Mujeres Comunistas y es nombrada jefa de una brigada comunista en el frente de Arag¨®n. Ram¨®n, a sus veintitr¨¦s a?os, es teniente del Ej¨¦rcito popular y comisario pol¨ªtico. La madre, herida en un bombardeo, y el hijo, herido en combate, son evacuados a Barcelona y coinciden en el mismo hospital. Desde esta ¨¦poca hasta el asesinato de Trotski en Coyoac¨¢n, en 1940, se pierde la pista de Ram¨®n Mercader.
Lo que sabemos de la elaboraci¨®n del plan para asesinar al revolucionario ruso se debe en gran parte a las declaraciones que hizo en 1954 el esp¨ªa sovi¨¦tico Nicolas Kok1ov al ser detenido en Bonn y trasladado a Estados Unidos. El agente secreto revel¨® que el asesinato de Trotski fue organizado por el general de la GPU Leonidas Eilingon, que viv¨ªa en Espa?a bajo el pseud¨®nimo de Kotov y posiblemente muy ligado a Caritat del R¨ªo. Eilingon era el segundo hombre de la GPU en Catalu?a. Seg¨²n declar¨® Kok1ov, ?reclut¨® a un espa?ol que, ya en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, recibi¨® una minuciosa instrucci¨®n antes de ser enviado a M¨¦xico con el nombre de Mornard?.
Dos a?os antes de esta confesi¨®n, La Tribune de G¨¦n¨¦ve hab¨ªa demostrado que el asesino de Le¨®n Trotski era un espa?ol llamado Ram¨®n Mercader. El mismo a?o, 1952, un inspector de polic¨ªa mexicano confrontaba en Madrid en la Direcci¨®n General de Seguridad, las huellas dactilares y la ficha completa de Mercader.
Mercader, seg¨²n ¨²ltimos testimonios, se encontraba en Par¨ªs en 1938. All¨ª consigui¨® relacionarse con Silvia Ageloff, secretaria y colaboradora de Trotsky. Los dos marchan a Estados Unidos y de all¨ª a M¨¦xico. Tras dos a?os de convivencia con -Mercader, Silvia, le introduce en la casa de Trotsky en Coyoac¨¢n. En seguida se gana la confianza de la familia y los guardianes. El d¨ªa 20 de agosto de 1940 se encuentra por segunda vez a solas con el ?profeta desarmado?. El ensayo general lo hab¨ªa realizado d¨ªas antes al presentarle unos escritos para corregir; s¨®lo faltaba entrar otra vez, con el pico debajo de la gabardina, y cometer el crimen.
Una vez detenido, nunca confes¨® su verdadera identidad. Repiti¨® durante a?os la versi¨®n que dio a la polic¨ªa mexicana la noche del 20 de agosto, siempre ?disfrazado? de Mornard. Empieza esa noche una larga etapa de su vida. Mornard-Mercader cumplir¨¢ veinte a?os de c¨¢rcel durante los cuales aceptar¨¢ su destino marcado tr¨¢gicamente por la influencia materna. Recordemos que Mercader repiti¨® asustado al ser detenido en el despacho de Trotsky: ??No me mat¨¦is! ?Me obligaron a hacerlo! ?Tienen prisionera a mi madre! ?.
A los 37 a?os de su crimen, en enero de 1977, la Uni¨®n Sovi¨¦tica le agradeci¨® los servicios prestados declar¨¢ndole h¨¦roe nacional al concederle la Estrella de Oro.
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