Israel no aprueba los detalles del plan para su retirada del Sina¨ª

Pese al optimismo mostrado por el viceprimer ministro israel¨ª, Igal Yadin, en su ¨²ltima conferencia de prensa, el Gobierno de Jerusal¨¦n no ha aprobado los detalles del plan para la primera retirada israel¨ª del Sina¨ª tal como la ha presentado el ministro de Defensa, Ezer Weizman, seg¨²n se indic¨® ayer a este diario en fuentes bien informadas. Weizman regres¨® ayer a Washington para reanudar las negociaciones con los egipcios y los norteamericanos.

Los acuerdos de Camp David prev¨¦n que las fuerzas israel¨ªes se retirar¨¢n desde la l¨ªnea El Arish, en el Mediterr¨¢neo, hasta Ras-Mohamed, en el mar Rojo, nueve meses despu¨¦s de la firma del tratado bilateral egipcio-israel¨ª.El Gobierno de Jerusal¨¦n ha ratificado el principio de la retirada, pero no ha querido pronunciarse sobre la conveniencia de reducir el per¨ªodo de evacuaci¨®n. Weizman propuso, sin ¨¦xito, que ese lapso se redujese a menos de los nueve meses. El Gabinete rechaz¨® tambi¨¦n otros aspectos militares de la retirada.

Se sabe que la discusi¨®n en el Consejo de Ministros ha sido muy fuerte, y que en determinado momento Weizman grit¨® a sus colegas: ?Vosotros siempre pod¨¦is cambiar de negociadores.?

La ?ausencia? de Menahem Begin, que acaba de iniciar una visita oficial a Canad¨¢, ha pesado en las deliberaciones, ya que s¨®lo el premier dispone de suficiente autoridad para adoptar una posici¨®n definitiva en las cuestiones en litigio. Se espera, as¨ª, al regreso de Begin para resolver el problema.

Washington, m¨¢s ?egipcio? que los egipcios

?Por qu¨¦ Begin ha escogido un momento tan delicado para hacer un viaje de seis d¨ªas por Canad¨¢?En medios cercanos a la presidencia del Consejo se nos contest¨® ayer lo siguiente: ?Porque el primer ministro ha llegado a la conclusi¨®n, de que los norteamericanos est¨¢n muy apurados, y en su deseo de terminar cuanto antes las negociaciones se muestran a veces m¨¢s cat¨®licos que el Papa, es decir, m¨¢s egipcios que los egipcios.?

?Begin -explican nuestras fuentes- ha querido, por tanto, indicar que no ceder¨¢ a las presiones de Estados Unidos.?

Por lo dem¨¢s, Begin ha hecho saber a Washington que tampoco ha renunciado a la financiaci¨®n norteamericana para la construcci¨®n de dos aeropuertos militares en el Neguev, que deber¨¢n reemplazar a los que ser¨¢n evacuados del Sina¨ª. Israel exige que los mil millones de d¨®lares previstos para esa obra sean ?donados? por Estados Unidos, como lo prometi¨® Carter a Begin. En cuanto al costo de la supresi¨®n de los dem¨¢s dispositivos militares en el Sina¨ª y su instalaci¨®n en el Neguev, el primer ministro ya no pide una donaci¨®n, sino un pr¨¦stamo a largo plazo (veinticinco a?os) y bajo inter¨¦s, por unos 2.300 millones de d¨®lares.

Muchos de sus ministros se han irritado por ese gesto ?grandioso?, o ?dispendioso?, que, adem¨¢s, Begin hizo sin consultar a nadie. Sin embargo, en la presidencia del Consejo se nos senal¨® ayer que ?aceptar una suma tan importante como los 2.500 millones de d¨®lares, en calidad de "regalo", significar¨ªa entregarse, con pies y manos atados, a la buena voluntad norteamericana. ?C¨®mo podr¨ªa despu¨¦s Israel resistir las presiones de Washington??

Mientras tanto, los israel¨ªes votaron ayer en unas elecciones municipales que pueden proporcionar nuevos indicios sobre la posici¨®n interna de Begin. De acuerdo con el nuevo sistema electoral, los israel¨ªes podr¨¢n elegir alcaldes en forma separada del partido que apoyen.