El fiscal pide 3.300 a?os de c¨¢rcel para "El Lute" y sus hermanos

Ayer por la ma?ana dio comienzo, en la secci¨®n primera de lo penal de la Audiencia Nacional, la vista de la causa seguida a Eleuterio S¨¢nchez Rodr¨ªguez, El Lute y a sus hermanos Manuel y Raimundo, apodados respectivamente Lolo y Toto. Por los delitos de que se les acusa -quebrantamiento de condena, robos, amenazas, homicidios, falsedades, tenencia il¨ªcita de armas, sustracci¨®n de menores y atentados-, el fiscal pide un total de 3.291 a?os de c¨¢rcel, seg¨²n inform¨® Efe.

Los hermanos de Eleuterio est¨¢n procesados por haber intervenido en ?alguno de los delitos cometidos por ¨¦l, que suman m¨¢s de un centenar desde que se escap¨® del penal del Puerto de Santa Mar¨ªa, en la noche del 31 de diciembre de 1970. A las 10,30 horas de hoy se ver¨¢n los informes y quedar¨¢ la causa vista para sentencia.El fiscal pide para Eleuterio S¨¢nchez 1.119 a?os de c¨¢rcel por delitos contra la propiedad; 46 por falsedad en documentos; 126, por sustracciones de coches; 34, por atentados; veintid¨®s, por tenencia il¨ªcita de armas; cinco, por quebrantamiento de condena; cinco, por una amenaza, y once por la sustracci¨®n de sus hijos. Estas peticiones de pena y las que se hacen para sus hermanos han quedado ya rebajadas al promulgarse los dos ¨²ltimos indultos.

Seg¨²n declar¨® a EL PAIS el abogado y senador vasco de Euskadiko Ezkerra, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, defensor de Eleuterio S¨¢nchez, ?el sumario tiene m¨¢s de 12.000 folios y recoge todo lo que se le imputa a Eleuterio desde que se escap¨® del Puerto de Santa Mar¨ªa, hasta su detenci¨®n. El ha reconocido que se llev¨® a sus hijos, que trabajaban la chatarra en los suburbios, aunque afirma que no se los llev¨® a punta de pistola, sino que se los dieron; reconoce que utiliz¨® documentos de identidad falsos y compr¨® pisos con nombre diferente y admite que inscribi¨® a sus hijos en el Registro diciendo que estaba casado legalmente, cuando s¨®lo lo estaba por sus leyes?.

?Con respecto a los delitos contra la propiedad -sigue Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s-, Eleuterio dice que ha robado, porque no pod¨ªa trabajar ni presentarse en ning¨²n sitio, pero tambi¨¦n afirma que ignora si cometi¨® o no justamente los robos que le imputan. A este respecto, hay que tener en cuenta que en esto conviene considerar dos cosas: la tendencia de la polic¨ªa a largar a un detenido los paquetes pendientes y la tendencia de los presos, que est¨¢n desesperados en la c¨¢rcel, a admitir que han hecho algunas cosas para que les trasladen de un sitio a otro, para hacer turismo carcelario e intentar escaparse. Yo he basado la defensa en el estado de necesidad como eximente incompleto, como atenuante, para intentar que le rebajen a Eleuterio la mayor de las penas, ya que s¨®lo puede cumplirse, seg¨²n las leyes, el triple de lo que se pida en la m¨¢s alta de las penas. Si esta fuera de veinte a?os, te¨®ricamente cumplir¨ªa sesenta, aunque el m¨¢ximo estipulado en la ley es de treinta. Si la pena m¨¢xima fuera de seis a?os, ser¨ªan dieciocho y con la reducci¨®n de los dos indultos se quedar¨ªa en unos seis, aunque siguen siendo muchos. Yo he expuesto tambi¨¦n que, si la c¨¢rcel es para rehabilitar a los internos, El Lute ser¨ªa un ejemplo, pues es un se?or que est¨¢ en r¨¦gimen abierto, sale a la calle, trabaja en un despacho y escribe en los peri¨®dicos. Esto parece indicar que la c¨¢rcel no le es necesaria.?

La situaci¨®n de los hermanos de El Lute, a los que defiende el abogado Rafael Salazar es, a juicio del senador Bandr¨¦s, mejor, ?ya que uno de ellos no es reincidente y la reincidencia del otro no est¨¢ clara, porque hay una confusi¨®n de nombres. Adem¨¢s, como nunca han sido condenados, el tiempo que est¨¢n pasando en la c¨¢rcel les ser¨ªa descontado de la posible condena?.

La historia por la que se les juzga

Eleuterio S¨¢nchez se fug¨® del penal del Puerto de Santa Mar¨ªa en la Nochevieja de 1970. Hab¨ªa llegado all¨ª en junio de 1966, tras dos dram¨¢ticas y accidentadas fugas. En los m¨¢s de cuatro a?os que pas¨® en El Puerto, su comportamiento fue ejemplar.El Lute llev¨® a cabo la fuga de 1970 con la complicidad de algunos compa?eros y luego se fue en solitario -sus hermanos, Toto y Lolo, que le esperaban, huyeron al o¨ªr los disparos de los perseguidores- y se dirigi¨® a Jerez y Sevilla andando por los vi?edos. Detenidos y, posteriormente, puestos en libertad sus hermanos, se instalaron los tres sucesivamente en las inmediaciones de Sevilla y M¨¢laga, donde residieron con sus familias dieciocho meses. De este per¨ªodo dir¨¢ El Lute que todo podr¨ªa haber ido perfectamente si la polic¨ªa les hubiese olvidado, pues all¨ª se esforz¨® en ?llevar una vida familiar correcta, sobre moldes payos?. Seg¨²n cuenta en sus memorias, dedic¨® gran parte de este per¨ªodo a elevar el nivel cultural del clan familiar y a viajar por todo el pa¨ªs. Se hospedaba en casa de quinquis amigos.

En julio de 1971 El Lute llev¨® a cabo un proyecto que planeaba desde hac¨ªa tiempo: reunirse con sus dos hijos, David y Jos¨¦ Mar¨ªa, habidos con Consuelo Garc¨ªa La Chelo, con la que hab¨ªa roto ya las relaciones. Eleuterio deseaba que los ni?os estuvieran bajo su tutela, por lo que el 28 de julio se present¨® en el barrio de San Ferm¨ªn, en Madrid, y se los llev¨®, seg¨²n se dijo, a punta de pistola. El suceso conmocion¨®, una vez m¨¢s, a la opini¨®n p¨²blica y contribuy¨® a dar a la figura de El Lute un halo humano y dram¨¢tico.

De vuelta a M¨¢laga, Eleuterio y su familia siguieron su vida, que, parad¨®jicamente, se compon¨ªa de pedagog¨ªa, pues el grupo segu¨ªa, aprendiendo bajo su direcci¨®n, y de delincuencia, a la que recurr¨ªa como ¨²nica forma de supervivencia para todos. Cuando la instrucci¨®n de sus hijos fue aceptable, les busc¨® un colegio, para que pudieran seguir una vida normal.

El 14 de julio de 1972 fue herido en el tiroteo que se produjo en la Caja Rural de C¨¢rtama (M¨¢laga), cuando un empleado entr¨® en sospechas y avis¨® a la Guardia Civil. Localizados de nuevo y detenida su familia, los tres hermanos lograron huir varias veces del cerco policial, hasta que llegaron a Sevilla y se instalaron dentro de un colector, donde El Lute escribi¨® parte de sus memorias. Tras marchar a Granada, donde Eleuterio contrajo matrimonio por el rito cal¨® con una gitanilla, fue nuevamente detenido junto con su hermano Lolo en las proximidades de Sevilla el 2 de junio de 1973, despu¨¦s de un formidable despliegue policial, desde donde fue enviado al penal de Cartagena.