Palestina, Chile, mayo del 68 y cine alternativo espa?ol
Los cineastas tienen la posibilidad, en un encuentro de las caracter¨ªsticas de la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalm¨¢dena, con una Cr¨ªtica especializada y un p¨²blico joven con hambre de cine, de contrastar sus trabajos a trav¨¦s de amplios coloquios y recibir la respuesta a unas intenciones estrictamente personales. Esto se revela de una forma expresa en un certamen que se agrupa bajo el conflictivo t¨¦rmino de ?cine de autor?.Los espectadores que vieron El dif¨ªcil camino a Palestina, de Mario Offenberg, recibieron informaci¨®n directa sobre el movimiento palestino, en contraste con las posiciones sionistas y anti¨¢rabes, pero rechazaron el tratamiento f¨ªlmico. Rodada en Israel y territorios ocupados, el realizador recoge opiniones y testimonios, con breves tomas de paisajes, sin conceder al montaje m¨¢s aportaciones de datos. Mario Offenberg defendi¨® personalmente su postura. ?En mi trabajo prefiero que se presenten personas y grupos que den informaci¨®n pol¨ªtica, para que se puedan conocer las m¨²ltiples facetas de la situaci¨®n de los palestinos bajo la administraci¨®n israel¨ª. Estoy en contra de intercalar im¨¢genes de ayuda, para no falsificar el significado de las palabras.?
La cr¨ªtica a la ideolog¨ªa sionista ha provocado problemas al realizador en Israel. Su anterior pel¨ªcula, La lucha por la tierra o Palestina en Israel, estrenada aqu¨ª el a?o pasado, ha sido prohibida por la censura israel¨ª, por ?contener una incitaci¨®n de las minor¨ªas a una hostilidad contra el Estado y sus ciudadanos?. En la misma situaci¨®n se encuentran otras dos producciones recientes que cuestionan temas pol¨ªticos. ?El cine en Israel es un pasatiempo. Desde 1948, como ocurre tambi¨¦n en los libros de texto, presentan el conflicto desde el punto de vista colonialista, con elementos racistas. La funci¨®n del cine militante palestino es abrir un di¨¢logo y ofrecer m¨¢s informaci¨®n al p¨²blico extranjero y al jud¨ªo en Israel.?
En el ciclo dedicado a los directores Heynowski y Scheumann, de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania, se presentaron algunas de sus pel¨ªculas sobre Vietnam: Entrada gratis,sobre los museos de Hanoi, y Me arrepiento sinceramente, donde hablan generales vietnamitas en el Ej¨¦rcito de Estados Unidos que estuvieron en un campo de reeducaci¨®n al finalizar la guerra en 1975. El p¨²blico acus¨® la diferencia con los trabajos sobre Chile, de una identificaci¨®n menos determinante. En alg¨²n momento de la conversaci¨®n se lleg¨® a denunciar un car¨¢cter panfletario.
El realizador yugoslayo Dusan Makavejev reconoci¨® la marca que hab¨ªa dejado el mayo franc¨¦s del 68, en sus dos ¨²ltimas pel¨ªculas, unido a la influencia del cine independiente norteamericano, a partir de su viaje a Estados Unidos, ese mismo a?o, para seguir la obra de Wilhem Reich. El cine de Helma Sanders, con una reflexi¨®n pol¨ªtica sobre las condiciones de opresi¨®n social en su pa¨ªs, Rep¨²blica Federal de Alemania, que trata de hacer la vida m¨¢s humana, participa tambi¨¦n de las transformaciones surgidas en los a?os setenta.
?Mis pel¨ªculas Los misterios del organismo y Sweet movie son obras t¨ªpicas posteriores al 68?, declar¨® Makavejev en rueda de prensa. En ese a?o cambi¨® en el mundo la escala de valores. Ahora se percibe en el ambiente un nivel m¨¢s bajo de entusiasmo. Hace unos a?os, por ejemplo, los festivales eran locos y ruidosos; en la actualidad son m¨¢s tranquilos y civilizados. En mis pel¨ªculas quiero que la gente se libere del sentimiento de culpabilidad, pero sin ofrecer ning¨²n sentido moralista. Soy muy optimista, incluso me puedo permitir ser c¨ªnico. Aparte de los mundos socialistas y capitalistas existen otras realidades y divisiones en la vida humana.?
Una de las pel¨ªculas de mayor ¨¦xito de p¨²blico ha sido Sweet movie, actualmente en la cartelera de Madrid. En cierto modo resume las intenciones de Makavejev, su ?disidencia? yugoslava y la cr¨ªtica a la censura cultural. ?En el cine se hace, por lo general, una divisi¨®n entre pel¨ªculas de ideas y pel¨ªculas de emociones; los niveles de mente y de coraz¨®n, seg¨²n la idea burguesa. Pero existe un tercer nivel, el del sexo, que se tiene que mostrar, en la tradici¨®n burguesa, de forma agradable y no directa. Estas dos ¨²ltimas pel¨ªculas me han permitido ser m¨¢s libre. ?
Hasta la fecha, ning¨²n director espa?ol de los que ocupan los circuitos comerciales, ha expresado una valoraci¨®n del cine independiente que se hace en Espa?a. En varias sesiones de esta Semana Internacional de Cine de Autor de Benalm¨¢dena, se han pasado las ¨²ltimas producciones de la Central del Curt (Central del Corto), que distribuye pel¨ªculas de la cooperativa de cine alternativo y del colectivo de cine de clase. De la Central del Curt, creada en Barcelona, en 1974, se han visto Can Serra, 0 todos o ninguno, A la vuelta del grito, Antisalmo y Autopista: Unha navallada a nosa terra, de Lorenzo Soler; Estado de excepci¨®n, de I?aki N¨²?ez; La rabia, de Augeni Anglada; Arri, arri, de Jordi Bayona, y Larga noche, de Paco Peri?¨¢n. Algunos de los temas tratados son la objeci¨®n de conciencia, la huelga, la crisis del capitalismo, el exilio, las relaciones Iglesia-poder, la autopista del Atl¨¢ntico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.