La "Operaci¨®n Galaxia", detectada el pasado d¨ªa 9

Una reuni¨®n celebrada el pasado jueves d¨ªa 9 en la cafeter¨ªa Galaxia por los presuntos conspiradores de la operaci¨®n del mismo nombre fue el hecho que, fundamental mente, puso en marcha a los servicios de informaci¨®n de los tres Ej¨¦rcitos para desarticular el golpe de mano que pretend¨ªa aprehender como reh¨¦n al jefe del Gobierno y forzar la formaci¨®n de un Gabinete que interrumpiera el proceso democr¨¢tico. Solamente estaban confirmados ayer los arrestos del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y el capit¨¢n de la Polic¨ªa Armada Ricardo S¨¢enz de Inestrillas. El juez instructor de la causa es el teniente general Federico G¨®mez de Salazar.La ?Operaci¨®n Galaxia? consist¨ªa en la toma del palacio de la Moncloa, sede de la presidente del Gobierno, y aprehender como reh¨¦n al jefe del Gabinete, Adolfo Su¨¢rez. Para realizar esta operaci¨®n se hab¨ªa montado un dispositivo t¨¢ctico en el que intervendr¨ªan efectivos de la Guardia Civil equivalentes a dos compa?¨ªas, que tomar¨ªan como base de partida la sede de la Direcci¨®n General, en la madrile?a calle de Guzm¨¢n el Bueno.

El teniente coronel Tejero manda la agrupaci¨®n de destinos de la Guardia Civil madrile?a. Su unidad, de tipo burocr¨¢tico, constituida b¨¢sicamente por oficinistas de la Direcci¨®n General, se considera en c¨ªrculos militares como un destino poco relevante y de nula consideraci¨®n operativa.

Durante el tiempo que el teniente coronel Tejero mand¨® la comandancia de la Guardia Civil de Guip¨²zcoa se sucedieron acciones de elementos incontrolados. Algunas fuentes se?alaron la participaci¨®n en estos elementos incontrolados de unos denominados grupos Gala, que posteriormente fueron desarticulados.

A ra¨ªz de su protesta por la legalizaci¨®n de la ikurri?a y la disoluci¨®n de una manifestaci¨®n en M¨¢laga, autorizada por el gobernador civil de la provincia, qued¨® en situaci¨®n de disponible forzoso. La palabra de honor dada por el teniente coronel al director general de la Guardia Civil y, seg¨²n parece, los buenos oficios del ex ministro se?or Utrera Molina, facilitaron su pase al frente de la agrupaci¨®n de destinos de la Guardia Civil madrile?a. Un gran amigo del presunto conspirador, el capit¨¢n de la Guardia Civil Jes¨²s Mu?ecas, destinado hoy en la comandancia m¨®vil de la Guardia Civil de Madrid, al mando del escuadr¨®n, de Caballer¨ªa, manifest¨® a EL PA?S no poder hacer declaraciones. Este capit¨¢n fue relevado del mando en Tolosa tras las lesiones producidas a Amparo Abengoa, que le produjeron m¨²ltiples magulladuras en los gl¨²teos, tras un interrogatorio.

Interpretaciones de la "Operaci¨®n Galaxia"

En el an¨¢lisis de la ?Operaci¨®n Galaxia? se han podido detectar dos interpretaciones. Una de ellas pretende quitarle importancia, situ¨¢ndola al nivel de una ?maniobra de cuatro locos? que carec¨ªa de las m¨¢s m¨ªnimas posibilidades de finalizar con ¨¦xito. La otra interpretaci¨®n sustenta la tesis de que en esta operaci¨®n estaban implicadas m¨¢s personas y que s¨®lo ha asomado al conocimiento p¨²blico la parte visible del iceberg.

De cualquier manera, las investigaciones continuaban el d¨ªa de ayer y se trataba de esclarecer las responsabilidades en que pudieran haber incurrido los jefes y oficiales que no hubieran pasado parte oficial de las denuncias presentadas por sus subordinados, contactados por los conspiradores. Algunas agencias de informaci¨®n y otros peri¨®dicos se?alan la cifra de doscientos como el n¨²mero de jefes y oficiales que fueron invitados a sumarse a la conspiraci¨®n o que simplemente no transmitieron a sus superiores jer¨¢rquicos el contenido de las denuncias presentadas por los militares a su mando.

El coronel Quintero, destinado en la divisi¨®n de Operaciones del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, tuvo que carearse con los conspiradores para demostrar la veracidad de su denuncia, en el sentido de que hab¨ªa sido invitado a participar en fa ?Operaci¨®n Galaxia?

El coronel Quintero dio parte a su inmediato superior, el general Luis S¨¢ez de Larumbe, fiscal del consejo de guerra celebrado en el a?o 1976 contra un comandante y ocho capitanes acusados de pertenecer a la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UDM).

En la tarde de ayer, el general S¨¢ez de Larumbe al ser preguntado por EL PA?S de si era cierto que hab¨ªa recibido la denuncia del coronel Quintero, contesto: ?No le puedo dar informaci¨®n sobre este tema. Rem¨ªtase a las notas oficiales.?

De momento, los dos arrestados, teniente coronel Tejero y capit¨¢n Inestrillas, permanecen simplemente bajo arresto en la sede del II Tercio de la Guardia Civil y en el cuartel d¨¦ Pontejos, respectivamente.

Fuentes oficiosas aseguran a EL PA?S que ser¨¢n acusados, una vez que comience la instrucci¨®n de la pertinente causa judicial, de proposici¨®n para la rebeli¨®n. Esta fue la acusaci¨®n que se hizo en la causa seguida contra el jefe y oficiales pertenecientes a la UDM y que fueron separados del Ej¨¦rcito.

Los dos arrestados, cuyo conocimiento es oficial, insisten en mantener la tesis de que la ?Operaci¨®n Galaxia? fue una operaci¨®n, cuya responsabilidad les incumbe s¨®lo a ellos, negando cualquier participaci¨®n de otras personas. Sin embargo, la creencia general es de que al menos cinco pehonas se encontraban ayer detenidas. La agencia Efe aseguraba que tambi¨¦n se encontraban arrestados un capit¨¢n y un comandante de ingenieros. La propia agencia oficial denominaba este intento de golpe como sanjurjadilla.

Medidas de seguridad

En gran n¨²mero de instalaciones militares se han tomado estrictas medidas de seguridad. Todos los autom¨®viles, oficiales y no oficiales, son, minuciosamente registrados tanto a la salida como a la entrada y comprobada la identidad de las personas. La propia sede del palacio de la Presidencia del Gobierno conoce un plan de m¨¢xima seguridad en el que se incluye una limitaci¨®n de tr¨¢nsito por las carreteras de acceso a la Moncloa.

Los regimientos integrados en la divisi¨®n acorazada Brunete n¨²mero 1, principales fuerzas de intervenci¨®n inmediata acantonadas en Madrid, han recibido tambi¨¦n ¨®rdenes tajantes de reforzar las medidas de seguridad. Al mismo tiempo, los jefes y oficiales fueron reunidos por el mando de sus unidades para hacerles expresa una antigua orden por la que, sin el refrendo del mando de la propia divisi¨®n, no se pod¨ªa realizar ning¨²n movimiento de tropas.

El general Pascual Galmes, seg¨²n informaci¨®n de Diario 16, estuvo varios d¨ªas por la Brigada Acorazada XII, acantonada en El Goloso, cuando el cuartel general de la divisi¨®n se encuentra en las inmediaciones de El Pardo. La interpretaci¨®n del rotativo madrile?o en la inusual presencia del general Pascual se deb¨ªa a las locuras y tonter¨ªas que fueron propuestas al mando del regimiento Alc¨¢zar de Toledo 61. El coronel jefe de este regimiento envi¨® al director de EL PA?S una carta en la que desment¨ªa que se le hubiera hecho cualquier insinuaci¨®n contraria a la disciplina militar.

A ¨²ltimas horas de la noche y primeras de la madrugada en las calles de Madrid se notaba menos circulaci¨®n que la habitual en estas horas, y todo incitaba a pensar en un cierto retraimiento ciudadano ante los ecos de la ?Operaci¨®n Galaxia?. Asimismo se observaba una mayor vigilancia policial que la acostumbrada.