Rodr¨ªguez M¨¦ndez y Jos¨¦ Luis G¨®mez inauguran el Centro Dram¨¢tico Nacional

La obra Bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga, de Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez M¨¦ndez, inaugur¨® anoche, en el teatro Bellas Artes, las actividades del Centro Dram¨¢tico Nacional, dirigido por Adolfo Marsillach. La programaci¨®n se complementa con el pr¨®ximo estreno en el Mar¨ªa Guerrero, aplazado por problemas laborales, de Noche de guerra en el museo del Prado, de Rafael Alberti, en montaje de Ricard Salvat. En la presente temporada figuran, adem¨¢s, obras de Luis Riaza, Rojas Zorrilla, Arnold Wesker y Pete Weiss.

Con dramaturgia y direcci¨®n de Jos¨¦ Luis G¨®mez, escenograf¨ªa de Carlos Cytrynowsky, interpretan Bodas que fueron famosas... un amplio equipo de actores: Jos¨¦ B¨®dalo, Manuel Alexandre, Encarna Paso, Vicky Lagos, Concha Hidalgo, Aurora Pastor, Elena Arnau, ?ngela Rosa, Fidel Almansa, Imanol Arias, Antonio Iranzo y Jos¨¦ Caride, entre otros, hasta completar un total de 32 actores.Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez M¨¦ndez (Madrid, 1925) forma parte, junto con otros dramaturgos como Mart¨ªn Recuerda, Sastre, Olmo y Mu?iz, de la llamada ?generaci¨®n realista? que en los a?os sesenta realizaron un teatro cr¨ªtico, censurado y de dif¨ªcil estreno, dirigido a la sociedad espa?ola. Autor de veinticinco obras, la independencia personal de Rodr¨ªguez M¨¦ndez lleva a sus ?episodios sociales? es pa?oles las zonas y personajes marginales de nuestra historia, ?con el noble intento de pretender decir lo que est¨¢ sucediendo, de no ser tan ciego como la mayor¨ªa?. En su obra teatral figuran Vagones de madera (1959), Los inocentes de la Moncloa (1961), Los quinquis de Madriz (1967), Historia de uno cuantos (1971) y Flor de oto?o (1973). La obra estrenada en Madrid -hace dos a?os la Asamblea de Actores y Directores de Catalu?a la mont¨® en el teatro Griego, de Barcelona- est¨¢ considerada por los cr¨ªticos como su mejor pieza.

El autor, que ha asistido a los ¨²ltimos ensayos, est¨¢ conforme con la puesta en escena de Jos¨¦ Luis G¨®mez. ?Ha sido una experiencia grande y estimulante -declar¨® a EL PA?S Rodr¨ªguez M¨¦ndez-. Este montaje ha sabido encontrar la dimensi¨®n aut¨¦ntica, profunda. Es la primera vez que una obra m¨ª sube al escenario en buenas condiciones y con medios. Creo que me rece todos los elogios.?

Jos¨¦ Luis G¨®mez ha podido aplicar ahora su an¨¢lisis de Bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga realizado en 1974 para un estreno frustrado. ?En aquel momento -manifest¨® a EL PA?S- quer¨ªa hacer un montaje totalmente realista, pero de un realismo trascendido, muy orientado hacia una pl¨¢stica espec¨ªficamente espa?ola. El realismo es el ¨²nico arranque para un trabajo teatral serio desde el punto de vista actoral. De los realismos existentes, el de Rodr¨ªguez M¨¦ndez es el que m¨¢s me interesa, por su gran raiz popular e hist¨®rica, que tiene mucho de melodrama y tragicomedia para hacer una reflexi¨®n sobre la historia de Espa?a, en este caso a partir de la memoria colectiva del desastre del 98. En la historia del teatro, nuestro dramaturgo tiene grandes paralelismos con Odon von Horvath.?

En su trabajo con los actores, Jos¨¦ Luis G¨®mez desarrolla sus ideas sobre el realismo. ?El actor con su cuerpo, su vida, tiene que empezar a jugar en situaciones reales para poder producir un mayor grado de convenci¨®n po¨¦tica y literaria. Es un tipo de teatro que conecta con el p¨²blico y est¨¢ profundamente comprometido con la realidad. La propuesta hecha a los actores es de una intensidad y direcci¨®n desacostumbradas; no actuar el texto, sino la acci¨®n que subyace en las palabras. Varios aspectos de la obra tienen que ver m¨¢s con la imaginaci¨®n que con el realismo. Creo que hemos podido demostrar que el realismo no es una forma pasada, sino que est¨¢ anclada en nuestra tradici¨®n.?

?La obra de Rodr¨ªguez M¨¦ndez no es esperp¨¦ntica. Puede estar influenciada por el sainete, pero he intentado huir de la seducci¨®n del sainete, acentuando el lado po¨¦tico. Es un melodrama tr¨¢gico y Popular, con much¨ªsimo humor. Para acercarme a la realidad de Madrid a finales de siglo pasado mi referencia ha sido Baroja. La obra tiene lugar entre el lumpen madrile?o, en tiempos del desastre colonial. Tiene humor, pincelada hist¨®rica y situaciones de gran valor dram¨¢tico que huyen del t¨®pico castizo. El montaje invita a la emoci¨®n, al goce y a la reflexi¨®n. Creo que el Centro Dram¨¢tico Nacional tiene la mejor estructura para hacer un teatro de repertorio y nacional.?