La ceremonia oral
La sesi¨®n parlamentaria sobre orden p¨²blico termin¨® en la medianoche del mi¨¦rcoles y la clientela se levant¨® como el moro del serm¨®n, con la cabeza caliente y los pies fr¨ªos. Fue un Pleno montado como espect¨¢culo alrededor de un catre de psicoanalista. El objetivo consist¨ªa en sacarse el miedo del cuerpo con un exorcismo de palabras. Los portavoces se tumbaron sucesivamente en el div¨¢n y comenzaron a vaciarse. Por su boca sal¨ªan traumas, dudas, neuras, libriums, buenos deseos, sue?os masoquistas, elementos p¨¢nicos, todo un mundo de El Bosco que se libera despu¨¦s de un raspado de psiquiatr¨ªa. Una de las funciones del Parlamento consiste en convertirse peri¨®dicamente en una gran ceremonia oral como forma de terap¨¦utica.Despu¨¦s de esta sesi¨®n de espiritismo sobre el desorden p¨²blico alrededor de la acreditada pareja de mediums Fraga-Mart¨ªn Villa, ayer se volvi¨® a reunir el Congreso para una clase pr¨¢ctica. Se trataba de debatir el dictamen de la comisi¨®n de encuesta sobre los sucesos de M¨¢laga y Tenerife, con dos manifestantes muertos, y las responsabilidades pol¨ªticas del Gobierno colgadas del alero. La reuni¨®n fue secreta. Un debate sobre un informe de 675 folios de papel m¨¢s o menos mojado. A la hora de la explicaci¨®n del voto los ujieres abrieron las puertas para que la opini¨®n p¨²blica pudiera comprobar c¨®mo hab¨ªa quedado el dictamen despu¨¦s de pasar por el frigor¨ªfico.
Al se?or Vallina, de Alianza Popular, el resultado de la encuesta le ha gustado. Se coge un primer impulso de justicia y se le rodea de autos, sumarios, diligencias con el freno de mano echado, se le enreda en una trama ordenancista y se pone a secar en el culo de saco de la Historia. El tiempo todo lo cura. El comunista Tom¨¢s Garc¨ªa, con una tonadilla envenenada de cantar de ciego, ha relatado otra vez las haza?as de los fascistas del Sur, la impunidad con que se mueve la partida de la porra, la preocupaci¨®n por ese somat¨¦n que orla cada pueblo con un friso de pistolas. Mientras Tom¨¢s Garc¨ªa cita nombres y apellidos punteando el vac¨ªo con el dedo, ?lvarez de Miranda ladea el tronco para inspeccionar el nivel del taco de folios. Tom¨¢s Garc¨ªa tiene un pliego de cordel con todas las afrentas que la democracia sufre en M¨¢laga.
El socialista Rafael Ballesteros, con una mesura pat¨¦tica, ha recitado los lances del gobernador, la responsabilidad pol¨ªtica del Gobierno, con un sonido de drama en verso. Ballesteros es un poeta que ayer por la ma?ana estaba lleno de ira buscando las cosquillas al comendador de M¨¢laga sin encontrarlas. Para rematar la sesi¨®n Ignacio Huelin ha fabricado un canto apasionado a las virtudes del informe, de la comisi¨®n, del gobernador, de las autoridades, del gran pueblo del Sur, de lo buenos que han sido todos, desde los manifestantes a la polic¨ªa. La culpa la tiene el subdesarrollo. El diputado de UCD ha aprovechado la ocasi¨®n para pedir un par de gracias para su provincia.
Desde el terrorismo de ETA hasta los sucesos congelados de M¨¢laga y Tenerife, pasando por los tirones de bolso, el Congreso ha vivido dos sesiones de psicoan¨¢lisis sobre el orden p¨²blico, unas ceremonias rituales para sacudirse de encima el miedo a tener miedo. Todo bajo el imperativo de que no est¨¢ el horno para bollos.
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