La pol¨ªtica de creaci¨®n de puestos de trabajo en Espa?a no ha dado resultados brillantes
El n¨²mero de trabajadores potenciales que no se registran en las estad¨ªsticas de paro ascender¨¢ a finales de a?o a unas 601.500 personas, seg¨²n se ha puesto de relieve en una de las ponencias presentadas en el seminario sobre ?Problemas actuales de la econom¨ªa del empleo?, que se est¨¢ celebrando en Madrid con participaci¨®n de expertos espa?oles y franceses.
Esta masa de trabajadores no aparece en las estad¨ªsticas oficiales de paro debido a que no buscan empleo, ya que la dificultad en encontrarlo les hace desistir de ello. Teniendo en cuenta que el paro oficial a finales de este a?o alcanzar¨¢ la cifra de 1.068.900 personas, la incorporaci¨®n de estos 601.500 trabajadores potenciales eleva a¨²n m¨¢s las cifras de desocupados en la econom¨ªa espa?ola en los momentos actuales. Incluso es muy probable que si en los pr¨®ximos a?os la econom¨ªa espa?ola alcanza tasas de crecimiento elevadas, las estad¨ªsticas oficiales de paro registren aumentos en el n¨²mero oficial de parados, al iniciar su b¨²squeda de trabajo este conjunto de personas que en la actualidad no lo hacen ante la escasa esperanza de encontrar un empleo.Esta masa de trabajadores est¨¢ compuesta b¨¢sicamente por mujeres y j¨®venes.
En la sesi¨®n de ayer fueron analizadas y discutidas dos ponencias, una de ellas presentada por el espa?ol Jos¨¦ Ram¨®n Lorente, sobre ?La pol¨ªtica de creaci¨®n de puestos de trabajo? en nuestro pa¨ªs, y la otra sobre la misma tem¨¢tica en Francia.
?La pr¨¢ctica imposibilidad de conseguir en los pr¨®ximos a?os ritmos de crecimiento que permitan una reducci¨®n significativa del n¨²mero de parados obliga -seg¨²n el informe- a centrar la atenci¨®n en aquellas pol¨ªticas que permitan mejorar la relaci¨®n entre crecimiento del producto interior bruto y crecimiento de empleo.? Estas pol¨ªticas se clasifican en dos grupos: las que se refieren a una alteraci¨®n de factores del aparato productivo y todas aquellas intervenciones selectivas sobre la oferta y la demanda de trabajo a trav¨¦s de pol¨ªticas de formaci¨®n y reconversi¨®n profesional.
Las experiencias recientes de pol¨ªticas dedicadas a la creaci¨®n de puestos de trabajo en Espa?a no han ofrecido a¨²n resultados espectaculares, aunque su aplicaci¨®n se ha iniciado hace un a?o y desde entonces se calcula en unos 110.000 el n¨²mero de empleos creados por los diversos incentivos que se establecieron a ra¨ªz de los pactos de la Moncloa. En Francia, el Plan Nacional para el Empleo, que estuvo vigente durante el per¨ªodo comprendido entre julio de 1977 y julio de 1978, supuso la asignaci¨®n de 102.000 millones de pesetas a esta pol¨ªtica espec¨ªfica de creaci¨®n de puestos de trabajo e indujo la creaci¨®n de m¨¢s de 540.000 nuevos empleos. ?Tal vez -se?al¨® el autor de la ponencia- fuera conveniente incrementar el peso relativo que tienen en la pol¨ªtica laboral espa?ola los fondos dedicados a la pol¨ªtica de creaci¨®n de puestos de trabajo.?
El autor analiz¨® tambi¨¦n las consecuencias de aplicaci¨®n de la pol¨ªtica de empleo comunitario, que ?no puede considerarse como una verdadera pol¨ªtica de creaci¨®n de puestos de trabajo?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.