El Castilla justific¨® su liderato

Castilla y Elche ofrecieron en Chamart¨ªn un partido brillante, de tendencias ofensivas, alegre y pr¨®digo en remates a puerta. El filial blanco se llev¨® con justicia los dos puntos por su mayor rapidez, anticipaci¨®n y, sobre todo, porque cometi¨® menos fallos atr¨¢s que su rival. La insegura defensa del Elche propici¨® el primer tanto local y abri¨® amplios boquetes por los, que entraron concierta facilidad los jugadores del Castilla. El equipo blanco, que en los cuatro partidos anteriores hab¨ªa obtenido otros tantos triunfos con apuros, suerte y, a veces, ayuda arbitral, justific¨® esta vez el liderazgo que seguir¨¢ ostentando una semana m¨¢s.T¨¢cticamente el partido aparec¨ªa en un principio equilibrado. Fern¨¢ndez Mora, entrenador ilicitano, dispuso en Chamart¨ªn un claro 4-3-3, inusual ¨²ltimamente fuera de casa. Esto contribuy¨® a que eljuego resub tara desde el comienzo vistoso y ¨¢gil. La exquisita t¨¦cnica de Trobbiani, un jugador de gran talento, era contrarrestada por la garra, rapidez y sentido del desmarque de los jugadores de Santisteb¨¢n.

Pero lo que contribuye de forma decisiva a, inclinar la balanza del choque del lado madridista fue la inseguridad y los errores de la defensa ilicitana. El central Quesada, especialmente, cometi¨® un par de fallos tremendos, uno de los cuales sirvi¨® para que el Castilla marcara su primer tanto. Se creci¨® entonces el equipo merengue. Blanco y Gallego, sobre todo el primero, imprimieron un ritmo infernal a sus acciones y sembraron el desconcierto en la retaguardia visitante, pese a que el goleador Pozo, severamente marcado por Alca?iz, no encontrara resquicio. Blanco estuvo a punto de marcar, tras un nuevo error de Quesada, pero el Elche dejaba ver peligro tambi¨¦n en sus acciones, lentas y suramericanizadas, aunque plenas de belleza cuando interven¨ªa Trobbiani. Sin embargo, la jugada del segundo gol blanco, perfecta en su ejecuci¨®n y remate final, ampli¨® la brecha en el marcador e hizojusticia al f¨²tbol vibrante del Castilla. El Elche, tras el descanso, abri¨® a¨²n m¨¢s sus l¨ªneas y acort¨® d¨ªstancias al marcar Trobbiani un justo penalti. El partido adquiri¨® entonces una mayor emoci¨®n y capacidad ofensiva. Blanco oblig¨® al eterno Esteban a lucirse en dos magn¨ªficos remates de cabeza y estrell¨® uno m¨¢s en el larguero. Cada ataque del Elche encontraba respuesta. fulminante en el contragolpe del Castilla. En los minutos finales la calidad de Trobbiani no fue suficiente para que su equipo lograse la igualada.

El partido, como queda dicho, result¨® de gran calidad y fue presenciado por unos 45.000. espectadores, n¨²mero muy superior al de partidos anteriores del Castilla. Este equipo, que hasta el momento hab¨ªa demostrado fuerza en los desplazamientos, pero que en casa hab¨ªa ofrecido siempre actaciones decepcionantes, gust¨® ayer por vez primera al p¨²blico de Chamart¨ªn, ante un Elche que del centro del campo para adelante demostr¨® cuajo de equipo de Primera Divisi¨®n, pero que atr¨¢s dio facilidades.