Solidaridad Democr¨¢tica reanuda sus actidades de pol¨ªtica social

Viejos republicanos depurados por el franquismo que todav¨ªa tienen problemas para cobrar sus pensiones, ancianos inv¨¢lidos o enfermos sin familia y sin dinero, j¨®venes inadaptados al borde de la delincuencia, emigrados de las dictaduras latinoamericanas que no encuentran en el pa¨ªs hermano la acogida que esperaban. Son algunos de los primeros casos que acuden a Solidaridad Democr¨¢tica en la nueva etapa que, despu¨¦s de un per¨ªodo de inactividad, emprende esta organizaci¨®n socialista ?para el bienestar social obrero?.

Solidaridad Democr¨¢tica (SD) fue creada en 1945,en Toulouse, por la UGT, el PSOE y las Juventudes Socialistas con el fin de ayudar a las v¨ªctimas del fascismo internacional. En Espa?a esta ayuda se dirigi¨® tanto a los refugiados en el extranjero, -en Soupp¨¦ existe una residencia de ancianos para exiliados espa?oles- como a los presos pol¨ªticos del franquismo.Iniciado el proceso de apertura, la lucha por objetivos pol¨ªticos inmediatos releg¨® a SD a un estado de latencia, pero hoy, una vez normalizada la vida pol¨ªtica, cuando est¨¢ bien claro que la democracia es algo m¨¢s que el derecho al voto o el luego parlamentario, esta organizaci¨®n, que se identifica con el socialismo hist¨®rico y humanista, reemprende su funci¨®n social desde nuevos presupuestos.

?Dar una alternativa a la pol¨ªtica social, especialmente en lo que se refiere a servicios sociales y sentar las bases objetivas para lograr la emancipaci¨®n del individuo ante su responsabilidad propia y ante la colectividad.? Estos son, en palabras de su secretario, Pablo D?rr, los objetivos de SD. ?Dentro del sector social, el de servicios es el m¨¢s desasistido. El 20% de la poblaci¨®n espa?ola sufre una u otra forma de marginaci¨®n. La solidaridad de la familia tradicional ha desaparecido y el Estado no ha sabido crear los servicios sociales necesarios como se ha hecho en otros pa¨ªses de Europa.?

?Las iniciativas privadas o de grupos de base (del movimiento ciudadano, por ejemplo) para suplir las deficiencias de la Administraci¨®n carecen muchas veces de profesionalidad y de una estructura org¨¢nica. Nuestra idea es hacer una s¨ªntesis de lo positivo que hay en estas iniciativas y de lo que puede aportar una determinada pol¨ªtica social sin caer en los males que origina la burocratizaci¨®n.?

El concepto de autoayuda

Por el momento, los recursos econ¨®micos de Solidaridad Democr¨¢tica son nulos, pero dispone en potencia de bastantes medios humanos: el trabajo voluntario de los militantes socialistas o de cualquier persona interesada en el campo social. Adem¨¢s, cuenta con la infraestructura de las Casas del Pueblo -existen 2.000 en Espa?a- donde ya se han realizado ciclos de charlas y conferencias.?La libre cooperaci¨®n del ciudadano es imprescindible para resolver los problemas sociales.? Esta idea se relaciona con el concepto de autoayuda que propugna SD en contraposici¨®n a la caridad o beneficencia. Pablo D?rr define la autoayuda como ?un derecho inalienable de cada uno para realizarse, aqu¨ª y hoy en voluntad propia y con el apoyo p¨²blico?.

Seg¨²n dicho principio, SD se propone fomentar la asistencia a los ancianos en r¨¦gimen abierto y afrontar el problema de la inadaptaci¨®n infantil o juvenil con una f¨®rmula lo m¨¢s pr¨®xima posible a la familia afectivamente sana, que es el marco donde mejor se resuelven las deficiencias de sociabilidad.

?El fascismo ha impuesto el sistema cerrado a base de grandes residencias que, adem¨¢s de ser caras e insuficientes, obligan al anciano a salir de su ambiente natural y morir en un lugar extra?o. El r¨¦gimen abierto resulta, por el contrario, mucho m¨¢s econ¨®mico y favorece la actividad y solidaridad de los ciudadanos. Muchos ancianos s¨®lo con una peque?a ayuda podr¨ªan hacer su vida felizmente sin necesidad de ingresar en una residencia.?

?Con los ni?os inadaptados ocurre algo similar. Se han creado centros grandes cuando hace ya varios a?os que se ha demostrado su inoperapicia frente al sistema de hogares funcionales con unos doce ni?os como m¨¢ximo o los hogares infantiles SOS, que aparecieron en Huner¨ªa. En Holanda funciona a nivel municipal un sistema peculiar. Los ni?os con problemas de sociabilidad son adoptados provisionalmente por familias normales que reciben una cantidad de dinero y el asesoramiento de un asistente social.?

Uno de los proyectos de Solidaridad Democr¨¢tica es montar un centro de asesoramiento poscarcelario para facilitar la integraci¨®n social y la emancipaci¨®n de quienes hayan cumplido condena por delitos comunes.

?Este centro est¨¢ previsto por la ley pero no hay recursos para crearlo. Sin embargo, en los pa¨ªses de Europa donde se ha implantado este servicio los ¨ªndices de reincidencia se reducen en un 50%.?