Televisi¨®n, sin medida

Televisi¨®n Espa?ola ha demostrado una vez m¨¢s que no tiene medida ni idea de lo que interesa respecto a deporte. Precisamente el medio que m¨¢s puede influir en la atracci¨®n por esta parcela es el que peor la trata. Resulta bien triste. La marat¨®n gimn¨¢stica de ayer, muda para mayor desgracia por obra y gracia de la huelga de t¨¦cnicos de la Sociedad de Producci¨®n Francesa, fue otro ejemplo de c¨®mo se le, maltrata sistem¨¢ticamente. Transcurrieron tres horas y media de gimnasia y apuros para Joaqu¨ªn D¨ªaz Palacios en Prado del Rey, donde poco antes s¨®lo en esa casa pudieron ver el partido de f¨²tbol Ruman¨ªa-Yugoslav¨ªa, interesant¨ªsimo para el-aficionado espa?ol. RTVE no lo consider¨® as¨ª.La entrevista que mantuvieron ayer los directores generales del Consejo de Deportes y de RTVE quiz¨¢ sea el primer paso para poner orden en el desastre de programaci¨®n deportiva existente. Aunque haya resultado muy barata la contrataci¨®n de im¨¢genes de los Campeonatos Mundiales de Gimanasia y fuese muy caro el Rumania-Yugoslavia, lo l¨®gico es no pasarse en lo primero, dar s¨®lo lo mejor, y llegar al menos en parte a lo segundo. M¨¢s dinero se tira en otros programas absurdos de RTVE como para escudarse en la cuesti¨®n econ¨®mica. Con un empacho gimn¨¢stico se puede acabar odiando la gimnasia, empezando por los aficionados al f¨²tbol.

RTVE debe encontrar la medida. Hay gente que odia los saltos de esqu¨ª por los casi doscientos que ?puede? ver seguidos cada primero de a?o desde Garmisch. O el esqu¨ª despu¨¦s que en los Juegos Ol¨ªmpicos de Grenoble ?pudo? presenciar hasta el descenso de los iran¨ªes, que llegaron cuando Jean Claude Killy estaba ya comiendo.