Tres ministerios y el Gobierno Civil de Avila, incapaces de controlar a una constructora

La Comisi¨®n de la Sierra -organismo de planeamiento urban¨ªstico de Avila- reconoce que la urbanizaci¨®n Navapark se ha levantado sin licencias de obras ni plan parcial. La delegaci¨®n de Sanidad, que el agua potable de la misma no es tal, por la gran cantidad de g¨¦rmenes que lleva disueltos. El gobernador civil de Avila ordena paralizar las obras y la venta de nuevos chalets. La empresa, Getesa, hace o¨ªdos sordos y sigue con sus operaciones, sin que la Administraci¨®n sepa, o se atreva, a adoptar una postura firme. La urbanizaci¨®n Navapark, ubicada en Navahondilla, muy cerca del l¨ªmite con Madrid, puede pasar a engrosar la lista de actuaciones urban¨ªsticas irregulares.La historia de Navapark comienza con la creaci¨®n de una sociedad, Getesa, que promete chalets, destinados a la clase media, con todos los detalles propios del confort standard y arropados por una extensa gama de equipamientos recreativos. Al margen de que -seg¨²n cuentan los afectados, organizados en una comunidad de propietarios legalizada- no se han realizado las obras m¨ªnimas de infraestructura, es la larga serie de gestiones sin resultado lo que les lace dudar de la eficacia, no ya s¨®lo de la ley, sino de la voluntad de quienes deber¨ªan velar por su cumplimiento.

Getesa se constituy¨® en agosto de 1974, y sus socios fundadores son Antonio P¨¦rez Rodr¨ªguez, que suscribi¨® el 99% del capital inicial; su esposa, Adoraci¨®n Fern¨¢ndez, y Jos¨¦ Garc¨ªa Morales. Una empresa filial de la anterior, Aguas de Navapark, est¨¢ formada por el primero de ellos, por ManueI Lamas y por Joaqu¨ªn Argote Alarc¨®n, este ¨²ltimo gobernador civil de Zamora, y que adem¨¢s figura como abogado de la primera sociedad desde marzo de 1977. El Ministerio de Industria ya desautoriz¨® las actividades de la sequnda sociedad por no ajustarse a la ley, aunque eso no impidi¨® que la empresa continuara pasando al cobro los recibos del agua. Ha tenido que ser el gobernador civil de ?vila quien enviara una orden expresa prohibiendo a Aguas de Navapark la continuidad de sus actividades.

El agua no es potable

Los compradores comenzaron a dudar de la forma de actuar de Getesa cuando ¨¦sta les exigi¨® cantidades que oscilaban entre las 90.000 y las 150.000 pesetas a la entrega de las llaves, aunque dicha entrega no estuviera acordada previamente. Una visita a la Deleizaci¨®n Provincial de la Vivienda de ?vila les puso al corriente que no exist¨ªa plan parcial alguno, ya que ¨¦ste hab¨ªa sido denegado por la existencia de infracciones tan graves como el que no hubiera licencias de obras municipales, careciera del permiso oficial del aparcelamiento del terreno, falta de caudal de agua suficiente, inexistencia de depuradoras y hasta nueve irregularidades m¨¢s.Esto ocurri¨® a ¨²ltimos del a?o pasado. En abril de ¨¦ste la Jefatura Provincial de Sanidad, a requerimiento de los afectados, informaba que ?el agua no es potable bacteriol¨®gicamente por la riqueza en g¨¦rmenes?, y calificaba las condiciones de extracci¨®n por pozos, almacenamiento y la existencia de un basurero incontrolado a menos de doscientos metros, como ?un peligro sanitario para los habitantes de la urbanizaci¨®n?.

En septiembre los compradores han solicitado al Ministerio de Industria la comprobaci¨®n de que la sociedad haya depositado las cantidades cobradas a su costa en concepto de ITE (Impuesto de Tr¨¢fico de Empresas). y que ascienden a unos 2.500.000 pesetas aproximadamente. A¨²n no han recibido contestaci¨®n.

En la resoluci¨®n de la Comisi¨®n de la Sierra por la que se deniega la aprobaci¨®n a la urbanizaci¨®n Navapark se proh¨ªbe tambi¨¦n expresamente el anunciarse en la prensa, y se le abre un expediente sancionador. Los anuncios han seguido apareciendo -los denunciantes enviaron un ejemplar de uno de ellos al gobernador civil- y del expediente no se ha vuelto a saber nada. Por su parte, el Ayuntamiento de Navahondilla ha preferido desentenderse del asunto.

Con fecha 31 de agosto, y ante las continuas visitas de los afectados, el gobernador civil de ?vila ordena la paralizaci¨®n de las obras, lo que por ahora tampoco se ha cumplido.

Durante dos d¨ªas EL PA?S intent¨® ponerse en comunicaci¨®n con el zobernador civil de Zamora para pedirle su versi¨®n de los hechos, pero debido a sus quehaceres no fue posible localizarle.

Seg¨²n ha sabido EL PA?S, la participaci¨®n del se?or Argote en la sociedad Aguas de Navapark consist¨ªa en una acci¨®n, por importe de mil pesetas, que fue vendida un mes m¨¢s tarde de constituirse la sociedad, en marzo de 1977.