Jimenez de Parga aludi¨® a la Constituci¨®n para defender al Gobierno en la OIT

Sin mayor tono pol¨¦mico, pero con claridad en la exposici¨®n de sus puntos de vista, Jos¨¦ Antonio Aguiriano, representante de los trabajadores espa?oles ante el Consejo de Administraci¨®n de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), y el embajador de Espa?a ante la OIT, Manuel Jim¨¦nez de Parga, abordaron ayer el tema de la violaci¨®n por parte del Gobierno espa?ol de los convenios 87 y 98 sobre libertad sindical.La UGT hab¨ªa interpuesto una reclamaci¨®n en tal sentido por intermedio de la Confederaci¨®n Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), ante el Comit¨¦ de Libertad Sindical.

Al intervenir en primer t¨¦rmino Jos¨¦ Antonio Aguiriano, sostuvo que el real decreto-ley sobre Relaciones Laborales de 1977, ?si bien es cierto reconoce el derecho de -huelga de los trabajadores, queda de hecho abolido en muchos casos por la existencia de disposiciones contrarias al principio de libertad sindical. Aguiriano, despu¨¦s de poner en evidencia que la realidad nacional no se adec¨²a a la legislaci¨®n laboral vigente, hizo especial hincapi¨¦ en el car¨¢cter ?absolutamente desfasado? de las cl¨¢usulas y disposiciones de dicho decreto.

Por otra parte, se manifest¨® esperanzado de que la-intervenci¨®n del embajador Manuel Jim¨¦nez de Parga, a favor de la negociaci¨®n colectiva, para que ¨¦sta sea incluida como tema prioritario en la Conferencia Internacional del Trabajo de 1980, encuentre un eco ?ensordecedor? -dijo Aguiriano- en los pasillos y despachos del Ministerio espa?ol de Trabajo.

El representante de los trabajadores espa?oles insisti¨® tambi¨¦n durante su intervenci¨®n en el derecho de las centrales sindicales ?a negociar con los empleadores y a expresar sus puntos de vista sobre cuestiones econ¨®micas y sociales que afecten a los intereses profesionales de sus miembros?, de acuerdo a convenios y doctrinas de la OIT, ratificados por el Gobierno.

Con respecto a la devoluci¨®n del patrimonio sindical ?expoliado a la UGT despu¨¦s de 1939, y la restituci¨®n del acumulado con la cuota sindical obligatoria durante cuarenta a?os de franquismo?, el portavoz de los trabajadores espa?oles se dirigi¨® al embajador de Espa?a ante la OIT, record¨¢ndole que ?durante su ¨¦poca de ministro de Trabajo adquiri¨® un compromiso comprometi¨¦ndose a asegurar la voluntad del Gobierno de proceder a la devoluci¨®n de los bienes sindicales?.

Aguiriano, al finalizar, hizo especial hincapi¨¦ en la ?urgencia? de que el Gobierno cumpla con sus promesas, pero al mismo tiempo denunci¨® el ?silencio sistem¨¢tico? de las autoridades y la intenci¨®n de querer organizar una tercera fuerza sindical en el pa¨ªs a partir del Gobierno.

El embajador Jim¨¦nez de Parga sostuvo en respuesta que la nueva Constituci¨®n que ser¨¢ refrendada por el pueblo el 6 de diciembre dejar¨¢ sin efecto, de acuerdo a su disposici¨®n derogatoria tercera, todas las normas que se opongan a ella; por tanto -asegur¨® el embajador-, el decreto invocado por Aguiriano perder¨¢ vigencia a partir del pr¨®ximo 6 de diciembre.

En cuanto al patrimonio sindical, Jim¨¦nez de Parga sostuvo que el problema debe ser debatido en el Parlamento, con la concurrencia de las fuerzas pol¨ªticas all¨ª representadas, y que no era un problema exclusivo del Gobierno.

Llam¨® la atenci¨®n de los miembros del Consejo de Administraci¨®n la intervenci¨®n del representante patronal espa?ol de CEOE, Vicente Castellano, quien intent¨® hacer una larga intervenci¨®n para convencer a los delegados de que el patrimonio sindical deb¨ªa ser devuelto tambi¨¦n a los patronos. Castellano, al retomar la palabra, acus¨® a los trabajadores espa?oles de querer presionar al Gobierno por medio de acusaciones interpuestas ante la OIT.